Capítulo IX

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Salí del pasillo y me metí en la habitación donde estaba Jesús. Allí me encontré a Jesus hablando por telefono.

J- ¿Si dígame?-

No conseguía escuchar al otro. Me acerque. Y escuche mitad de la conversación. Estaba hablando con su madre sobre algo importante. Al día siguiente se lo iban a decir todo.

Me apoyé un poco más y sin darme cuenta caí al suelo ya que la puerta se abrió a causa de que sin querer con el codo gire un poco la manivela.

Caí sobre la moqueta de mi habitación. Haciendo que jesus se sobresaltase.

-Lo... lo siento- dije tartamudeando- perdona.-

-No pasa nada- dijo el un poco... ¿triste?

-Tranquilo ya te dejo seguir hablando.- salí de la habitación y me dirigí a la de mis padres. Cogí el colgante de mi bisabuela y me lo puse ya que me lo regalo el otro día mi madre y me lo deje en su habitación.

Me lo puse. Y al girarme pude ver a alguien en la puerta, haciendo que pegara un brinco.

-¡JESÚS QUÉ SUSTO!- Dije dramatizando poniendo una mano sobre mi corazón.

-Cariño... no se como decirte esto...- dijo el un poco apurado.

-Jesús porfavor no me asustes...- dije yo un poco desconcertada acercándome a el.

-Era mi madre... nos... nos... nos tenemos que mudar a mi pueblo. Mairena del Algarafe.- dijo um segundo antes de que yo callera al suelo entre sollozos.

-Jesús te amo. No te vayas.- le dije dándole un abrazo.

-Mi vida...- dijo oliendome el pelo.

-¿Y cuando os vais?- le dije con los ojos rojos llenos de lágrimas.

-Mañana...- dijo el suspirando a la misma vez que lo decía para intentar que sonara mejor.

-¿¡QUÉ!?- me derrumbe. Mi corazón se quedo echo pedazos.

Salí de la habitación. Me dirijí a mi baño y me limpie las lagrimas. Salí y me dirijí a Jesus. Le di mi colgante de mi bisabuela y le dije...

-Esto no será un adiós ¿vale? Será un... hasta luego.-

El también rompió a llorar.

Estuvimos así unos minutos hasta que se tuvo que ir para hacer la maleta.

Me encerré en mi habitación. Me puse mi pijama de unicornios y me acosté en la cama.

Allí me puse la tele. Si tengo tele en mi habitación. Ahora mismo había uno de mis programas favoritos. Caso abierto.

Tras ver 3 capítulos entre lágrimas por lo de Jesús, decidí ir a dar una vuelta a ver si me daba un poco el aire...

Me puse unos vaqueros negros de alto talle con una cremallera a la espalda con una blusa de manga larga azul celeste con cuello bebé y con las mangas abiertas dejando ver medio brazo. También me puse mis botas de cuero negras.

Cogí mi bolso marrón con unos pequeños flecos, las llaves, mi móvil y un poco de dinero por si las moscas. Salí de casa y me dirijí hacia al parque donde vi por primera vez a Jesus.

De camino, el cielo se puso negro. Tuve que retroceder hacia casa por si empezaba a llover.

De camino vi a Dani con una chica. El me miró y yo le sonreí falsamente guiñandole un ojo. El me correspondió la sonrisa. Se acercó a mi y me dio un abrazo de mejores amigos y luego se volvió a la chica.

Seguí el trayecto hacia casa y vi a Jesus en un banco solo. Me acerque a el por la espalda reprimiendo las lagrimas. Le tape los ojos haciendo que el no pudiera verme.

-¿Lucía?- dijo el de broma.

Aún con los ojos tapados le di un beso en la boca. Con un pañuelo que por casualidad llevaba en el bolso le tape los ojos. Lo levante hacia mi le di otro beso en la boca. Le di varias vueltas y me fui para que el no pudiera verme irme.

Al llegar a casa, cogí el movil. Tuve varias llamadas de Jesús. Decidí no devolvérselas para que no fuera tan difícil.

Cene una ensalada. Y me fui hacia el salón allí cogí el cargador y me dirigí hacia ni habitación.

Conecte mi móvil a cargar y me dormí.

Al día siguiente vi al lado un camión de mudanzas así que suponi que eran los oviedo.

Me vestí para despedirme. Al llegar allí les di dos besos a Eva, Carlos y Dani y a Jesus en la boca. Se fueron y estaba a punto de volver a casa cuando...

Dulce chocolate. (Gemelier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora