SEDUCTION | Camren

Capítulo 17. Al acecho.

N/A: Antes de empezar, quisiera decir que este capítulo será un poco más realista y estará dedicado a todas esas personas que se sienten solas, incomprendidas y que gritan por dentro, porque creen que nadie los escuchará. A esas personas les digo que, NO están solos.

Espero que lo disfruten, no se olviden de dejar sus comentarios que con felicidad responderé y también recuerden votar, me hace saber que de verdad les gustó. GRACIAS.

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Lauren's POV

Los días seguían pasando y la ausencia que Camila había dejado no hacía más que entristecer mi corazón. Me sentía desolada, como si una parte de mi faltara en el momento en el que más la necesitaba y no estaba segura de sí se trataba de una pesadilla de la que no podía despertar.

Había perdido el apetito y constantemente me preguntaba qué estaba mal conmigo como para que todo lo malo pareciera sucederme a mí. Y por un momento, miré fijamente el atardecer que se despedía frente a mí sin ningún tipo de respuesta.

La extrañaba, quería saber que estaba bien, quería escuchar su risa nuevamente, quería ver sus pucheros y saber que ella estaba feliz. Pero, sobre todo, sólo quería tenerla un segundo más en mis brazos y me hacía sentir culpable el simple hecho de que eso no pasaba.

Tomé una bocanada de aire antes de suspirar con todas mis ganas aquel aire que me hacía cada vez más falta y traté de enfocar mi mente en otra cosa que no fuese su ausencia.

Sabía que había hecho las cosas mal, sabía que no la había protegido de la forma en la que debía, pero lo que más sabía es que estaba ahí afuera, sola, quizás con hambre o sin abrigo.

La investigación estaba avanzando, pero una ligera punzada en mi corazón me decía que algo iba mal y que no podía confiar en nadie, porque vivimos en un mundo donde la mayoría de las personas que creemos conocer, no son lo que parecen.

Me levanté de la cama un segundo para notar la ausencia en todos los sentidos, de cualquier persona en la que había confiado. ¿Estaba sola ahora que mi dinero no tenía el mismo valor? Tal vez, pero ni eso me traía la paz que necesitaba. Sólo quería tenerla de vuelta.

Llamaron a la puerta de la habitación y me acerqué a abrirla, encontrándome con Normani y Ally. —¿Chicas? ¿Qué hacen aquí? —Pregunté con curiosidad.

—Vinimos a visitarte. —Respondió Normani caminando dentro de la habitación cuando me hice a un lado.

—Estábamos preocupadas por el hecho de que no has ido a la empresa. —Murmuró Ally.

Sonreí con nostalgia y asentí cerrando la puerta a mis espaldas. —He necesitado alejarme para pensar. —Aclaré tomando asiento en la cama. —No quería beber más alcohol y algunas veces sólo estoy ayudando a Sofi con su tarea para despejar la mente.

—¿Cómo va todo? —Normani curioseó. —¿Aún no tienen nada?

—Han intentado rastrear la transferencia de la cuenta de Camila, pero no ha servido de mucho. —Murmuré sin ganas y ellas asintieron.

—Pues, hemos decidido acompañarte durante este mal momento. —La mayor respondió abrazándome con fuerzas. —No tienes que estar sola.

—Se lo agradezco, chicas. —Reí cabizbaja. —Ya no sé qué más hacer, ya van casi dos semanas y no tenemos respuestas.

—Te seré sincera. —Ally nos miró de manera disimulada y tomó asiento a mi lado. —Me parece que hay algo que no estamos viendo.

—Ally tiene la loca idea de que alguien debe saber más de lo que dice. —Comentó la morena sentándose a mi izquierda. —Ya le he dicho que eso es absurdo, considerando los dos millones de dólares que hay por recompensa.