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El castaño apagó el celular y sonrió, tenía su traje listo, iría vestido de nadie más y nadie menos que de su novio, su persona favorita en el mundo. Luego recordó que Auroncopiaría su idea, ¿acaso iría vestido de él? O sea Luzu. Pensar eso le emocionaba, iría cada quien del contrario, cerró sus ojos y finalmente quedó dormido.
...
Al día siguiente despertó, la fiesta de aquel chico sería en la noche, por lo que tenía tiempo de prepararse e ir a comprar un regalo por lo menos.
Se levantó de la cama y se vistió mientras pensaba que podía regalarle a aquel chico.
—Quizás... ¿Algo otaku?
Muchas cosas pasaron por su cabeza, ese chico, después de todo, tenía gustos bastante variados.
—Una figura otaku seguro que sí...
Fue a la cocina y tomó un vaso con agua, para ir directo a la tienda de Karmaland, seguro que ahí encontraría un buen regalo.
Pero, después de todo, terminó comprando una figura de final fantasy. Pero no para el festejado, sino para su querido novio, en fin, se decidió a llevarle una tarta, así que había comprado los ingredientes para hacer un pastel de chocolate.
Llegó a su casa y se puso a preparar el pastel. Después de algunas horas lo terminó, ahora le quedaba esperar la hora de la fiesta, se metió a bañar y al terminar se puso las ropas parecidas a las de Auron (la primera skin).
—Me veo... ¡Bien!
Dijo alegre, mientras se miraba al espejo, quizás le gustaba por el parecido a Auron, incluso se había colocado aquellos aros que Auron utilizaba, claro, solo que los de Luzu eran de clip.
Miró el reloj, faltaban 40 minutos para la hora establecida de llegada. Fue a la cocina a guardar el pastel en una caja, se puso una mochila y se fue, pues quería llegar temprano.
