MI EXTRAORDINARIO VIAJE INTERDIMENSIONAL

CAPITULO 32 POR FAVOR DESPIERTA...

En la mañana del cuarto día en Gerard, trasladaban el cuerpo de Kaleb en una camilla con su canalización (suero). Lo llevaban al mar. Le acompañaban Nieve, Bor, Triameth, Natasha, Karmik, Linia, Eduardo, Lynn, Priscilla, Freya, Gallatham, Alana, Willamo, Prior, Mayoret y Blossom. Todos se metieron al agua aprovechando el vigorizante oleaje salado para relajarse, mientras los viggonianos continuaban conduciendo a Kaleb mas adentro para sumergirse con él. Freya suspiro mirando al punto donde se habían sumergido con Kaleb. Nieve la noto triste, mientras los demás nadaban y jugaban en el agua.

- Se supone que esto le ayudara a recuperarse, porque esa cara entonces? (pregunto Nieve a Freya).

- Es una tontería, pero... (sonrio tristemente), siento que cada vez que se sumerge está en un mundo en el que no puedo acompañarle...

Nieve no entendía el sentimiento que le profesaba su senescal, pero cada día mas entendía el porqué de la decisión que había tomado.

- Te comento el monarca si nuestro regente contesto? (pregunto Freya, para romper el silencio mientras esperaba que los viggonianos emergieran).

- No... aun nada... (contesto preocupada Nieve).

- Al regresar iremos a verle, si es necesario escribir varias cartas lo haremos, el tiempo se acaba... (explico Freya a su discípula).

- Si senescal... (asintió Nieve).

Cuando Priscilla, Lynn y Gallatham emergieron con Kaleb, no hubo ningún cambio en el joven. Decidieron regresar a las murallas.

Tal cual Freya le expreso a Nieve, decidieron escribir varias cartas para enviarlas constantemente al dios en busca de una respuesta. Freya entonces decidió convocar a los presentes.

- He hablado con el monarca y dada la situación en la que nos encontramos, consideramos prudente que cada uno escriba una carta al dios para colocarla en el altar... debe entender la angustia por la que pasamos y lo importante que es para nosotros su ayuda... (explicaba Freya), a veces hay palabras que llegan más que otras, asi que intentémoslo.

Todos estuvieron de acuerdo en hacerlo, asi que ese cuarto día en Gerard fueron colocadas unas 30 cartas en todo el transcurso del día, en el altar del dios. Cada una de las 30 fue tomada.

En la noche cenaban en el área donde lo hacían desde su llegada. Lynn se acercó a Triameth cuando este se retiraba a dormir.

- Me preguntaba porque no me has solicitado ir a ver a Tesius, antes de que todo esto empiece? (le pregunto Lynn a Triameth, en modo casual).

- La verdad es que... (suspiro Triameth), siento que si lo veo, no seré capaz de regresar a cumplir con mi deber...

- Entiendo (sonrio Lynn).

- Descansa... (sonrio Triameth, retirándose a dormir).

- Tú también (contesto Lynn).

Los ancianos se encontraban hablando con Priscilla y Gallatham en ese momento, apartados del resto de los comensales.

- Están seguros de esto? (pregunto Priscilla).

- Realmente te había externado mi sentir al respecto hace unos días, pero ahora estoy más que segura, al igual que Willamo... (tomando la mano del anciano con afecto).

- No habría lugar al que no fuera por ella (le sonrio Willamo a Alana).

- Estaríamos más que felices de recibirlos nana, tu bisnieta crecería rodeada de mucho amor, pero me sorprende un poco de ustedes señores (comento Priscilla, mirando a Prior y Mayoret).