CAPITULO 10: SUSURROS...

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Cinco días pasaron rápidamente. Practicaban exhaustivamente con la espada y el arco, mañana, tarde y noche. Sabían que su tiempo de reposo se acortaba rápidamente. Al día siguiente Karmik recogería las mochilas que envió a fabricar, los abrigos y el otro encargo. Tesius tenía una alacena provisional en un extremo del establo. Estaba casi repleta con las conservas de diferentes frutas que había hecho, así como de pan, galletas, y carne seca. Iría al pueblo con Karmik al día siguiente a buscar envases largos para que llevaran agua suficiente en las mochilas. Luego de eso, el viaje estaría listo. Era cerca del mediodía. Practicaban con el arco en ese momento.

- Vamos Freya, fija bien el blanco (le enseñaba Triameth a Freya, que sostenía el arco con fuerza, mientras apuntaba).

Freya había estado saliendo del establo para participar de las prácticas, tanto de la espada como del arco. La chica era más que pésima con la espada. Tampoco le atinaba bien al lanzamiento de cuchillos. Practicaba con el arco desde tempranas horas de la mañana y bueno... no había acertado al blanco ni una sola vez. La joven estaba desmoralizada. Se podía ver la tristeza en sus grandes ojos azules. Todos trataban de animarla para que acertara. Un quinceavo intento y nada.

- No te preocupes Freya (se acercó Linia a ella, palmeándole la espalda).

- Tranquila, ya verás cómo acertas esta vez (le animo Natasha también).

- Vamos Freya! (vitoreo Karmik aplaudiendo, a lo que se unieron Eduardo y Jacob).

- Una vez más Freya (le dijo Triameth con gesto amable).

Kaleb miraba desde un poco más atrás. Estaba preocupado de que la moral de la joven decayera. La vio apuntar con el arco por una 16ava ocasión. Nada. Todos guardaron silencio, sin saber que decir. Freya se secó una lágrima que rodo por su mejilla.

- Sé que no soy buena para esto tampoco, pero... (suspiro con tristeza, Freya), solo quería acertar al menos una vez.

Todos continuaron sin saber que decir. Kaleb se acercó a ella con expresión confiada.

- Anda, intentemos una última vez (le animo Kaleb, sujetándola por los hombros y haciéndola girar para quedar a espaldas de ella).

- Kaleb... (murmuro una resignada Freya).

- Confía en mí, una última vez (le susurro Kaleb al oído, agarrándole las manos para que levantara el arco).

Freya levanto el arco nuevamente.

- Respira profundo (le decía Kaleb pegado a su espalda), siente la brisa que fluye a tu alrededor... espera que corra hacia el frente... entonces dispara.

Freya sintió lo que Kaleb explicaba y disparo la flecha. Esta realmente no iba a llegar, pero Kaleb hizo un gesto con una de sus manos a espaldas de Freya y la flecha llego, dándole al blanco, ligeramente cerca del centro incluso. Freya chillo de alegría. Todos miraron a Kaleb quien les hizo ademan de silencio con un dedo en sus labios, sin que Freya lo viera. Todos sonrieron, comenzaron a aplaudir y a acercarse a la joven para felicitarla.

- Lo hice!, lo hice! (sonreía Freya feliz, mirando a Kaleb y después a todos que le palmeaban los hombros).

- Me alegro que estén tan contentos, es hora de almorzar (se acercó Tesius sonriendo).

Minutos después estaban todos sentados en la mesa del patio, donde normalmente almorzaban y cenaban.

- Estaba pensando, ustedes no nos han enseñado esa cosa de las artes marciales (soltó de repente Jacob, al tiempo que mordía un muslo de pollo, mirando a Karmik y a Eduardo).

MI EXTRAORDINARIO VIAJE INTERDIMENSIONALWhere stories live. Discover now