...

189 12 0
                                    


Las 4 caminaron hacia los dormitorios, y se separaron.

-Oye, Alejandra... am... Gracias. –Le dijo Lena.
-De nada, creo que no debí dejar que pasara tanto tiempo para hablarte.
-No puedo creer que tuve una conversación boba y vacía.
-Pero fue divertido... ¿Entonces si somos 314 chicas vacías que no tienen nada inteligente que decir?
-No, creo que son 309.
-Vaya, la élite creció. ¿Vas a contestar el mail?
-Oh, cierto, cierto.
-"A dormir, Damas." –Se escuchó desde afuera del cuarto.
-Mejor lo hago pronto.

De: Lena.
Para: Yulia.
Asunto: Hoy tuve una conversación tonta y me divertí.
Yuli!! Hoy estoy semi-contenta.
Je, se supone que te contestaría el mail antes, pero la chica con la que comparto habitación no me dejó, me llevo a conocer a sus amigas, Diana, Violeta y Rebecca, son adolecentes normales, me gustó mucho tener un respiro de mis obscuras cavilaciones mentales, hablamos de ti, creo que eres la única conversación que puedo tener para relajarme, con Rebecca comparto el deseo de huir, es agradable.
Respecto a tu embarazo, wacala! Yo no tenía necesidad de imaginarte con una "Obsesiva necesidad sexual" sería más interesante si no tuvieras a Said... je, yo sigo con lo mismo -Lena, ya supéralo-.
De todos os espero que pronto puedas hacerme tía, vas a ser la mejor mamá del mundo y esa bebé (Que espero sea niña) va a ser la más afortunada sobre la tierra.
Me pondré a pensar en nombres, see, le mandaré regalos por correo, ay si, y tu le hablaras de su tía Lenita...
Te extraño mucho, Yul, estar con ellas me hiso recordar lo cómoda que yo estaba a tu lado, me dio un poco de nostalgia.
Yulia... ¿Eres feliz? Es decir... ya se que yo te hago falta, así cómo tu me haces falta a mi, pero... ¿Él te hace feliz y dichosa?
Te quiero mucho, ya sé que no profundizamos en sentimientos, pero me gustaría saber.
*
-¿Te dormirás mi amor? –Le preguntó Said.
-Sí, en un momento, estoy leyendo un mail de Lena.
-¿Lena?
-Sí, ¿Qué tiene de malo?
-Nada... es solo que la llamaste "Lena" creía que estabas decida a nunca ceder con eso.
-m... no se lo digas.
-Uy sí, voy a ir corriendo a decirle, cómo la veo todos los días. –Dijo sarcásticamente mientras sonreía.
-Buen punto.
-Mándale saludos de mi parte cuando le contestes.
-Claro.
-¿Ha conocido a alguna chica?
-¿Sentimentalmente?
-Obvio, estando en un internado de chicas, lógicamente conoce mujeres, pero ¿Ay alguna que le haya robado su corazón?
-m... no lo sé, casi no hablamos de eso, ¿Crees que conozca a alguien?
-Bueno, si Elena sigue siendo el remolino que recuerdo, lo más probable es que ya haya tenido varias conquistas.
Yulia guardó silencio.
-¿Dije algo malo?
-No, tal vez solo actúo como madre aprensiva.
-Oh, mi vida, ella sabe cómo cuidarse.
-Sí, sí, tienes razón. Buenas noches.
-¿No le contestarás?
-am... no, está dormida en este momento, luego le contesto. –Dijo metiéndose en las cobijas.
Said la abrazó al instante y le besó el cuello.
-No estoy de humor, me duele la cabeza, querido, hay que dormir.
-Bien, que descanses.
Igualmente. –Le dijo cerrando los ojos, en cuanto se sintió soltada por los brazos de su esposo, se acurrucó y con la cara contra la almohada comenzó a llorar, silenciosamente.
"Soy muy egoísta al pensar que ella va a serme fiel toda la vida, ocupa con quién divertirse, ocupas entirse joven y yo ya estoy grande, no puedo retenerla, Ay, me acabo de dar cuenta de que no solo ella es muy chica, sino que yo soy muy grande"
Anotó en su diario por la mañana y continuó llorando después de que Said se fue a trabajar.
De: Yulia.
Para: Elena.
Asunto: Me da mucho gusto que tengas amigas.
Elena... respecto a tu pregunta.... No, no soy feliz, es decir, Said es cómo un amigo, un amigo que disfruta de mi cuerpo... siendo sincera... creo que me doy más placar tocándome a mí misma, tengo ya casi un año sin tener un orgasmo al acostarme con él, al parecer soy buena fingiendo porque no lo nota.
Cuando yo me toco, termino temblando, con el corazón acelerado, y cuando él me toca... nada, no sé por qué estoy casada con él, es simplemente.... Ay, no funcionamos, el vive en una mentira y yo le sigo el juego.
Yo tengo una pregunta para ti.
¿Amas a alguien? Es decir... a alguien de tu escuela... alguna amiga tuya de tu edad que sea linda contigo y que te haga feliz...
Creo que estoy un poco celosa, anoche Said me implantó la duda, por cierto te manda saludos, dijo que conociéndote tú ya de seguro tendrías alguna novia...
No es que no puedas... es solo que... ay... Elena!!! No te quiero con nadie.
*
Yulia presionó enviar y al instante se arrepintió.

