Capítulo III

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Se fue acercando a mi dejando un romántico beso en mis labios.

Mi primer beso.

Nos separamos y le sonreí. El me correspondió la sonrisa.

Se acercó a mi oido dejando un te amo.

Nos volvimos a besar y nos tuvimos que separar por falta de aire.

Tocaron la puerta.

-¿Sí?- dije yo señalandole a Dani la parte de abajo de mi cama.

-Soy yo cariño- Dijo mi padre.

-Ahora bajo- dije intentando que se fuera.

-Vale cariño no tardes- dijo mi padre bajando las escaleras.

-Baja tu primero- me dijo depositando un beso en mi mejilla.

-Vale-

Empecé a bajar escaleras.

Al llegar le hice una señal y el bajo.

El de sentó en la última silla y yo me volví a quedar de pie... el me hizo una seña de que me sentara encima de él y yo otra diciéndole que si estaba loco.

Cuando se fueron Dani y yo nos dimos los números y seguimos hablando por el movil.

Escuchando música me dormí...

Al despertarme eran las 10. Me puse a hacer los deberes que me habían mandado. Y a estudiar la única página que hemos dado.

Me pongo unos pantalones cortos de chandal y una camiseta blanca para salir a correr. Me pongo mis asics y finalmente música.

Empiezo a correr y llegó a un parque con un lago.

Me siento al lado de un banco con dos personas liandose al lado. No llegaba a ver al chico. En un movimiento pude verle la cara.

-¿Dani?- dije  punto de llorar.

El me miró extrañado. Y siguió a lo suyo.

Salí corriendo hacia un callejón. Estaba oscuro y parecía que no había nadie. Mejor. No quería ver a nadie. Salí de allí y me dirijí a mi casa. De camino, con la mala suerte que tengo, voy y me chocó con un chico. Levanto la vista y como no... Dani.

Yo intenté que no me viera la cara. Ya que la tenia roja de llorar. El me cogió del brazo. En un movimiento brusco de brazo, me separé de el.

-¡¡DEJAME DANI!!- dije otra vez a punto de llorar.

El me levantó la barbilla y unas lágrimas empezaron a recorrer el camino desde mis ojos, pasando por las mejillas y acabando en el suelo.

Salí corriendo. Por mi desgracia el corre más que yo y se puso delante de mi impidiendome el paso a mi casa.

-¿Se puede saber que te he hecho?- dijo el un poco enfadado, pero a la vez triste...

-Tu eres más falso que un billete de siete euros.- le dije yo a punto de dejar una bofetada en su mejilla.

-Pero que he hecho, si he estado todo el día en casa de un amigo jugando al tenis.-

-¿Y la chica del parque?- dije yo amenazante.

-¿Qué chica?- dijo el un poco desconcertado.

-Si. La chica con la que estabas liando hace 10 minutos en el parque.-

-Parque... chico... igual a mi... ¡JESÚS!- Salio corriendo hacia el parque y volvió con... ¿un gemelo?

-¡¿Y por qué no me habías dicho nada de que tenias un hermano gemelo?!-

-Ostias... la chica del parque... Dani... ¿es tu... novia?- dijo el gemelo de este.

El asintió y Jesús prosiguió con lo que estaba diciendo.

-Lo siento...-

-Marina. Marina Molina.- dije yo convencida.

-Pues eso que lo siento-

-¿Y tu como te llamas?-

-Jesús. Jesús Oviedo.- dijo esta vez el.

-Y... ¿Dani?-

-¿Sí?-Respondió el.

-¿Porque no me habías dicho nada?-

-Porque... tenía miedo de que te enamorases de él y a mi me dieras de lado.-

-Dani...-dije yo con un tono de pena.

-Dani no te lo quiso contar porque le parecías demasiado perfecta y no quería que nadie se la quitase- dijo Jesús defendiendole.

Aunque... ¿cual será la verdad?¿Será esa?¿Será que...?

Dulce chocolate. (Gemelier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora