¿Vivirías por mi?

Parte 10

Cuando salí de la oficina del muelle, tenia que caminar un pasillo improvisado con contenedores. Realmente mi gente había hecho un buen trabajo camuflando nuestras actividades, habíamos logrado que pareciera que solo era un depósito. Sin embargo ahora me daba miedo, me parecía que este pasillo no terminaba nunca y los grandes contenedores a mis lados me daban la sensación de asfixia.

Cuando llegué a la entrada, pude ver a Christian hablando con William, estaban serios y dejaron de mirarse cuando sintieron mis pasos. Podría preguntarles que es lo que pasaba con ellos por la evidente incomodidad que mostraban, pero ahora mismo mi preocupación era otra. 

- Nena, te ves terrible.- observó Christian y se acercó para sostener mis manos. -¿Hay algo que podría hacer por ti?- 

-Tranquilo, solo son algunas noticias demasiado agradables.- me encogí de hombros y decidí que sería mejor irnos a casa. 

- Vamos entonces.- me cogió de la cintura y me empujó hacia donde estaba mi auto. 

Solo asentimos hacia William y eso bastaba para despedirme, yo no hacía eso de ser cortés con mis empleados porque eso sería mostrarme un poco más accesible, cuestión que a la larga llevaría a situaciones que no necesitaba en mi ambiente. Por lo pronto tenía que concentrarme en lo que había dicho Tony y esconder lo mejor posible mis sentimientos al respecto, ya no había marcha atrás con mi relación con Christian, pero eso no impediría que tratara de protegerlo. 

- ¿Segura que no quieres hablar de lo que pasa?- dijo de repente cuando estábamos a mitad de la autopista de camino a su apartamento. 

- No realmente, solo estaba preocupada por algo que dijo Tony. - revolví mi cabello y me acomodé mejor en el asiento. -Necesito procesarlo un poco más antes de compartirlo.- 

- Ya sabes que cuando necesites estaré para escucharte y te ayudaré en lo que haga falta.- con su mano acarició mi rostro y volvió a concentrarse en la ruta. 

¿Cómo haría para proteger a este hombre? Había interrumpido en mi vida y en poco tiempo se había vuelto tan importante para mi que estaba seriamente preocupada por su seguridad. Incluso mis amigas habían pasado a segundo plano porque él se había colado en la lista e personas importantes hasta los peligrosos primeros tres lugares. En cierta forma era el más vulnerable, él podría defenderse cuerpo a cuerpo hasta con tres oponentes, pero su política de no armas lo hacía débil frente a las personas que podrían intentar arrebatármelo. 

Tony había sido claro al darme su información. También había sido amenazado recientemente y ya habían anunciado que irían a por su hija, la cual estaba siendo volada ahora mismo desde donde sea que estuviera para llegar a su lado. Él no era el único, otros jefes también reportaron que había señales de que podrían ser los próximos en ser asaltados de esta manera, solo era cuestión de tiempo para que me hicieran algo a mi y luego comenzaran a atacarlos. 

"No vas a poder escaparte para siempre, así que te recomiendo que hagas lo que tengas que hacer y cargues con tu arma. Soluciona tu vida y espera a que den el paso, estaremos ahí para detener a estos infelices, pero necesitamos que te prepares para lo peor." Había dicho Tony por teléfono. Era justo que quieran terminar con esta amenaza y me usaran de cebo, pero la realidad era que tenía miedo de que el ataque para mi se llevara a otra persona. 

- Quiero enseñarte a disparar.- dije de repente. Sentí la mirada de Christian sobre mi, pero me concentré en los detalles del bolso de mano que llevaba sobre mis rodillas. 

- Sabes lo que opino sobre las armas.- contestó igualmente serio. 

- Lo se... pero me sentiría más tranquila si supiera que al menos puedes defenderte en caso de que ... que puedes con ese tema también. - traté de que la angustia en mi voz no se sintiera, pero era inevitable. Era raro sentirme tan expuesta.