CAPITULO 2: EL PRIMER ENCUENTRO

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Otros hombres de vestimentas similares, se acercaron rápidamente a ellos blandiendo sus espadas. Karmik estaba perplejo... observo la escena detenidamente... ellos estaban secos, por el contrario de Eduardo y el. El pasto sobre el que estaban también estaba mojado. Vio las mochilas en el suelo, las fundas que las cubrían goteaban.

- Un momento... que demonios está pasando?!!! (exclamo Eduardo molesto, al tiempo que se ponía en pie), no sé quiénes son ustedes, solo dígannos donde está la construcción y nos iremos pedaleando por donde vinimos...

- De qué construcción hablas insolente?! (exclamo uno de los hombres que les apuntaba), arrodíllate ante la fiera Natasha, soberana de Einar.

- Einar? (repitió perplejo Eduardo), si esta es una cámara escondida, lo admito, nos sorprendieron, pero déjense de mierdas y déjennos ir. (exclamo Eduardo, con cara de pocos amigos).

- Realmente no sabes dónde estás extranjero? (pregunto Natasha, la joven a la que habían visto inicialmente).

- Somos de México, Srta. (intervino Karmik rápidamente, poniéndose de pie), que lugar es este?

- Están en Einar... (contesto Natasha mirándolos con sospecha), también quieren que les crea que no son amigos de los otros tres, verdad?

- De que tres está hablando? (le murmuro Eduardo a Karmik)... oye trencitas... no se quienes crees que somos, pero mi amigo y yo subiremos a nuestras bicicletas y seguiremos nuestro camino... (le aseguro Eduardo con cara seria).

Eduardo trato de avanzar a las bicicletas, pero las espadas le cerraron el paso.

- No dejen que alcancen sus equipos de guerra... (exclamo uno de los hombres que los rodeaban).

- Equipos de guerra? (se mofo Eduardo, pasándose la mano por el rostro, evidentemente molesto), Karmik háblales tú, porque no puedo.

- Princesa, venimos de la tierra... de México... solo montábamos bicicleta para ir a casa... no queremos causar problemas... porque no hablamos tranquilamente, sin todas estas espadas apuntándonos en la cara... le aseguro que no somos una amenaza... (le explico Karmik a Natasha, con expresión tranquila).

- Eso de planeta Tierra no existe... de que dimensión vienen? Quienes los enviaron? (replico Natasha con expresión seria).

Karmik escucho bien... ella dijo dimensión... entonces, las dimensiones si existían.

- Ok... nuestra dimensión es la tierra y... (comenzó a decir Karmik).

- Eso no existe, extranjero... o acaso eres de Viggo rufián mentiroso? (bramo un soldado, apuntando al cuello de Karmik).

- Viggo, que es Viggo?... es otra dimensión? (pregunto Karmik tratando de entender).

Natasha lo miro un momento. Decidió bajar su espada. Algo en la expresión del extranjero, le hizo entender que no sabía de lo qué le hablaba... a diferencia de los otros tres prisioneros que tenía en los calabozos.

- Bajen sus armas. (ordeno Natasha a sus hombres).

- Pero su alteza (se quejó uno de ellos).

- Bájenlas (repitió Natasha en tono firme), no son una amenaza... parecen ser de Haakon.

- Que es Haakon Srta. algún tipo de comida de estos lados? (pregunto Eduardo, en tono gracioso).

- No creo que nos convengan las bromas, tranquilo (le murmuro Karmik a su amigo, dándole un codazo).

- Solo decía (quejándose Eduardo del codazo).

MI EXTRAORDINARIO VIAJE INTERDIMENSIONALWhere stories live. Discover now