¿Vivirías por mi?

Parte 2

- Ana ese vestido te queda fantástico.- dijo Kate en el momento en que pasé a buscarla. 

- No, yo luzco como siempre, tu vestido es lo fantástico.- contesté antes de estirarme sobre mi asiento y darle un gran abrazo. 

Mi rubia amiga era casi como mi hermana después de muchos años de amistad. Ambas estudiamos juntas cuando los Taylor me había recogido, y ella curiosamente me cubría siempre que tenía algún negocio que atender en medio de la noche y llegaba totalmente fatigada a clases cuando fui mayor e iba a la escuela de cocina. Nunca había preguntado sobre mis andanzas y solo se preocupó realmente, al borde de rogarme que le contara a que me dedicaba, aunque no lo hice, cuando me vio llegar con un gran golpe en la mejilla, cortesía de alguien que ahora estaba muerto. 

- Seriamente estoy considerando copiar tu look, es tan genial y te ves exactamente como la princesa de Gales.- comentó retocando su labial en el espejito del copiloto. Yo, mientras tanto, ya estaba de camino al restaurante en donde nos encontraríamos con Mía, otra de mis amigas, y con Violet. 

- Seguro que esto ni se asemeja a Kate Middleton, aunque ya quisiera tener su estilo y sus asesoras de moda.- comenté divertida por la idea de que en realidad podría hacerlo si quisiera. 

- Todas soñamos lo mismo Ana.- dijo Kate rodando los ojos y enfocándose en elegir la música en el estéreo del auto. 

El viaje era mas o menos corto y llegamos entre risas por la personalidad explosiva de Kate. Ella era un soplo de aire fresco que revitalizaba mi vida cada vez que organizábamos noches de chicas para ponernos al día de nuestras rutinas. Desde que había comprado mi propio departamento, nos solíamos reunir por lo menos tres veces por semana para mantenernos al tanto de las vidas de una y otra, no era la frecuencia que tenía con Mía, por ejemplo, con quien me juntaba solo una vez o dos por mes, o con Violet que había estado fuera de la ciudad por lo menos un año y meses por su trabajo de consultora de empresas. 

El restaurante donde cenaríamos primero era bastante decente y nos lo podíamos "permitir" con nuestros ingresos, todas ganábamos mas o menos bien y una salida de vez en cuando era ocasión de disfrutar y gastar más de lo común, sin embargo nunca nos excedíamos. El ambiente semi formal y acogedor que habían creado con luces tenues pero abundantes, en conjunto con detalles en madera cruda y colores claros, daban indicio de un lugar creado para la generación joven adulta de la ciudad, y sus clientes reflejábamos que no habían errado al momento de decorar. Mía y Violet ya se encontraban en nuestra mesa y fue un gran momento lleno de chillidos de alegría por parte de todas al reunirnos luego de bastante tiempo, estaba segura que más de un cliente se habría molestado pero... ¿A quien le importaba realmente?

- ¡Dios mío Ana! Te he extrañado como no lo puedes imaginar.- dijo Violet mientras nos abrazábamos. 

- Yo también te he echado de menos, no tenía con quien cotillear mientras estuviéramos de compras.- dije haciendo un gesto dramático. 

- ¡Hey! Yo fui contigo de compras la semana pasada.- dijo Kate desde su puesto en la mesa. 

Sabía que ella realmente no estaba enfadada, con Kate éramos casi hermanas, pero para Violet era importante que compartiéramos algunos momentos clave, ella no siempre había sido mi amiga y aún ahora no podía confiar del todo en ella, pero me las había arreglado para que nos se notara y solo compartiéramos los buenos momentos que a ambas nos interesaban. 

- Bueno, ya estoy de vuelta y no saben la cantidad de cosas que tengo para contarles.- dijo Violet mientras todas nos sentábamos y ella llamaba al mozo para obtener las cartas. 

- Antes que nada creo que nos merecemos una ronda de tragos, esta reunión se va a poner caliente en cualquier segundo.- dijo Mía. Todas asentimos de acuerdo.