Pov.Evans:
Yo era alguien extraño,a pesar de estar rodeado de amor de mis padres y su felicidad,siempre sentí que faltaba algo.
Y así con ese sentimiento vacío paso varios años,yo ya me encontraba en universidad.
-Mi lindo y adorado terrón de azúcar-dijo mi madre mientras me agarraba de los cachetes-¿Como te fue hoy?
-Muy bien mamá -sonrei ,mientras le daba un beso en la mejilla
Mi mamá era muy cariñosa,talentosa y amable, creo que nunca la vi enojada en mi vida y pensé que eso no era normal,pero mi padre dijo que era algo normal en ella.
Tenia un hermano menor que aun seguia en secundaria,pero a pesar de haber crecido en la misma casa eramos muy diferente era rebelde y nunca hacia caso a papá, pero lo pasaban por alto ya que siempre ocupaba el primer lugar en su colegio.
El era mas apegado a mamá y aborrecía a nuestro padre,nunca sabré la razón.
Mi padre,era el dueño de una empresa que le había heredado mi abuelo y la verdad le iba bien,siempre cada día traía un regalo a mi madre.
Un chocolate(de los más caros),un ramo de flores(mas costoso)..o algunas joyas.
El siempre estaba con mamá dándole mimos y besos.
Nunca los vi discutir,papá tenia mucha suerte al encontrar a alguien tan perfecta como ella.
Ya al día siguiente fui a la universidad, todo transcurrio con normalidad.
-Oye Evans,tienes tiempo esta tarde podríamos salir-vino una chica restregando su pecho en mi brazo.
-Evans-varias chicas se acumularon a mi alrededor..
-Lo siento chicas,pero tengo que ayudar a mi madre ,lo siento-dije amablemente y con una sonrisa.
Todas las chicas bufaron y se fueron.
Asqueroso...totalmente repugnante..esas putas baratas me habían tocado..odiaba a esas personas..tan superficiales.
realmente con tal solo hablarles me daba ganas de vomitar..
Podría matarlas...
Quería llegar rápido a casa.