23 Sigue en duermevela

89 1 0
                                    

El Hunter sigue tumbado. Parece estar más cómodo, tiene la mano derecha puesta bajo la nuca y la pierna izquierda con la rodilla levantada en un ángulo de noventa grados. Su respiración es suave y acompasada. Solo descansa. 

Me acerco a él sonriendo. Le susurro al oído.

-Me debes un nombre.

Me separo un poco. No se ha movido un ápice, ahora tiene los ojos entreabiertos, como sospechando, me mira. 

-¿Me vais a liberar?

-No, no, tan fácil no. No te vamos a dejar suelto. Seguirán con tus tareas y seguirás atado, pero no a una columna. Dormirás atado, pero en mi casa, seré tu custodio y en mí caerá la responsabilidad. Habrá vigilancia fuera. Hemos llegado a la conclusión porque creo firmemente que no vas a escapar, y si lo haces, hay vigías en cada una de las puertas de salida. Y si alguien te mata cuando intentas escapar, eso no nos convierte en cazadores, ni en asesinos, solo en defensores y sabremos a ciencia cierta que no podremos confiar en ti. 

El Hunter cierra lo ojos y se da la vuelta para, ahora sí, dormir y descansar.

-¿Pero cómo puedes dormir después de esto? -Le pregunto, sensiblemente alterada.

-Sabía que confiarías en mí, sabía que me defenderías. Noto en tus ojos algo de fe que creía perdida tiempo atrás.

Me levanto enfadada.

-No te lleves a engaños. Mañana volverás a trabajar, estés recuperado o no.

Solos en la eternidad: el mundo tras la pandemia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora