Devil's Proposal

CAPITULO 1

PIPER

Otro día más....

otro días más donde no sabia que hacer.... Estaba tan asustada con todo lo que estaba sucediendo, literalmente mi padre y yo estamos en bancarrota.

El pequeño trabajo que mi padre tenia no nos alcanzaba para mantenerlos, ni siquiera juntando el dinero que ganaba con los pocos trabajos que hacia para mis compañeros en la universidad.

Las deudas se iban acumulado poco a poco, no paraban.

Habia pensado en una solución y lo único n lo que podía pensar era en solicitar un préstamo al banco nacional, era mi única salida y esperaba de verdad que pudieran aprobarlo.

En un par de meses nos quitarían nuestra casa por no pagar la hipoteca, me daba miedo que mi padre se enterará de esto, su corazón no estaba tan bien que digamos y que se enfermara solo iba a generar un gasto más.

Estaba terminando de vestirme para poder ir al banco y empezar con los tramites, mi perrita Tank estaba sobre la cama observándome detenidamente.

Aun recuerdo como la traje a casa hace un par de años, no podía dejarla en la calle y que muriera.

INICIO FLASH BACK

Venia caminada de la para de autobús hacia mi casa, venia un poco tarde de lo normal, pero me habia tocado entregar unos trabajos de lo que necesitaba me pagaran para ayudar con la comida de la semana.

Escuché unos pequeños quejidos cerca de donde iba pasando, así que me detuve para ver que ocurría.

Escuché el mismo sonido y caminé hacia donde creía que venían.

Tenían una pequeña bolita café entre los pies y la pateaban sin parar, salió un chico con una navaja y le hizo un corte cerca del ojo.

Piper: ¿¡PERO QUE TE PASA NIÑO IDIOTA!?

Corrí hacia la pequeña bolita café y uno de los niños no me dejo acercarme

Niño: ¡vete! ¡vete antes de que corte tu linda cara, niñita!

Piper: niñita tu abuela -gruñí- deja al probé animal o no me hago responsable de mis actos.

Los niños comenzaron a reír, el niño mayor se veía imponente era casi de mi altura y el doble de mi peso. Pero no podía intimidarme, tenia que salvar al perrito.

Giré mi vista y la pequeña bola café no dejaba de llorar y sangrar.

Niño: vete -escupió- o llamaré a mi padre para que se encargue de ti, dulzura. Creo que necesitas una buena atención

Ni siquiera lo dejé terminar mi puño fue directo hacia su boca, el niño escupió un poco de sangre y comenzó a llorar y quejarse, así que fue mi momento para salir de allí con el cachorro.

Llegue a unas cuadras de mi casa con el perrito en brazos y lo lleve directo a la casa de Larry, su padre era Veterinario así que podría revisarlo sin problema

Larry: ¿Piper? ¿Te ha pasado algo?

Piper: no. Estoy bien -susurré-

Larry: estas pálida

Piper: yo necesito que lo revisen

Larry estiro los brazos y se llevo al cachorro dentro mientras yo me sentaba en la sala de espera.

Larry: te he traído un vaso con agua y me ha pedido mi padre que me quede contigo

Piper: gracias -susurré-