Nuestra historia.

La entrevista.

- Después del ensayo, los dos nos vestimos y preparamos para el concierto. Yo para salir al escenario y ella para estar con el público. Estábamos muy nerviosos, sobre todo ella. Tenía miedo de cómo reaccionarían los fans al reconocerla; aunque más miedo le daba estar tras el escenario por si, en algún momento, se me ocurría sacarla conmigo simplemente para presentarla. No la miré durante todo el concierto, tenía que concentrarme en todos los fans, pero, por lo que me dijo, alguna que otra sí la reconoció. Hablaron con ella y fueron muy amables, cosa que agradezco muchísimo. Fue como un soplo de aire fresco para ambos.

- ¿Y qué hay de los comentarios en las redes?

- En España, justo antes del concierto, ella recuperó todas sus redes. Me devolvió a su vida, por así decirlo. En cuanto inició sesion de todo, empezaron a llegarle miles de notificaciones de seguidores nuevos, DMs y tweets que decían de todo; de lo mejor a lo peor que puedas imaginarte. Le dije que no lo hiciera, pero lo leyó todo como si fuera una novela sobre su vida. Ella es una chica insegura y, aunque no lo diga, sé que le afectó, pero, entre los dos, hacemos el mejor esfuerzo por nutrirnos de lo bueno y deshechar lo malo.

- Eso es lo mejor, aunque mejor que eso esté el no leerlo.

- Ya, eso díselo a Fallon - reímos.

- Niall, el día del concierto en Barcelona, salieron fotos tuyas, ahí las tenemos - señala la pantalla y yo sonrío como un idiota nada más vernos - Muchos fans, yo incluido, no hemos podido evitar hacer zoom y ver un anillo extremadamente sospechoso. La pregunta es; ¿estáis prometidos?

- Para nada - sonrío, esta vez, burlón - No estamos listos para eso. Cuando Fallon y yo decidimos volver, desde luego, no fue para seguir en el punto en el que estábamos, si no para volver al principio. A lo mejor no desde el paso uno, porque me acompañó en la gira y, nada más acabar, se mudó conmigo, pero sí en todo lo demás. Nos redescubrimos. Ese anillo no es de compromiso, simplemente es un anillo. Uno que le gustó mucho y que decidí regalarle por navidad como símbolo de mi promesa de, esta vez, hacer las cosas bien. Promesa de que, esta vez, la querría más a ella que al miedo.

- Y, ¿habéis vuelto a discutir después de esa promesa?

- ¡Desde luego! - me apresuro a responder - Pero no por los mismos motivos.

- Y, ¿qué hay de la familia? ¿Volvieron a quereros tan rápido?

- Creo, sinceramente, que nunca dejaron de querernos. Ellos sabían mejor que nosotros que volveríamos. Hablé con sus padres esa misma noche en Milán, después del concierto y ella habló con los míos a la mañana siguiente. En ambas llamadas hubo risas. Aunque reconozco que, ahora mismo, Daniel López no es mi mayor fan - rié.

- ¿Fue tan sencillo?

- No, desde luego que no, lo que hice en Múnich sirvió para que viniera, pero no para solucionarlo. Tuvimos más de una charla sobre ello, ambos tuvimos que dar y comprender mucho.

- Y... ¿Ella está de acuerdo con que hayas hecho esta entrevista?

- De no ser así, no la habría hecho - sonríe y asiente.

- Niall, ¿sigues viéndola en blanco y negro? Porque, de tu antiguo álbum, nos quedó bien claro que esa canción era suya.

- Más claro que nunca, la verdad. Si fuera por mí, ya estaríamos casados.

- ¿Pero?

- No estamos listos - me encojo de hombros.

- ¿Por qué no salen fotos vuestras en la prensa? Nunca se os ve juntos.

- Fallon quería una relación normal, quería libertad, pero no quería fama. Le pone histérica solo replanteárselo. La prensa sigue sin poder fotografiarla y cuando nos encontramos con fans, intenta ser siempre ella la que hace la foto, no le molesta hablar con ellos, pero se pone demasiado nerviosa. De hecho, cariño no me mates, en cuanto bajamos de un avión, sale corriendo para no ir al lado mío, se pone las gafas de sol y va por donde no hay fans, aunque eso la haga retrasarnos la llegada al hotel. ¡Por eso siempre me ven llegar solo! No es que viajemos por separado, es que a ella le da ansiedad solo pensar en encontrarse en medio de tal cantidad de gente. ¿Y qué le diré yo que me puse histérico un día que quedamos encerrados en un ascensor?