-¿Qué tienes, Len? –Le preguntó Rebecca al verla sentada en una jardinera, tenía la portátil en las piernas y una expresión confundida que la chica fotografió al instante.
-Mira, lee esto. –Le dijo pasándole la computadora y recibiendo la cámara.
-¿Estás segura de que quieres que lea?
-Tal vez sepas que hacer.
-Bien, veamos. –Dijo leyendo con calma, entendiendo el sentimiento de cada palabra, al terminar dio un suspiro.
-¿Y? ¿Qué te parece?
-Creo que Yulia te ama.
-Eso lo sé, pero no me ama de la forma que yo quiero.
-¿Te refieres a que ella tenga deseo de tocarte y besarte?
-Pues sí, es algo que yo necesito, quiero que me toquen y me besen, pero no cualquier persona, solo ella.
-¿Por qué no se lo dices?
-Porque no sé si ella me quiera de esa forma.
-Pero no te quiere con nadie, de seguro te quiere de esa forma.
-Está celosa, no le voy a decir que la amo, solo le voy a decir que no me interesa nadie.
-Bueno... está bien, por algo se inicia.
-¿Sabes? No he besado a nadie desde que ella me besó.
-¿No te molesta que seas tú la que deba vivir sabiendo que ella duerme con alguien más?
-Soy joven para ella, si algún día acepta ser mía, no voy a permitirle tocarlo de nuevo.
-Me agrada tu decisión. ¿Te cuento algo?
-Claro...
-¿Recuerdas que te dije que quiero escapar?
-Sí.
-Bueno, es porque estoy enamorada, de una chica, no es mayor, de hecho es 5 meses menor, hace algunos meses la sacaron de la escuela sus papás, por estar enamorada de mí, ella se escapó de casa pero no puede volver para verme es por eso que yo debo salir, irme con ella, ¿Te das cuenta de que para mí la única opción es escapar? No puedo dejarla sola más tiempo, está allá afuera, viviendo la mala vida, todo por mi culpa.
-¿Cómo vas a escaparte?
-Quiero seguir estudiando, no quiero que me expulsen de la escuela, voy a robar mi expediente y me voy a escapar, va a ser cómo si yo no existiera. Voy a encontrarla, y creo que si en algún momento te sientes sofocada, con ganas de alejarte de estar prisión, deberías hacer lo mismo.
-Quiero ayudarte. No estoy lista para escapar, pero quiero saber qué hacer.
-Bien, Lena, me agradará tener tu ayuda.
-¿Cuándo te escaparás?
-En la próxima visita de padres, mis papás vendrán por mí y me llevarán a casa, yo no voy a volver.
-¿A dónde vas a ir? Es decir... obvio que con ella... pero ¿Cómo van a vivir?
-Sí, he pensado en eso, es decir... no tengo a dónde llegar, ni trabajo, y soy menor de edad. Desde que se llevaron a Natalia he estado todo el dinero que me dan, he vendido algunas cosas y hago tareas por encargo; me comunico por mails con ella, trabaja lavando en un restaurante y allí duerme, en un rincón, en la cocina; ¿Puedes imaginarte cómo sufre? Y es mi culpa, ella estaba enamorada de un hombre, me contaba todo sobre él, me gustaba escucharla... compartíamos cuarto, yo ya sabía que lo mío eran las mujeres, pero Natalia era simplemente mi mejor amiga.
-¿Cómo acabaste así de enamorada? –Preguntó Lena al ver a Rebecca hundida en recuerdos.
-No estoy segura, es algo que simplemente pasó, sin que yo lo esperara; ella tiene un ridículo miedo a la obscuridad, así que desde que nos pusieron en el mismo cuarto siempre durmió conmigo, abrazada, incluso con una lámpara encendida; de día era una persona totalmente normal, pero de noche, se convertía en algo totalmente vulnerable... sus miedos son algo hermoso... una noche se fue la luz, la sentí llorar en mis brazos, afuera se escuchaba ruido, y ella estaba temblando de pánico. "No pasa nada." Le dije. "Tengo miedo." Me contestó apenas y yo le dije "No tienes por qué, yo te voy a cuidar." Lo siguiente que recuerdo fue sentir sus labios sobre los míos, mi cara se empapó con sus lágrimas y mis manos la atrajeron más hacia mi, la quería cerca y protegida, ella agarró mi cara y la secó y luego secó su cara, aún seguía nerviosa pero se tranquilizó, me abrazó del cuello y se quedó dormida.
-Wow, que extraño. –Expresó con ganas de saber más. -¿Qué pasó a la mañana siguiente?
-Cuándo desperté, no estaba, se había ido a clases antes, me imagino que estaba nerviosa o no quería escuchar lo que yo tuviera para decirle, aunque realmente no tenía nada para decirle. Me puse este mismo horrendo uniforme y la busqué desesperadamente por todos lados hasta que la encontré sentada allí, dónde estás tú precisamente, tenía en las manos un encendedor y una foto de su enamorado, me senté junto a ella y no dije nada, realmente no sabía que decir, me miró a los ojos y dijo "Te quiero a ti." Y quemó la fotografía. Me dio un beso corto y me preguntó "¿Tú me quieres a mí?" yo le sonreí y le contesté que sí; no me volví a separar de ella, la amo demasiado, amo su vos, sus ojos, su cabello, su piel suave que me pedía agritos que la tocara... y tan rápido cómo había comenzado, se terminó. Se la llevaron por amarme y lo único que lograron fue terminar con nuestra felicidad, una semana después comenzaron a llegarme mails de ella, dice que me necesita, este viernes por la noche, al fin la voy a ver.
-Ay, qué historia... ¿Sabes? Yulia me dijo una vez "Conmigo nada malo te va a pasar nunca"
Rebecca sonrió. –Debe sentirse igual de terrible que yo, al saber que te tiene lejos y sufres.
-Extrañaré hablar con alguien que me entiende.
-No, claro que no, tienes a Alejandra, es cómo una mamá fastidiosa, sabe escuchar pero siempre tiene la voz de la cordura. Te dejaré ayudarme con el único propósito de que tu intentes escaparte, cuándo sea tu momento.
-Claro que si.
-No la dejes ir.
-No lo voy a hacer.
-Bien, contéstale ese mail a tu mujer.
Lena sonrió. –"Mi mujer" –repitió.

