Me cuesta salir del escenario. Últimamente es el único lugar en el que me siento feliz. Cuando canto pienso en ella, las emociones fluyen y me cuesta no ponerme a llorar, pero al oír a los fans, puedo controlarme, me concentro en ellos y mi corazón se ensancha. Ellos me sustentan, ellos me hacen feliz ahora mismo. Su amor es infinito e incondicional.
Pero entonces las luces se apagan, salgo del escenario y la realidad se cierne sobre mí. Un amor incondicional basado en el desconocimiento. Fallon también me amaba hasta que vio quién soy yo realmente.
Lloro muchas noches. Mi maquilladora me odia cada día más al ver mis ojos hinchados. He intentado llamarla, le he enviado mil mensajes, pero ella no solo no me responde, si no que creo que me ha bloqueado.
Intento distraerme, pero ni siquiera el trabajo lo hace. Incluso los minutos antes de irme a dormir se convierten en el momento idóneo para pensar en ella y en cómo destruí lo mejor que me ha pasado.
Han pasado cuatro meses, cada vez me encuentro peor. La tristeza es cada vez más grande. Debería olvidarla, pero, en vez de eso, la extraño más. En otras ocasiones, cuando me encontraba en estas circunstancias, iba algún pub, conocía a alguna chica y esa misma noche me la llevaba a alguna habitación de hotel para quitarme las penas follando, pero ni eso puedo hacer ahora. Y no es que no tenga noches libres, simplemente, se me hace imposible acostarme con otra que no sea ella. Siento que no he luchado lo suficiente, que puedo hacer mucho más.
- Niall, por Dios, ¿sigues aquí encerrado? En lo que llevamos de gira, solo vas del hotel al escenario y del escenario al hotel. ¡No te diviertes! - me dice Mark.
- No puedo divertirme sin ella - rueda los ojos - Es demasiado reciente, la echo de menos.
- Y nosotros a ti, Niall.
Me deja solo en el camerino y yo me quedo pensando. Últimamente es lo único que hago, claro. Pienso en todo lo que hice bien, pero tarde. Pienso en todo lo que hice mal y seguido. Pienso en lo mal que pensé de ella y en lo poco que lo merecía. Pienso en como una fan pudo dejar de lado al cantante para amar a la persona y cómo yo mismo lo eché a perder. Boicotear las relaciones se ha convertido en mi especialidad, por lo visto. Así es más fácil convertirse en aquel tipo al que critiqué, aquel cantante de canciones de amor que no conoce el amor verdadero ni cuando cree estar experimentándolo.
- ¡Por Dios, hijo! ¿Tú te duchas? - mi madre entra sin ni siquiera haber llamado - Desde que rompiste con Fallon, te dejas mucho a perder, no sé cómo las fans no se dan cuenta.
- No rompí con Fallon, ella rompió conmigo. Te lo conté mamá, dijo que había sido un mal novio.
- Porque lo fuiste.
- ¡Oh, vaya! Gracias, mamá. No sé que me dirías de no quererme.
- Te mentiría.
- Venga, Maura - suplica papá - Deja a tu hijo tranquilo, lo está pasando mal. Fallon era especial, tú misma lo dijiste.
- Bueno, no siempre sale bien, míranos a nosotros.
- Vosotros no estabais hechos el uno para el otro, mamá - sigue Greg - Ellos, sí. ¡Theo la echa de menos!
- Sinceramente, chicos, os quiero, pero ya vinisteis ayer a verme en el concierto, si hoy solo habéis venido para machacarme, mejor idos, es lo último que necesito.
- No vengo a machacarte, hijo - se apresura a decir mi madre - Vengo a decirte que dejes lo de rendirte para otro día. Si todavía la quieres, lucha por ella.
- ¿¡Cómo!? La llamo y no me lo coge, le envío mensajes y ni le llegan. Sus padres me han bloqueado y su hermano no hace más que ponerme excusas para no tener que transmitirle mis mensajes. Estoy trabajando, no puedo simplemente plantarme en su casa. Y, si no me ha olvidado ya, para cuando la gira acabe, ya lo habrá hecho. Me odió lo suficiente como para superarme a los cinco minutos.
- Eso es imposible y lo sabes. Sabes que sufre tanto como lo haces tú, e incluso más si tiene que verte en todas partes. Sus amigas le hablarán de ti, las plataformas de música te recomendarán e incluso sus redes sociales.
- Yo cada día canto sus canciones.
- No son suyas, escribiste las canciones tristes cuando eras feliz con ella, se las dedicaste a un pasado que ya no existe. Y en tu mano está convertir a Fallon en parte de ese pasado o luchar por ella.
- Ya luché - me tiro sobre el sofá - Hice todo aquello que temía por ella y, ¿de qué sirvió?
- ¡Temías tener una relación normal con ella, Niall! Hiciste a los casi dos años lo que deberías haber hecho antes del primero y después estuviste tan inseguro que la heriste.
- ¿Acaso ella no hizo nada malo? ¿Solo me equivoqué yo?
- ¡Claro que hizo cosas malas! - vuelve a hablar mi padre - Lo primero de todo fue tolerar y lo principal fue callar. La falta de comunicación fue vuestro mayor error.
- Hermano, deja de llorar y lucha - Greg me tiende un pañuelo, ni sabía que tenía lágrimas recorriéndome las mejillas - Corre a por ella.
- ¡No puedo!
- ¿Estás diciéndome que el cantante mundialmente famoso, Niall Horan, no puede hacer nada por contactar con la chica que no responde sus llamadas?
- Eso estoy diciendo.
- Hermanito, - me da unas palmadas en la espalda - qué corto de miras eres a veces.
- A lo mejor, eso es lo mejor. Si quieres a alguien, déjalo libre; ese es el dicho, ¿no?
- Lucha por lo que deseas. Eso también se dice.
Es tan fácil hablar. Las palabras se las lleva el viento, pero no las acciones. Acciones con consecuencias que yo ahora pago. La quiero, sé que hice mal y quiero solventarlo. ¡Claro que sí! He de luchar por ella, pero ¿cómo? Más fácil sería conformarme con que sea feliz sin un mal novio como yo. Esto lo hago más por ella que por mí.
ESTÁS LEYENDO
Nuestra historia.
FanfictionUna historia sin principio y sin final, simplemente... Nuestra historia.