Me desperté al escuchar a Christian hablar con alguien por teléfono a juzgar por lo unilateral que se oía. Él estaba sentado en la cama mientras se ponía los zapatos y hablaba en voz baja pero firme, como si no quisiera despertarme aunque era claro que había fracasado en su intento, un rápido vistazo al reloj de mi mesa de luz me hizo percatar que eran las once de la mañana. Había dormido bastante.
- Si, estoy disponible esta noche. Será en el lugar de siempre ¿Verdad?- le escuché preguntar atento a la respuesta. - Está bien... no, ella me va a acompañar... está bien, te veré más tarde.- terminó la llamada y, aún permaneciendo quieta cerré los ojos, sentí su cuerpo estirarse sobre mi y dejó un beso en mi cabeza antes de levantarse, abrí los ojos dispuesta a fingir que me había despertado antes pero solo le vi irse de la habitación sin mirar atrás.
Al poco tiempo escuché que trajinaba en la cocina, seguramente preparando algo para almorzar, así que conté unos minutos antes de levantarme y hacer mi rutina para luego bajar y enfrentarle. Aproveché el tiempo en que me ponía las cremas en el baño y seleccionaba mi ropa para leer mis correos desde el celular y arreglar algunas reuniones que necesitaba realizar.
Me guié por el olor a especias y bajé las escaleras haciendo mi camino a la cocina, allí lo encontré removiendo algo en un sartén y atendiendo la plancha, donde podía ver dos filetes.
- Hola.- saludé, me acerqué a darle un beso y luego di la vuelta a la isla donde teníamos un desayunador para terminar sentándome en uno de los taburetes.
- ¿Descansaste bien? Planeaba llevarte el desayuno a la cama.- dijo sonriendo de lado.
- Demasiado, pero mejor comemos aquí.- siguió cocinando pero sentía que tenía que hablar. - Oye... siento lo que pasó anoche.-
- Está bien.- siguió controlando la carne y luego se inclinó sobre la cocina sosteniéndose del borde con sus dos manos.
- No. Sé que deberíamos estar felices porque ahora tenemos una casa propia, algo de los dos, y lo estoy, pero simplemente eso se fue acumulando con muchas otras emociones en estos días.- expliqué reservándome algunas cosas. - Realmente lo siento... cariño realmente siento no haber sido la mejor compañía anoche.- me acerqué y me pegué a su lado.
- Está bien.- dijo y separó las cosas del fuego. Luego se giró y apoyó la cadera en el borde de la cocina. - Supongo que estaba un poco molesto porque era un nuevo comienzo, pero lo dije anoche, entiendo completamente lo que pasó y me propuse superar estas cosas una por una.- explicó.
Suspiró y ambos nos quedamos en silencio por unos segundos. Iba a hablar cuando él rompió el silencio primero, por apenas unos segundos.
- Esta noche tengo una carrera, me gustaría que vinieras conmigo.- dijo tomando una de mis manos y jugando con mis dedos.
- Nunca me perdería ninguna de tus carreras.- contesté segura de aquello.
- Antes podríamos intentar resolver el problema de Violet de una vez por todas y luego ver si hay avances con la investigación.- sugirió.
- Eso estaría bien. Quiero hablar con Jason y William, saber si alguien cayó en el señuelo.- nuestros dedos se enredaron y apretamos el agarre. Parecíamos dos adolescentes torpes que resolvían su primer conflicto, el problema es que no éramos adolescentes y que no era nuestro primer problema. La primera vez salimos airosos, pero no estaba segura que fuera a suceder dos veces lo mismo.
- ¿Estamos bien?- preguntó. Me atreví a levantar mi mirada y podía verlo sonrojarse, algo increíble.
- Estaremos bien.- asentí y acaricié su mejilla, aprovechando de jugar con su barba. - Cuando pase toda la mierda lo lograremos.-
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¿Vivirías por mi?
FanfictionUna doble vida es difícil de llevar, pero Anastasia Steele cree que es la única opción para obtener lo mejor de ambos mundos. Su apellido la condicionó a ser parte de un sector de la sociedad bastante turbio, donde el ser mujer la hizo fortalecerse...