MI EXTRAORDINARIO VIAJE INTERDIMENSIONAL

CAPITULO 14: FINALMENTE CONSCIENTES DEL PELIGRO...

- Mantente detrás, pequeña (le dijo Lynn a Freya, dándole el frente con sus hombres a los soldados de Pleristes e Irene).

- Vaya, vaya... así que nos encontraste (sonrió maliciosamente Irene, dando unos pasos hacia Lynn. Todos sus hombres, así como los de Pleristes, esperaban la orden para atacar).

- Nunca te perdí el rastro Irene, la sutileza no es una de tus cualidades... Boyeh estará muy decepcionado (sonrió tranquilamente Lynn).

- Eso sí me atrapas (exclamo Irene con rabia, sacando un cristal que subió al aire con un simple gesto de su mano. El cielo se tornó negro, saliendo unos 15 soldados más de Viggo).

- Esto acaba de ponerse interesante (sonrió Lynn con una mueca), no te alejes de mi pequeña (le dijo a Freya, al tiempo que se cubría la parte inferior de la cara con una máscara), a ellos!

Freya sintió una ráfaga de aire empujarla al suelo. Cayó de rodillas, levantando la vista para ver como los guerreros viggonianos luchaban a unos pocos centímetros del suelo. No es que volaran. Se movían tan rápido que esa era la impresión que daban. Los soldados de Pleristes trataban de atinarles a sus celajes con sus espadas. Los viggonianos que estaban con Irene usaban una capucha roja, en vez de la negra que llevaban los hombres de Lynn. Tres soldados se percataron de que Freya estaba en el suelo y corrieron hacia ella. Sabía que la matarían sin pensarlo. Tomo uno de los dos dispositivos que le quedaban y lo coloco en el suelo, luego de girar la manecilla. Retrocedió en el mismo suelo, haciéndoles creer a los soldados que huía petrificada de miedo, pero solo quería que ellos pasaran por el lugar donde había colocado el explosivo. El primero paso por sobre este, pero el explosivo detono justo con los otros dos encima, quienes volaron mal heridos por los aires. Freya sonrió poniéndose de pie para correr pero el primer soldado la agarro por la espalda con fuerza. Freya se impulsó subiendo sus piernas en alto y al bajarlas se trajo con ella al soldado, lanzándolo por sobre su hombro. Inmediatamente saco un cuchillo del bolsillo de su capa, enterrándoselo en el hombro sin pensarlo dos veces. El soldado grito de dolor. Freya corrió lejos para buscar refugio detrás de un árbol. Se quedó ahí para tratar de ser lo más espectadora posible.

Freya observo lo hábil que era Lynn. Sus soldados eran también muy diestros. Tenían dominados a los soldados de Irene, a pesar de que los superaban en número.

- Será mejor que nos retiremos Irene... (comenzó a decir Pleristes al lado de Irene, quienes estaban algo apartados de la pelea).

- Aun no... (le contesto Irene).

Irene se cerró los ojos y una placa metálica apareció en el cielo de la nada. La placa comenzó a atraer a algunos soldados buenos a esta, electrocutándolos en el acto. Freya se cubrió la boca con las manos. Se veían pulverizados en el suelo al caer. Debían ser muchos voltios.

- Esquiven la placa! (le grito Lynn a sus soldados).

Lynn trato de derribar la placa, enviándole ráfagas de energía en forma de corrientes de aire de color rojo, pero nada ocurría. Irene en ese momento se abalanzo contra Lynn, quien tuvo que esquivarla puesto luchaba con otros dos soldados. Esto la puso justo donde Irene quería: en el área de la placa. Lynn luchaba mientras era arrastrada hacia la placa.

- Uhhh pobrecita Lynn... parece que hoy no es tan buen día después de todo... tu hermano muerto, ustedes perdiendo y tu... bueno (maliciosamente le decía Irene, para alejarse con Pleristes nuevamente).

Freya veía como Lynn luchaba pero seguía siendo atraída por la placa metálica. Metió la mano en su bolsillo, sacando el último dispositivo que le quedaba. Tenía que destruir esa placa, pero como la haría llegar ahí?. Su respuesta llego cuando vio a un soldado de Einar ser atraído por accidente y vuelto cenizas al cabo de dos minutos. Freya corrió rápidamente. Cuando llego se dejó atraer. Lynn que luchaba fieramente por liberarse, la miro perpleja.