MI EXTRAORDINARIO VIAJE INTERDIMENSIONAL

CAPITULO 15: LEVANTANDO LA MORAL...

Freya terminaba de suturar (coser) la herida en la pantorrilla de Eduardo. Le había dado un líquido similar a la leche para dormirlo, antes de iniciar. Así como unos antibióticos, según les explico a todos.

- Iré a ver porque no ha regresado Linia (informo Jacob entrando en la casa).

Linia se había ido a la cocina con nauseas en medio de la sutura de Eduardo, justo cuando Freya retiraba la carne deshilachada, para poder unir los bordes limpios o buenos.

- Freya, crees que este bien? (pregunto Karmik, quien no se había movido de la cabecera de Eduardo).

- Seguro que si... los viggonianos quedaron de darnos de su medicina para cuando despierte, el estará bien... (le explico Freya), será mejor que lo llevemos a un aposento para que descanse cómodamente.

- (Karmik asintió, abrazando a Freya), gracias.

- Estamos todos juntos en esto (le sonrió Freya, separándose de él).

- Maestra Freya (dijo Jubine, acercándose con dos soldados más, llevando una especie de camilla para mover a Eduardo).

- Adelante Jubine (indico Freya).

Freya vio como los soldados movieron a Eduardo a la camilla improvisada, llevándoselo adentro de la casa. Triameth, Natasha, Tesius y por supuesto Karmik, los siguieron. Freya comenzó a guardar sus cosas, cuando vio sus manos temblando. La adrenalina que había inundado su cuerpo las últimas horas, la abandonaba, haciéndole sentir temerosa y consciente de todo lo que había atravesado. Tomo sus cosas y se fue al establo sintiendo que rompería en llanto en cualquier momento.

Linia vomitaba por tercera vez en un recipiente en la cocina de la casa. Jacob le acariciaba la espalda y tenía un poco de agua en una vasija, para darle cuando terminara. Linia levanto la cabeza y tomo aire profundamente por la nariz. Las náuseas ya iban calmándose.

- Mejor querida? (pregunto Jacob, aun frotándole la espalda con la mano).

- Si... (asintió la joven, un poco pálida).

- Anda, toma un poco de agua (llevándole la vasija a los labios. Linia tomo un gran sorbo), despacio... no queremos que te caiga mal en el estómago...

- ... estás acostumbrado a este tipo de cosas? (pregunto Linia).

- Mi hermana es muy enfermiza... debo cuidar de ella con frecuencia (contesto Jacob, retirándole la vasija para que no tomara más agua por el momento).

- Lo lamento... (murmuro Linia, incorporándose un poco más, se iba sintiendo mejor).

- También yo (coincidió Jacob, con una sonrisa triste), entonces... te impresiona la sangre y ese tipo de cosas?

- No, es solo que... verlo así herido hizo todo más real... (contesto Linia, con ojos aguados).

- Sabes que podemos irnos y... (comenzó a sugerirle Jacob).

- No podemos... todo lo que amamos esta en verdadero riesgo... (exclamo Linia, con las lágrimas deslizándose por su mejilla), no podemos simplemente ignorar lo que pasa, entiendes?

- (Jacob suspiro), lo sé.

Jacob la abrazo para confortarla. Sabía el porqué de la angustia de la chica. Esto no se trataba de ir de lugar en lugar y comer, después de todo. Sus vidas estaban en riesgo real. Ambos vieron entrar a los soldados con una camilla y a Eduardo sobre ella. Linia se lavó la cara. Decidieron seguir al resto, para ver como acomodaban a Eduardo.