✨LuzuPlay Month✨ 2020

12 🤝Haciendo Las Pases🤝

El tiempo había pasado desde que Luzu había cambiado la apariencia de Auron.

Auron definitivamente había decidido no traicionar a su amigo Lolito, así que fue acostumbrándose a su apariencia nueva, incluso ya había cruzado palabra y miradas con aquel castaño, por ejemplo cuando fue su juicio y en el evento de San Valentín, pero solo muy pocas palabras.

Ahora Auron buscaba a Luzu, tenía que hablarle de alguna manera, y el destino había escuchado, se había encontrado cara a cara con Luzu en la tienda de Karmaland y no podía evitarlo, pues ya habían hecho contacto visual, finalmente estaban solos, iban a hablar solos.

—Hey.

Inclusive había empezado la conversación el mismísimo castaño, pues Auron no podía siquiera liberar una palabra de su boca.

—Heeeee, Luzuuu.

Luzu le observó de pies a cabeza, dándose cuenta del tremendo casco que llevaba el contrario. Entrecerró sus ojos y le vio.

—Ilegalísimo...

—¿Mi casco? No, no, no que lo he comprado aquí.

—¿Tú te piensas que nací ayer?

—Que no, que no. Que también venía con esto, mira.

Auron sacó un tremendo hacha, más grande que él, de alguna manera entraba perfectamente en su bolsillo. Luzu quedó impactado al ver aquel hacha.

—mira, Auron. Yo no digo nada.

Siguió con sus cosas, haciendo que el lugar se llenara de silencio.

—Oye, Luzu. ¿Me devolverás mi apariencia?

El castaño soltó un largo suspiro, tuvo que haberlo adivinado, Auron no le buscaba solo para pasar el rato, era obvio que le buscaba por su skin. Aún le dolía saber que había preferido tener esa apariencia que tener que traicionar a Lolito para recuperarla, ya lo había medio superado, pero las palabras del chico ahora naranja hicieron que esa herida se abriera de nuevo.

—Me lo pensaré.

Dijo y otra vez la habitación quedó en silencio, ahora era el turno de Auron de romper el hielo.

—¿y si vamos a probar el hacha?

—...

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—¡Pero waaa, eso te hace volar de un golpe!

Luzu estaba maravillado con el hacha de Auron, no podía evitar sentirse emocionado. Si slguien ajeno a ellos les viera dirían que son mejores amigos, pero no, nisiquiera habían hecho las paces, aún.

—¿Quieres probarla?

Auron le ofreció el hacha a Luzu, el cual asintió con su cabeza y la tomó.

La apreció por unos momentos y golpeó el suelo con ella, haciendo volar a el chico anaranjado.

—PERO BUENO...

Terminó cayendo bastante cerca del castaño, sus rostros estaban a pocos centímetros de distancia, incluso sus respiraciones se juntaron, los dos se niraban a los ojos y había silencio.

—...

—...

Luzu retrocedió, su mirada se veía triste y sus mejillas estaban rojas.

—Está muy chula, eh... 

Le entregó el hacha y se puso la capucha, pues se le había caído mientras Auron le aventaba por los aires.

—¡Totalmente!

Luzu ahora se sentía incómodo ahora, ¿Por qué Auron se comportaba cómo si nada ocurriera entre los dos? Aunque Luzu ya lo medio había superado aún no podía olvidarlo, y se notaba en su forma de ser. Pero Auron se veía como siempre, se veía feliz, como si nada hubiera cambiado en él, eso le desanimaba a Luzu, pues en un principio le hubiera encantado que traicionara a Lolito, lo tomaría como un "me importas más tú que Lolito" pero ni eso ocurrió.

—Oye, ¿sabías que Lolito se casó con mi hijo, tuvieron una hija y los dos murieron?

De nuevo Auron había cambiado el tema de conversación, hablándole de, sí, de Lolito.

—¿Q-Qué?

—que sí, que sí. La tumba está en mi casa.

Luzu soltó un suspiro y empezó a arrancar florecitas del suelo, Auron le miraba sin saber lo que el castaño hacía. Después de un rato Luzu había arrancado flores suficientes, para luego empezar a caminar a la casa del contrario, el cual le seguía por detrás.

—¿A dónde vas?

Luzu no dijo nada, solo llegó a el lugar donde estaba aquella tumba, se puso de rodillas y colocó aquellas flores, que con anterioridad había arrancado, delante de la tumba de el hijo fallecido de Auron y miró la tumba con melancolía. Auron le miraba desde un poco lejos, eso le recordaba las tantas veces que Luzu le había ayudado y apoyado, y esta era una de ellas, aunque había matado a su  hijo él mismo porque quería, aún así apreciaba el detalle. A pesar de que Luzu ya no era el mismo de antes su personalidad amable seguía ahí, quizás era algo que Luzu no podía evitar, y eso extrañaba de él, que, aunque estuviera enojado o triste aún así trataba de ayudar a los demás, extrañaba su amabilidad, extrañaba hacer tonterías con él, un ejemplo fue cuando secuestraron a su sirena Luziana.

Inconscientemente comenzó a caminar hacia Luzu, para después abrazarle por detrás.

—Luzu... Me alegro que hayamos hecho las paces.

—Las... ¿Las paces?

Luzu estaba sorprendido por la acción que había realizado el contrario y ahora estaba sorprendido porque habían hecho las "paces".

—¿Vas a creerme si te digo que me siento arrepentido?

—¿C-Cómo?

—Te extraño, Luzu, coño.

Auron abrazó con más intensidad a Luzu, las mejillas de ambos estaban rojas, el castaño puso sus manos encima de las del pelinaranja.

De alguna manera las palabras del contrario había ablandado su corazón. Se notaba que era un imbécil, pues con solo esas palabras había perdonado completamente a Auron. Era un imbécil, pero un imbécil feliz.

—Yo también te extraño.