" En esa habitación contigo " || EL PERDEDOR || #Wattpad

XVIII

Mentiras...

Él decía puras mentiras, era un mentiroso, siempre lo fue, y en caso de que fuera verdad, era un hipócrita, un inconsciente..

- Mientes - Dije seria - No te creo nada, mientes, siempre has mentido.

- Puedes pedirle a Taeyang que les haga a ti y a Mariana una prueba de ADN, a él supongo que sí le creerás.

- Mariana... es... - Solo imaginarlo hacía que mis pelos se pusieran de puntas - No, no... ella no puede ser... ¡Debe haber un error!

- Lo siento, pero es la verdad.

- Sí tú lo sabías, ¡Por qué te casaste con ella! - Él me miró incrédulo - ¡Sabías que somos hermanas y la metiste a tu cama! ¡Cómo tuviste el descaro de hacerlo!

- ¿Perdón?

- Quiero que te alejes de ella - Su cuerpo se tensó - No voy a permitir que juegues con sus sentimientos.

- Cuando ella y yo estuvimos juntos no tenía ni idea de que eran hermanas - Yo nunca se lo perdonaría - Y de hecho, cuando el detective me lo contó pensé en alejarme de ella como me lo estás pidiendo.

- ¡Entonces hazlo! ¡Aléjate de ella!

- ¡No haré eso! - Golpeó su escritorio al levantarse - ¡¿No la viste?! - Yo cerré los ojos para no derramar ninguna lágrima - ¡Tendremos un hijo! ¡Ella me dará un hijo al cual no quiero ni pienso renunciar!

- ¡Pero no la amas! ¡Solo estás jugando con ella al haberte casado!

- ¡Me encanta! - Yo no entendí - ¡A mi Mariana me encanta como mujer, es perfecta! ¡Ya renuncié una vez a la mujer que amaba y ahora que alguien viene a llenar ese vacío no lo volveré a hacer!

- Te lo advierto, Natsu - Lo miré fría - Sí solo estás jugando con ella, juro que me la pagarás caro.

- A ti Mariana nunca te cayó bien, porque ahora el interés... ¿Solo porque ahora te enteras que has estado odiando a quién deberías amar?

- ¡Si! - No me dio pena admitirlo - Mariana no me caía bien en un principio, pero ahora sé que es mi hermana menor y la cuidaré, la amaré y no permitiré que nadie le haga daño, ¡Y eso te incluye!

- Tendré un hijo con ella, jamás podría lastimarla - Aseguró.

Yo me di la vuelta para retirarme cuando otra pregunta se me vino a la mente.

- Y ella... - Lo miré preocupada - ¿Ella sabe que somos familia?

- Si - Yo tuve temblores - Y reaccionó de la misma forma que tú, de hecho se lo dije antes de pedirle matrimonio para que no hubiera secretos entre nosotros ahora que un bebé estaba de por medio.

- ¿Entonces... te ama?

- Lucy, puedes estar tranquila - Se acercó y abrió la puerta - La haré feliz. Ahora te voy a pedir que salgas, tengo que ponerme al corriente con la empresa.

Yo lo fulmine con la mirada y salí. Pasé por la habitación de Natsu, abrí la puerta ya que no tenía seguro y entré silenciosamente, ahí estaba ella, Mariana.

Por una parte era feliz porque la había encontrado, sin embargo, otra parte de mi estaba triste al pensar en todo lo que debió sufrir antes de conocer a Natsu. Me sentí fatal ya que la juzgue mal, ni siquiera la conocía y ya la había tratado de interesada o mala persona.

Me senté a la orilla de la cama, ella dormía dándome la espalda, en completo silencio me acerqué a su rostro y lo despeje de los mechones rubios que caían sobre el.