Todas las chicas habían convocado una fiesta en la casa de Vegetta, como siempre sin su permiso, claro estaba, pero es que esa chica tenía la casa más épica de todo Karmaland y una buena fiesta necesitaba una buena casa y pues la de Vegetta era la mejor para eso.
—Luzy, amor. ¿Terminaste de vestirte ya?
Dijo a través de una puerta una chica pelinegra, la cual esperaba a que su novia estuviera lista para poder irse juntas a la fiesta. Ella llevaba su cabello suelto como siempre, una parte parte de su cabello le llegaba hasta la mandíbula y la otra le llegaba un poco más allá de sus hombros, llevaba su típica blusa negra corta, la cual le descubría su abdomen, unas medias de red que le iban de la cintura hacia abajo, tambien llevaba llevaba un short que le llegaba varios centímetros encima de su rodilla y para complementar unos tennis rojos, junto a un suéter con cierre (el cual no estaba cerrado)y un tono de labial igual rojos.
—Espera un poquitito más.
La pelinegra bufó y se sentó en un sillón de la sala de estar de la castaña, miraba la televisión para poder sosegar sus ansias de ver lo preciosa que se vería su novia.
Y no tuvo que esperar tanto, pues 5 minutos después la castaña abrió tímidamente la puerta, deslumbrado con su belleza a la pelinegra. Su largo cabello estaba suelto, pero en su cabeza llevaba una preciosa corona de flores, sus labios decorados con un labial rosado que tenía algo de brillo, un bonito vestido celeste que descubría los hombros, que tenía mangas largas bombachas, un lacito rojo que rodeaba su cintura, el vestido le llegaba unos centímetros más arriba de sus rodillas y también en el vestido habían algunas florecitas bordadas para decorar, también llevaba unos lindos zapatos con plataformas no tan altas, pero tampoco tan bajas.
—Aurorita... ¿Me veo bien?
Aurora había quedado completamente anonadada, su teléfono celular cayó al suelo, pero no le importó en lo más mínimo. Se levantó del sofá y fue hacia ella, le tomó de la cintura, se paró en puntillas y le dio un tierno besito en la mejilla.
—¿Qué si te ves bien? Yo creo que te ves preciosa.
Las mejillas de Luzy se tornaron en rojo rápidamente, mientras en su mente solo se repetía la palabra "oh shit" un millón de veces.
—Gracias, honey... Tú también te ves preciosísima.
—¿Preciosa yo? Pero si esto es lo de siempre, querida...
Aurora era completamente diferente a Luzy, Luzy se preocupaba por lo que pensaba la gente de ella, por eso la mayoría de las veces se comportaba educadamente con sus amigas. Pero Aurora no, a ella le chupaba un ovario lo que pensaran de ella, hacía lo que quería y metía uno que otro trolleito a sus demás compañeras, excepto a Luzy. Bueno, al principio sí que le metía uno que otro bombazo o le robaba algunas ovejas y vacas, a pesar de que Luzy fue la única que le ofreció ayuda al principio, pero se había dejado influenciar por las demás, que siempre se aprovechaban de la bondad de Luzy.
—Sí, tú siempre te ves preciosa, Aurorita.
Ahora era el turno de sonrojarse, ¿Era necesario decir que esas 2 eran unas melosas?
—Que dices...umh, vámonos ya.
—¡Sure!
Fueron en caballo hasta aquella enorme casa flotante, al llegar la puerta fue abierta por aquella mujer de ojos púrpuras.
ESTÁS LEYENDO
✨LuzuPlay Month✨ 2020
FanfictionUn mes de puro LuzuPlay 💖💖👌🏼👌🏼. Evento creado por la cuenta @LuzuplayEvent en twitter💞 Esto es para el #LuzuPlayMonth en Twitter 🌼🌼