Capítulo XIII

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Abrí la puerta y me encontré con lo último que quería ver. Era Jesús con una chica. Y no estaban especialmente hablando, o le estaba quitando el veneno de una serpiente o la estaba besando, y me decanto por la segunda.

-Jesús...- consigo decir decepcionada, triste y enfadada conmigo misma por haber venido.

-Marina no es lo que parece...- dijo este mirándome a los ojos y levantandome la barbilla.

-NO ME TOQUES- le grite girando la cabeza.

Salí de la habitación y me metí en una. No se de quien era, creo que era la de Dani.

Me tumbe en la cama y me puse a llorar.

Por la noche salí de la habitación y me fui hacia la mía, lo malo es que la mía esta justamente enfrente que la de Jesús entonces podría verme.

Baje las escaleras, cogí la maleta y volví a subir. Sin arrastrar la maleta seguí el camino del pasillo hasta llegar a mi habitación.

Abrí la puerta sigilosamente pero el simple crujido de la puerta abrirse hizo que Jesús se alertara.

Entre rápidamente y cerre de un portazo.

Me mire en el espejo que hay en mi baño personal y tenia a cara negra del maquillaje.

Me pegue una ducha y me puse mi pijama de invierno aunque hacia calor, a mi me gusta estar calentita.

Salí de mi habitación y llegue a la cocina, donde estaban Eva y Juan Carlos.

JC- Hombre si esta aquí la princesa de la casa.

M- Que va

E- Marina llama a Danisu a que bajen que ya estoy terminando la cena.

M- Valee...

Subí las escaleras y llame a la puerta de Dani y nadie abría así que suponi que estaban los dos en la de Jesús.

Toque a la puerta, y rápidamente me abrió Jesús.

-Id bajando la cena esta lista- le dije en tono seca mirando hacia otro lado.

-Vale gracias. Te quier...- dijo cuando le interrumpi.

-No me vuelvas a decir eso en tu vida- dije mirándole esta vez a los ojos.

-Dejame explicarte Marina...- me dijo el

-No. Bajad la cena se va a enfriar.- dije entes de girarme y bajar las escaleras.

Me senté en una silla esperando a los gemelos.

Bajaron y se sentaron a ambos costados míos. No podría sentarse otro. Pues no me toca al lado de Jesús.

Comimos en absoluto silencio y al acabar los gemelos se fueron a ver la tele al salon y yo me subí a mi habitación para hacer una video llamada con mi madre.

-Hola mama-

-Hola cariño ¿que tal vas?-

-Bien mama. ¿Y vosotros?-

-Igual que siempre-

-Mami...-

-Dime cariño-

-Te quiero ¿lo sabes verdad?-

- cariño-

-Yo más.-

-Lo que tu digas cariño, bueno ¿mañana hablamos vale? Que tengo que hacer la cena. Besos te quiero.-

-Y yo adiós...-

Dije finalizando la llamada. Justo antes de que Dani entrará en mi habitación.

-Tienes que hablar con Jesús, no es lo que parece- dijo Dani

-¿Ah no? yo pensaba que Jesús estaba con otra mientras yo me vengo aquí para estar con el-

-No es eso en serio...-

Abrieron la puerta como no... Jesús.

-¿QUÉ QUIERES?- le dije seca y fría

-A ti...- se acercó y me intento besar pero le hice la cobra y no me lo llego a dar.

-Que te lo de tu novia- le dije con los ojos húmedos, un segundo antes de que empezará a caer por mis rosadas mejillas.

-Por favor escúchame...- me dijo levantandome la barbilla y secandome las lagrimas con los dedos pulgares.

-Esa niña se llama Irene. Y es amiga de...

Dulce chocolate. (Gemelier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora