IX

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Pov L.

Ya había limpiado todos los rincones de la casa, Taeyang por supuesto se enojó, él detestaba que yo hiciera todo el aseo y que no le dejara nada a él. Lo único que quedaba por hacer era botar la basura. Salí de casa con dos bolsas repletas de cosas que ya servían como plástico y papel por separado.

- Tú y esa manía que tienes de moverte cuando no te lo pido... - Reí ya que en cuanto cerré el basurero sentí unas pataditas de mi hijo - Espero que cuando entremos estés igual de inquieto para que tu padre no se pierda otra vez tus travesuras.

- ¿Será niño? - Levanté el rostro rápidamente al reconocer esa voz - Qué grande se ha puesto tu vientre, Lucy.

Maldije, no traía conmigo mi celular para llamar a alguien ahora que por fin se dignó a darme la cara.

- Qué quiere ahora - Dije seria - No se cansa de arruinarle la vida a todos, incluso a sus hijos.

- He oído que vas a casarte, ¿Con mi sobrino verdad? - Yo ni siquiera reaccionaba a ese tono misterioso que usaba - Pensándolo bien, me da mucha alegría que por fin mi hijo se haya librado de ti, así podrá ser feliz con alguien que sí lo merezca.

- Con Lisanna, ¿Verdad?

- Fíjate que no - aquello me dejó asombrada - Al final me he dado que ella tampoco es la mujer indicada para mi niño, mi hijo necesita a una mujer de verdad, no a unas niñas estúpidas.

- Usted sabe que por sus decisiones, ella quiso matarlo, ahora confirmó que es verdad, usted la hizo aún lado y por eso quiere vengarse, por como la utilizó todos estos años.

- Primero voy a deshacerme de ti, luego veré como le doy una lección a esa niñita.

- ¿Y qué piensa hacer ahora contra mi?

- Durante los años que pasé en la cárcel, conocí y me enteré de personas muy interesantes - Fingió nostalgia, sin duda estaba loca - Conocí a las amantes de tu padre, a sus cómplices, y no sabes cómo me deleite torturando esas pequeñas cabezitas.

- Eso no me importa, quiero que se vaya ahora mismo de mi casa o llamaré a la policía.

- Espera, aún tengo algo muy bueno que decirte - Yo rode los ojos - Tú papá se perdía por muchos días cuando los tenía encerrados, ¿No?

- Eso a usted no le importa.

- ¿No quieres saber a dónde iba?

- Yo sé lo que hacía - Dije molesta - Se iba a emborrachar o a malgastar su dinero sucio en mujeres.

- Exacto - Yo no la quería seguir oyendo, le mostré la espalda y me dirigí a la puerta de mi casa - ¿Y por casualidad nunca te has preguntado si tú papá tuvo más hijos aparte de ti?

Frente al instante, eso me dejó helada.

- Con tantas mujeres que compró para satisfacer sus necesidades carnales, o con tantas niñas como violó como fue el caso de tu madre, ¿No te parecería extraño no tener algún hermano perdido en alguna parte del mundo?

Yo quedé perturbada, la verdad nunca se me pasó eso por la cabeza. Ella tenía razón, mi padre estaba enfermo y de seguro lastimó a más de una jovencita antes y después de matar a mi madre.

- ¿Por qué me dice esto ahora? - Me giré para verla - Qué gana diciéndome esas cosas, porque si cree que me está lastimando se equivoca.

- La mujer con la que compartí celda me pidió que buscara a su hija - Yo quedé confundida - Una niña de tu edad que fue producto del abuso que tu padre cometió contra ella.

- ¡Eso es mentira! - No le iba a creer, esa mujer era capaz de inventar cualquier cosa para atormentarme - ¡Los oficiales la habrían encontrado en cuanto fueron por nosotros aquel día!

- La niña también estaba secuestrada por tu padre, pero él la tenía en otro lugar - Yo me negué a creer esa mentira - Por cierto, ya es toda una mujercita, y te está buscando.

- No...

- Esa pobre niña indefensa que por poco muere de hambre cuando mataron a su padre, tuvo que vivir en las calles todos estos años mientras tú te quejabas de la "horrible" vida que mi hijo te dio - Me tape los oídos, no quería oír más - ¡Esa verdadera niña inocente desde que supo que tenía una hermana mayor no ha parado de buscarla!

- S-si es verdad... - Abrí los ojos con rabia - ¡Dónde está! ¡Quiero verla! ¡Dígame dónde la puedo encontrar!

- ¿Por qué no le preguntas a Natsu? - sonrió con malicia - Él te sabrá decir dónde puedes encontrar a tu hermana.

- ¿Natsu? ¡¿Qué tiene que ver él en todo esto?!

- Yo cumplí la promesa que le hice a esa pobre mujer - Fingió lástima - Todo este tiempo que estuve "perdida" me dediqué a buscarla y la encontré.

Apreté mi mandíbula, esa desgraciada...

- Pero la tontita se me escapó, se fue haciéndome a un lado después de todo lo que hice por ella - Se molestó - En eso son iguales, ambas son unas malagradecidas.

- Responda a mi pregunta - La miré fría - Qué mierda tiene que ver Natsu en todo esto.

- Como no pudo encontrar a la hermanita mayor, dejó una nota diciendo que iría por el cuñado para así dar con tu paradero.

- ¡Y por qué me está dando esta información ahora! ¡¿Sí se da cuenta que me está dando una razón más para hacerla pedazos?!

- Yo sé porqué hago esto, y no pienso entrar en detalles contigo.

- ¡A dónde va!

- ¡Lucy! - Taeyang abrió la puerta y salió - ¡Qué pasa! ¡¿Por qué gritas tanto?! ¡Acaso es una contracción!

- ¡Taeyang ella...! - Volví la vista al frente.

Pero ya no estaba.

- Lucy entra, la noche está muy fría y llevas más de media hora aquí.

- Pero es que...

- Por favor.

- Está bien.

...

Pov N.

Llegamos a mi casa, Gray se largó a un motel con su nueva amiga y me dejó bien claro que mañana no iría a trabajar.

Miserable pendejo.

- ¡Se puede saber que son estas horas de llegar! - Wendy bajó las escaleras con su pijama puesta - ¡Exijo que me des una explicación ya o dormirás esta noche en el jardín!

- Wendy, todo tiene una explicación.

- ¿Quién es esta mujer? - Por alguna razón, ella fulminó con la mirada a Mariana - ¿Volvimos a lo de antes, Natsu?

- ¡No, nada de eso! - Dejé claro - Wendy ella es Mariana, desde hoy será una invitada nuestra - Se la presenté - Mariana, ella es mi hermana, se llama Wendy y van a llevarse muy bien.

- ¡Papá! - Luna bajó muy sonriente, yo me alegré por ello. Sin embargo, en cuanto vio a Mariana se detuvo - ¿Qué es esa cosa?

- Dirás quién - Corregí - Mariana, esta niña hermosa es mi hija, Luna.

- Hola Luna, desde hoy seremos amigas - Ella le estrechó la mano.

- ¿Luna?

Mi hija retrocedió y volvió a tener esa expresión de enfado. En cuestión de segundos nos dio la espalda y se fue corriendo a su habitación.

- ¡Luna, qué pasa!
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Continuará***

" En esa habitación contigo " || EL PERDEDOR || #Wattpad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora