XII

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Pov N.

Ella no cambió esa mirada, la solté solo por la criaturita que llevaba en el vientre y permití que saliera. Yo era capaz de cualquier cosa con tal de impedir que se lleven al tesoro más preciado que me dio la vida.

- ¿Problemas por mi culpa?

Mariana ingresó, de seguro se cruzó con Lucy en el pasillo.

- No, ella está un poquito alterada por el embarazo - Volví a mi escritorio para recargar mi cabeza en mis manos.

- ¿Es la mamá de tu hija? - Asentí sin gracia - Yo creo que se está pasando un poquito de la raya al decirte que se llevará a tu hija.

- ¿Nos oíste?

- Me lo dijo cuando nos cruzamos.

- No sé que hacer, ella me tiene muy estresado - Suspire - Soy un idiota, no puedo creer hasta que punto he caído.

- Tal vez lo que necesitas son vacaciones - La miré - Que te parece.... ¿Italia?

- Su boda es en cuatro días, Luna quiere asistir y...

- Bueno, puedes aprovechar que estará de Luna de miel para tomarte unos días con tu hija. Así te olvidarás de ella, de su prometido, del trabajo y de mi, que lo único que he hecho con mi presencia es ponerte en contra de tu familia.

- Lo pensaré.

- Ok - Sonrió - Y... ¿Qué quieres hacer ahora?

- Bueno, yo tengo que buscar un profesor particular para ti, mientras tanto tú puedes no sé... ¿Qué te gusta?

- La cocina - Respondió rápido - Me gusta la cocina, me gustaría prepararte algo por todo esto que estás haciendo por mi.

- Entonces no se diga más - Agarré mi móvil y llamé a Nana - Oye Nana, aquí la Srta. Mariana tiene libre acceso a la cocina, no quiero que nadie le falte el respeto, ella es nuestra invitada de honor.

- Lo que usted diga, señor - Colgué.

- Listo, ya puedes ir y usar lo que necesites para hacer tus platillos - Ella sonrió y se dirigió a la salida.

Tenía que admitir que Mariana se comportaba como una niña de 16 o 17 años, era fácil de contentar y se portaba muy bien.

- Hermana... - Susurre recordando las palabras de Lucy.

Tal vez Mariana sabía algo, tal vez se cruzó con esa niña de pequeña, habían tantas cosas revueltas en mi cabeza. Llamé a Gray y le ordené que consiguiera a un detective que fuera tras la búsqueda de la hermana de Lucy.

- ¿Por qué mi madre le diría eso a Lucy?

Mi mamá se perdía por días y eso era inquietante, siempre que decidía aparecer era para puro dar problemas. Además, Lisanna también era otro peligro, estaba seguro que volvería por mi para lograr lo que Taeyang impidió.

~ ¿Hay algo que pueda desaparecer la enfermedad?

- Es tu caso estás en una etapa temprana como dije antes, hay que evitar que esto llegue a la fase media, y sobre todo impedir que llegues a la final ~

- Dios... - Miré el techo angustiado - No quiero morir...

Esperé en mi escritorio hasta que anunciaron la cena, bajé disimulando mi cara de espanto, pero la sorpresa que me esperaba no me lo permitió.

- Pensé que ya se habían ido.

- ¡Ya tengo mi mochila lista! - Detrás mío bajo Luna sonriente - Gogo quería venir conmigo, pero le dije que no, ella debe cuidar a mi papá en mi ausencia.

" En esa habitación contigo " || EL PERDEDOR || #Wattpad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora