Capitulo VII

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A las 7.00 sonó mi despertador como siempre y al abrir los ojos para apagar el despertador me encontré con una carta.

La cogí y la abrí:
Para la princesa a la que amo con toda mi alma. Princesa siento mucho todo lo que estas pasando con lo de Emma y bueno. Que quiero que sepas que te amo y que siento el daño que te he hecho. Lo siento mucho de veras. Que eres una de las personas más maravillosas que he conocido en el mundo. Y que te amo. Cuando te vea sabrás quien soy porque llevare las pulseras al lado contrario a las que los suelo llevar. Besoos. Te amo.

Lágrimas caían de mis ojos. Será Dani o Jesús. Espero que sea Dani.

Me levante de la cama. Me puse el uniforme. Me alisé el pelo. Me puse colonia y me lave los dientes.

Salí de casa andando con la mochila a cuestas. Me fije en que habían dos gemelos a lo lejos. Salí corriendo hacia ellos. Me di cuenta del mensaje y me pare en seco. Haciendo mojar mis calcetines y mis zapatos de marca.

Los gemelos al darse cuenta de esto vinieron hacia mi. Ambos iban sonriendo y de lo nerviosa que estaba por lo del mensaje no me acordaba ni de quien llevaba la pulsera a cada lado.

Cada vez estaban más cerca hasta que se situaron delante mía dejando un enorme hueco entre ambos del que pude salir corriendo. Tenía miedo. Y estaba preocupada por si les podían hacer algo.

Me dirijí hacia el colegio sin prisa pero sin pausa ya que si me paraba los gemelos me podían llegar a coger.

Tocó el timbre y salí escopeteada. 

Nuevo día de clase. Mario ya no está a mi lado ahora esta... ¿Emma?

-¡NO ME JODAS!- dije gritando. Cosa que hizo que las personas que tenia por detrás soltarán una carcajada.

Me senté a su lado. Olía a manzana (como la mala de Blancanieves).

Coloque mis cosas y me puse a escuchar al profesor. Derrepente alguien toca a clase.

-Adelante- dijo el profesor con voz ronca.

La puerta se abrió y pude ver a Jesus.

-Hola buenos días. Vengo a qui porque la directora me ha dicho que esta es mi nueva clase.- dijo el con cara dulce.

-Pase- dijo el profesor algo seco- siéntese al lado de Marina. Ella te podrá ayudar con las clases-

-Vale gracias- dijo el acercándose hacia mi.

Se sentó al lado mía y me entrego un papelito.

No mires a tu derecha esta la bruja de Blancanieves XD

-Jajaja lo mismo he pensado yo-

Tss calla que nos está mirandooo

Gire mi cabeza. Allí estaba ella con cara de... te la has ganado. Ahora que lo pienso. La chica pequeña de la foto era rubia, igual que Emma. Cogí el movil de Jesús y marque el que tenia yo y efectivamente salia el de ella.

Vale ahora ya se quien es. Puedo acercarme a ellos sin problema, lo máximo que podría hacerme esa niñata es arrancarme un pelo.

HORA DE PATIO.

Nos tomamos el almuerzo y les explique lo de los mensajes y tal. Ellas soltaron una leve carcajada.

Las siguientes clase fueron más o menos igual.

Llego la hora de ir a la cafetería. Iba hablando con Dani y Jesús de camino en este orden.

Yo-Dani-Jesús.

Justamente le había preguntado una cosa a Jesus cuando me cogieron por detrás mientras Dani y Jesús seguían andando.

Era Emma como no. Derrepente vino un chico más o menos igual de alto que Dani y Jesús. Y me pego un puñetazo.

Derrepente se me volvió todo negro y ya no recuerdo nada más.

Al cabo de unos ¿minutos? abro los ojos.

Me encuentro en una casa con ese aroma tan bonito.

-¿Abuela?, ¿Abuela estas ahí?-

-Cariño estoy en la cocina sientate que te doy el desayuno- dijo ella igual de dulce y simpática que siempre.

-Vale yayi- dije sentandome. 

Suena el telefono fijo. Lo cojo:

-¿Si?-

-Te quedan minutos de vida-

-¿Que?-

Pi,pi,pi....

Derrepente me vuelvo a despertar. Era una pesadilla. Pero... ¿Donde estoy?

-¿Hola?¿hay alguien?-

Alguien me tapa los ojos con unas frías manos.

-¿Jesus?- digo quitandome las manos de los ojos y posando las en mis hombros.

-Aquí estoy princesa- dijo el con tono dulce.

Me di la vuelta y me acerque a un espejo. Lo que me faltaba el ojo morado.

-¿Que hora es?- dijo yo alarmada.

-Son las... 9 de la noche- dijo el sin preocupación ninguna.

-¿¿¡¡QUÉ!!?? TENGO QUE IR A CASA CORRIENDO- dije gritando.

-No hace falta, ya he llamado a tu madre. Te quedarás esta noche a dormir-

-¿Y quien te ha dado permiso para coger mi móvil- le dije yo con tono de burla- ¿y donde voy a dormir?-.

-Pues mira tienes 4 opciones- me dijo el como si fuera un programa televisivo-

A) conmigo

B) con Dani

C) en el sofá

D) con mis papas.

-mmm- dije con tono de pensativa- estoy entre la A y la D no se, no se.-

Soltamos una sonora carcajada.

-Me decanto por la... ¡A!- dije como si fuera un concursante de un concurso.

-Ha sido premiada de ser la chics más afortunada del mundo- me dijo el con una sonrisa.

-Jajaja puede... - le dije con amabilidad

Se acercó a mi y me beso.

¿Me beso?

¡¡Me beso!!

Al llegar a su habitación me vino una pregunta simple.

-¿Y yo ahora que me pongo para dormir?-

-Te dejo yo una camiseta- me dijo el lanzandome una ancha por encima de las rodillas.

-¿Donde me cambio?- dije

-Ahí está el baño. Cambiate ahí si quieres- me dijo el.

-Vale graciaas-

Me acerque me cambie y me puse la camiseta esa. Me metí en la cama y seguidamente el. Estaba dada la vuelta así que no le pude ver. Me gire y allí lo pude ver mirándome.

-Buenas noches princesa- me dijo el depositando un beso en mi mejilla- Que descanses.

-Igualmente princeso- Le respondí yo dejandole un suave beso en los labios.

Me acurruque en el y em me abrazo. Depositó un beso en mi cuello cosa que hizo que se me erizara la piel. El notó y soltó una leve carcajada.

Me desperté por escuchar un ruido en la casa. Levante un poco la cabeza para mirar a ver si había alguien en la habitación. Ya que si me levantaba Jesús se daría cuenta.

Pude ver una figura quieta con un bate en la mano cosa que hizo que pegara un grito y Jesús se le despertara.

Encendió la luz y era...

Dulce chocolate. (Gemelier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora