CAPITULO 17: Y PARTIMOS... SEGUNDA PARTE

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Triameth y Tesius se encontraban respirando agitadamente. Justo habían terminado de tener sexo por tercera vez. Estaban hambrientos y exhaustos. Triameth se levantó colocándose encima de Tesius y besándolo ávidamente.

- Amor necesito un descanso... (devolviéndole el beso), comer... (dándole otro beso).

- De acuerdo... (sonrió Triameth besándolo, pero bajando la boca a las tetillas de Tesius para chuparlas, lo que ocasiono un cosquilleo en el joven).

Tocan a la puerta en ese momento. Tesius sonríe, empujando a Triameth para que abriera la puerta. Este se levantó de mala gana, colocándose sus pantalones. Al abrir la puerta se encuentra con Lynn.

- Mis disculpas príncipe, es bueno que coman antes de que la comida se enfrié (le espeto Lynn sonriendo y mirando la bandeja a sus pies).

- Gracias... (contesto Triameth algo avergonzado, levantando rápidamente la bandeja del suelo).

- En unas horas tendremos una reunión con todos ustedes, incluyendo su esposo, de acuerdo? (le informo Lynn).

- Por supuesto, muchas gracias (asintió Triameth entrando a la habitación con la bandeja).

- Es comida? (pregunto Tesius, sentándose en la cama).

- Así es... (le contesto Triameth sentándose a su lado en la cama y colocándole la bandeja en frente).

- Todo se ve delicioso... (exclamo Tesius, mordiendo un poco de carne).

- Aprovecha el receso amor... que tengo intención de continuar un rato más... (sonrió Triameth a Tesius, mientras besaba su oreja).

- Ok... (asintió Tesius, poniéndose un poco rojo).

Natasha, Jacob, Linia y Karmik se fueron a descansar luego del almuerzo. Kaleb decidió dar una vuelta para ver cómo iba la preparación de las gotículas. Freya se dirigió al establo para organizar algo más que se le había ocurrido de último momento. Eduardo estaba sentado en la mesa del almuerzo tomando un poco más de aire fresco, después de tener tanto tiempo en cama no le apetecía dormir.

- Debió ir a descansar joven Eduardo (saludo Lynn al joven, sentándose a su lado).

- No me gusta estar mucho tiempo en cama (le comento Eduardo).

- Tengo algo para usted (contesto Lynn poniéndose de pie y extendiéndole la mano para ayudarle).

Eduardo camino siguiendo los pasos de la viggoniana hasta la parte posterior del establo, donde se encontraba Gallatham con otros hombres.

- Conocías a mi hermano de ley, cierto? (le pregunto Lynn)

- Si, fue a presentarse junto a tu hermana anoche (contesto Eduardo, saludando a Gallatham con un gesto de mano).

- Pues él ha creado unos... regalos para ti (agrego Lynn sonriendo).

Gallatham se acercó a Eduardo con una especie de tobillera, pero se veía muy compleja. Este le hablo a Lynn en lenguaje de señas y ella le explico a Eduardo.

- Es para tu pierna, te servirá de soporte, para que el dolor no te limite y puedas caminar adecuadamente (le explico Lynn a Eduardo).

Gallatham le coloco a Eduardo la especie de rodillera, aunque era más bien como un yeso ajustable. Tenía partes de tela y algunas otras partes de hierro. A Eduardo le encanto sentirla, pues era cómoda. La pierna se sentía menos desprotegida de esta manera. Se puso en pie dando unos pasos, en efecto, molestaba menos el caminar de esa manera. La rodillera iba desde encima de la rodilla, hasta el pie.

MI EXTRAORDINARIO VIAJE INTERDIMENSIONALWhere stories live. Discover now