Dulce chocolate. (Gemelier)

Capítulo XXI

Me desperté ya que uno de los cachorros estaba lamiendome la nariz.

Le puse un poco de agua y con unas pocas maderas hice una barrera para que no salieran. Fui al supermercado y cogí comida para perros - cachorros y agua. Salí hacia el refugio y les di la comida y el agua. El problema era que no sabia que me estaban siguiendo. Termine de darles la comida me levante y vi un montón de mensajes de Jesús y muchas llamadas de Dani y Jesús.

No me apetecía hablar con ninguno así que me puse a jugar con los cachorros. Alguien me tapó los ojos con unas manos frias, no sabia quien era.

-La... Laura- dije tras registrarla y coger un colgante que tenemos ella y yo. El mio es una luna y el suyo es un sol que se unen tras un imán.

-¡Si!- dijo ella destapandome los ojos y dándonos un largo abrazo.

-¿¡Tu que haces aquí!?¿¿No estabas en Alicante??- dije esta vez llorando de alegría.

-Si pero me voy a mudar a tu casa durante dos años ya que a mis padres les han trasladado a Irlanda a trabajar...- dijo ella alegre pero a la vez triste por lo de sus padres.

-Vale... pero el problema es que llevo 4 días perdida por ahí y no quiero volver a casa ya que están mis vecinos... y uno de ellos es mi ex-novio...- le dije con lágrimas en los ojos.

-Tranquila para eso me he ido a dar una vuelta para ver si te veía, y te he visto con la comida de perro y te he seguido. Por cierto que monos.- dijo ella agachandose para acariciar a dos de ellos.

-A....- dije yo agachandome para coger los otros dos.

-Vamos te ayudo con todo-

Empezamos a recoger todo y lo metimos en mi mochila. Luego cogimos una mochila más pequeña que tenia tipo bolso y metí a los cachorros.

Salimos en dirección a casa y de camino me encontré con los gemelos. Cruzamos las miradas y rápidamente aparte la mía.

-¡Esos son los GEMELIERS!- dijo Laura chillando como una loca y corriendo hacia ellos.

Yo no entendía nada... ¿Gemeliers? vaya nombre... ¿no serán gemelos? Me estoy haciendo un lio.

Laura termino de pedirles los autógrafos y vino corriendo. No podía ni hablar. Lo único que entendí fue Gemeliers, abrazo, beso muerta.

Llegamos a mi casa y vi a mi madre. Solté la mochila de la montaña y la otra la tenia en la mano. No iba a tirar a los pobres animalitos.

Le di un abrazo a mi madre y otro a mi padre. Dicen que pusieron hasta una orden de búsqueda. Y que los gemelos estaban aquí todos los días preguntando por mi.

Una lágrima amenazaba con escapar y subí las escaleras. Abrí la mochila de los cachorros y salieron. Era una camada de 4 perritos. Laura entró y nos sentamos a hablar.

Estuvimos hablando durante un buen rato sobre Jesús y al final me desahogue. Baje a la cocina. Cogí dos taperware y les puse agua y comida.

No se lo dije a mis padres ya que ellos no me dejan tener animales.

Habían 4 cachorros 2 de ellos eran chicos y otros dos eran chicas. Decidimos ponerles nombre. A una de ellas le llamamos Daisy. Es la que iba a ser mía pese a todas las cosas. La de Laura la llamamos Ashley. A los chicos les llamamos Andy y al otro Hachiko (si como la película).

Empezamos a jugar con ellos y luego hice en mi armario, que es una habitación más, no es un armario corriente, hice como una casita. Puse periódico en el suelo y luego con madera los acorrale para que no salieran.