- Los dos estáis experimentando; ella con la fama y tú con una relación abierta al público. Sinceramente, Niall, jamás pensé que fueses a hacer una entrevista dedicada a tu vida privada, a tu novia, sobre todo.

- Lo cierto, es que esta entrevista era por mi nuevo disco, She. Pero permití preguntas sobre ella y se os ha ido de las manos. Ya es todo un reportaje de nuestra vida.

- Vuestros hijos me lo agradecerán - ruedo los ojos, pero sin borrar la sonrisa - ¿Qué os espera ahora? ¿Qué futuro tenéis por delante?

- No hay nada planeado, en realidad. Solo queremos ser una pareja normal que se quiere, se deja llevar y prospera. La amo y ella me ama, es lo único que nos importa.

- ¿Has aprendido a decírselo?

- Estoy empezando a mejorar como comunicador, igual que ella, creo, pero, por si acaso, le he dedicado todo el nuevo álbum, así que...

- Lo cierto es que nunca antes habías sacado material tan rápido, creo que ni con One Direction.

- Es lo que tiene vivir con tu musa.

- Dime una cosa, Niall, y esta es la última pregunta, ¿qué te espera ahora cuando llegues a casa?

Mi sonrisa se convierte ya no tan solo en el espejo del alma, si no también de la esperanza, el amor y la firme convicción de lo que pienso.

- Cuando llegue a casa, todas las luces estarán apagadas, la casa parecerá dormida. Me quitaré la chaqueta, la colgare y, de puntillas, aun sabiendo que ella ya sabe que estoy ahí, iré lo más silencioso posible hasta nuestra habitación. Al abrir la puerta, me la encontraré sentada en el suelo junto a Kiara, el perro que le regalé por su cumpleaños, haciendo algún trabajo o preparando apuntes para la carrera. En cuanto me vea, me sonreirá y, después de llamarme creído por lo que estoy a punto de decir, me dirá que he estado muy guapo y que lo he hecho muy bien. Apagará el ordenador, la besaré, me comentará toda la entrevista y... Hasta ahí puedo leer. Tampoco sé lo que pasará después - sonrío - Cenaremos, supongo.

- Qué preciso - ríe.

- La conozco - me encojo de hombros - Más bien, nos conozco, es nuestra historia.

- Señores y señoras, este ha sido Niall Horan contándonos la historia detrás de She, su nuevo álbum que saldrá a la venta  el 11 de julio. ¡Yo no voy a perdérmelo y vosotros tampoco deberíais!

- Muchas gracias, James. Ha sido un placer estar aquí, contarlo aquí.

- Una promesa es una promesa, amigo. ¡Niall Horan, señores y señoras!

Y el público estalla en aplausos.

Nadie ve lo que has detrás, lo que sucede cuando las cámaras se apagan, tengo infinitas ganas de llegar a casa y que se cumpla todo lo que he dicho, pero antes espero a que mi amigo se despida y salga.

- ¿Sigues aquí? - me pregunta al verme.

- Quería asegurarme de que mañana vendrás a la fiesta. Fallon ya ha conocido a muchos amigos, pero mañana será grande. Estarán todos sus amigos y familiares y todos los míos, dudo que quepamos, pero será divertido.

- Y por eso no me lo perdería por nada.

Le doy un fuerte abrazo a mi amigo James Corden y, tras ello, me dirijo directo a la puerta, ahora sí puedo irme. Solo su voz me detiene, una parada antes de poder irme de nuevo a su lado.

- ¡Niall!

- Dime - me giro.

- No la dejes escapar de nuevo. Tienen razón, el brillo en tus ojos ahora es distinto a cualquier otro, me has dado envidia durante toda la entrevista y estoy seguro de que con ella será igual. Hasta mañana no la veré en persona, pero, desde ya, puedo decirte que es preciosa por fuera y por dentro.

- Más de lo que te puedas imaginar, James. Te espero mañana y, créeme, estaremos juntos incluso después de morir.