Papá me ha encerrado en mi habitación. La puerta ha sonado fuerte cuando lo hizo y me dio mucho miedo porque incluso las ventanas han rebotado por la fuerza del golpe. Estoy atrapada, las ventanas tienen rejas demasiado juntas para que pueda pasar por ellas y la única salida ha sido trabada con llave por mi progenitor.
No se que sucede, pero tengo la idea que es algo malo porque he visto las camionetas negras llegar de repente por nuestra entrada y a todos esos hombres bajar armados mientras rodeaban la casa. Mamá agarró fuerte mi brazo, me ha lastimado con sus uñas tan largas y sus dedos han quedado marcados en mi piel por la fuerza que aplicó para obligarme a subir las escaleras a toda velocidad, habíamos estado tranquilas en la piscina y papá debería estar en su despacho haciendo cosas de trabajo cuando fui empujada a mi habitación.
Luego papá apareció completamente serio, me dio un beso en la cabeza y salió de repente llevándose a mamá con él y encerrándome en el proceso. También vi el arma que tenía en su mano. Brillaba con destellos dorados y plateados mientras él se movía por mi habitación y captaba la luz de la tarde.
No soy una niña, justo hacía unos momentos que hablaba con mamá del primer chico que me llamó la atención en la escuela, a mis catorce años solo podía suspirar por él porque era bastante mayor, pero eso sirvió para que ella dijera que ya no era una niña, que estaba convirtiéndome en una mujer cada vez más rápido y que tenía que tener más cuidado con quien me reunía. Sé que hay cosas que me ocultaron durante mi vida, sé que papá es temido entre los demás padres, sé que mamá solo se queda en casa todo el tiempo y va de fiesta en fiesta luciendo vestidos hermosos y caros zapatos, pero aparte de eso no se nada más de nuestra familia, nada en comparación con lo que he visto en los pocos segundos en que se desplegado el caos en nuestra casa. No sabía que papá tenía un arma, no sabía que mamá podría tener la fuerza de arrastrarme escaleras arriba, no sé por qué esos hombres ahora disparan dentro de mi casa.
Me hago una bolita en el armario y me cubro con un baúl que he corrido desesperada cuando empezaron los disparos, tirito por el frío de tener la piel mojada, pero eso no importa realmente ahora. Cierro los ojos, tapo mis oídos y espero, espero y espero hasta que me quedo dormida.
Alguien me despierta, todo está oscuro y no puedo hacerlo. Mi mente se niega a funcionar, pero mis ojos hacen su trabajo por si solos y distingo a Jason, el mejor amigo de papá, que me hace un gesto para mantener el silencio. Yo confío en él, le sigo cuando me indica que me levante, me refugio en su pecho cuando me levanta al bajar las escaleras y luego mantengo mi cabeza hacia el suelo cuando me suben a una camioneta y me llevan a otro lugar que no conozco.
No se que pasará luego, pero mi vida cambió a partir de ese momento en que me sacaron de mi hogar. Habían matado a mis padres y tenía que desaparecer por un tiempo hasta que fuera lo suficientemente fuerte para volver a tomar mi lugar como heredera. Ahora era la nueva reina, la nueva jefa de la mafia. Y apenas tenía idea de lo que significaba, no podía hacerlo realmente, pero había una fuerza que me hacía aceptar todo lo que explicaban mis nuevos tutores mientras me llevaban a un lugar seguro.
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Hola! bienvenid@ a una nueva historia.
En este caso las publicaciones serán una o dos por semana, dado que aún la estoy escribiendo y como podrás apreciar son capítulos bastante largos.
Por favor, no dudes en comentar y votar, siempre me alegra saber la opinión de mis lectores.
Sin más que decir, nos leemos pronto!
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¿Vivirías por mi?
Hayran KurguUna doble vida es difícil de llevar, pero Anastasia Steele cree que es la única opción para obtener lo mejor de ambos mundos. Su apellido la condicionó a ser parte de un sector de la sociedad bastante turbio, donde el ser mujer la hizo fortalecerse...