De: Lena.
Para: Yulia.
Asunto: Said no me conoce.

Ay, Yuli, preciosa, me ofendes, sí, tengo edad para una novia, y constantemente me la paso con "ganas" pero para eso existen las manos, no quiero estar con nadie, quiero verte a ti, ha pasado mucho tiempo, y va a pasar más hasta el momento en que vuelva a verte.
Rebecca, mi amiga, está enamorada de alguien, de una mujer, me contó cómo llegaron a amarse y lo mal que se sintió cuando las separaron. Ella va a escaparse de la escuela, va a lanzarse al mundo, solo por amor... puedes decir que escaparse es cobarde, pero se perfectamente que él dolor que ella siente se va a calmar en cuento esté con su mujer y todo el sacrificio va a valer la pena...
En fin, Yul, no tienes de que preocuparte, porque yo se que te pones celosa de pensar que estoy con alguien, no estoy con nadie ni voy a estarlo, si quieres te lo juro, tal vez sea una maldición, pero a fin de cuentas soy tuya.
Es lo que me hace enojar, tú si puedes pero yo no. Es injusto y sin embargo prefiero compartirte a no tenerte :/ Es decir... no es que te tenga. Ay ¿Ves? Por eso no debemos profundizar en sentimientos, me idiotizo.
Te quiero mucho, Yul, espero que estés poniéndole ganas al asunto del bebé.

Algun DiaWhere stories live. Discover now