¿Vivirías por mi?

Parte 13

Una llorosa Violet entró al apartamento, empujando a un lado a Christian y corriendo hasta envolverme en sus brazos. Miré a mi novio desesperada porque escondiera el arma que aún sostenía en mis manos, él se apresuró a quitarla de mis manos y me miró molesto, pero la tomó y la metió en mi bolso, descubriendo, evidentemente, que tenía otra en ese lugar. Podía decir que estaba enojado, pero lo pasaríamos por alto por ahora, aunque era claro que tenía una conversación pendiente. 

Nuestras miradas podían ser fácilmente traducidas en una conversación que iba sobre que estaba molesto, me increpaba por tener tantas armas y yo le contestaba justificándome, además de decirle que luego hablemos, ahora tenía que atender a mi amiga y sería mejor que se tapara.  

- ¿Qué pasa Vi?- pregunté llevándola hasta uno de los sillones y dejando una última mirada a mi novio. 

- Él me engaña, Ana... sé que me mi Elli me engaña.- dijo entre sollozos. 

Christian apareció con una camiseta puesta y un vaso de agua, escuchando seguramente que su hermano efectivamente había engañado a mi mejor amiga. Se sentó en la mesita, quedando justo enfrente de nosotras y me miró serio. 

- Violet, tranquila estamos para ayudar en lo que podamos.- dijo extendiéndole el vaso y dejando una palmadita en su espalda. 

- Lo siento... por venir e interrumpir su noche.- dijo ella sorbiendo su nariz y tomando un sorbo de agua. No se parecía en nada a la Violet que conocía hasta ese momento porque estaba completamente descompuesta, su maquillaje corrido y su cabello despeinado, además de una palidez poco usual. - Pero no sabía a donde más ir.- 

- Está bien, estamos para ayudar y es mejor que te quedes esta noche. No es seguro que andes sola por las calles.- dije volviendo a abrazarla y sintiendo que poco a poco se calmaba.

- ¿Quieres hablar de lo que pasó?- preguntó mi novio preocupado. 

- Estaba en su departamento, pensé que podía darle la noticia esta noche...- se detuvo y miró entre nosotros para luego dirigirse a Chris. - No estoy segura si Ana te dijo, pero estoy embarazada. No te enojes con ella, pero pedí discreción hasta decirle a Elliot.- volvió a sorber su nariz y le extendí un pañuelo de la mesa cercana. 

- Estoy feliz de saber que voy a tener un sobrino, y quiero que sepas que pase lo que pase a partir de ahora, contarás con todo mi apoyo en lo que necesites.- dijo Christian haciendo que sonriera involuntariamente. Mi hombre sabía perfectamente que decir y podía ver que estaba auténticamente feliz con la idea de ser tío. 

- ¿Por qué no puede tu hermano ser como tú?- volvió a sollozar. -Elliot se enojó mucho porque dijo que no estaba en sus planes, que nunca hablamos de hijos... yo pensé que era parte de la sorpresa, estaba segura que tuvimos esa conversación antes.- 

Yo también estaba segura de eso, Violet es el tipo de mujer que fue criada para ser una esposa y madre, y ella no estaba avergonzada de ello. Tenía una carrera exitosa porque su padre lo había planeado así y su madre se encargó de convertirla en una esposa para millonarios. No estaba de acuerdo con aquel tipo de formación, pero ella era feliz así y me parecía que era el tipo de cosas que los hombres millonarios notaban. 

- ¿Qué pasó después?- pregunté con un nudo en la garganta, no estaba apenada, estaba furiosa con Elliot. 

- Nos gritamos pero dijo que me quedara en el departamento y que lo resolveríamos cuando nos calmáramos. Pero yo no quería quedarme y fui a nuestra habitación y comencé a empacar algunas cosas, solo quería irme a otro lado.- explicó limpiando su maquillaje corrido con otro pañuelo. - Pensé que podía despedirme antes de salir, o que me diera a un guardaespaldas, realmente no se que pensaba cuando fui a su oficina en la biblioteca y antes de entrar le escuché hablando por teléfono con alguien, estoy segura que era una mujer y le decía que yo lo había jodido todo y que ahora no podía dejarme o cancelar la boda, quería que lo esperara más tiempo y pensaría en algo para resolver su problema.-