Capítulo XV

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Soltamos una breve carcajada ya que no estábamos para nada hasta que sonó el telefono.

Ambos salimos corriendo hacia el hasta que lo cogí.

M-¿Si?

E- Hola cariño ¿estáis bien?

M- Sí pero ¿Jesus?

E- Todavia no se sabe nada le están haciendo pruebas. Llamare cuando sepamos algo ¿vale?

M- Vale Eva gracias.

M&E- Adioos

-No se sabe nada- le dije a Dani que estaba ya sin uñas.

{...}

Son las 7 de la mañana y esta noche ni Dani ni yo hemos dormido un segundo porque estamos muy preocupados con lo que le pasara o no a Mi Jesusito.

Un momento ¿que he dicho?

He dicho mi Jesusito

No puedo quitármelo de la cabeza. Es peor que las drogas enserio. Su aroma me vuelve loca sus ojos su sonrisa que me mata.

No puedo vivir sin el.

ESTO ENAMORADA DE JESÚS

Subimos otra vez. Pero esta vez hacia mi habitación. Me tumbe en la cama y Dani al lado mio abrazandome. Es como un hermano mayor para mi. Me siento protegida en sus brazos y siento que en el puedo confiar.

Empecé a cerrar los ojos cuando el padre de Dani nos dijo que nos levantaremos que íbamos a ir al hospital. Ambos nos miramos y teníamos unas ojeras increíbles.

Fuimos a mi baño y me puse un poco de antiojeras.

-Toma Dani ponte un poco-

-Ni de broma ¿estas loca?-

-Venga va que no quiero que se preocupen por no haber dormido.-

-Vaale...-

Dani se echo un poco pero como no estaba acostumbrado se lo había puesto fatal. Tuve que quitárselo y volver se lo a poner yo bien.

-Ala yasta.-

Nos vestimos y salimos en dirección hacia el hospital. Yo llevaba puesto una camiseta beige de tirantes con un lacito negro que caía de una de los tirantes. Unos vaqueros negros. Unos botines. Una chaqueta negra a juego con los pantalones y varias pulseras de oro. Mi bolso era también beige pero de fiesta.

Al llegar Dani y yo bajamos corriendo y la recepcionista nos dijo que estaban en la sala 201. Subimos hasta allí. Decidimos que Dani entrará primero ya que si no yo me derrumbaria.

Dani salio con Eva y me dijeron que entrará. Al entrar me lo encontré super mono. Estaba tumbadito en la cama con una cara de bueno.

Esta medio dormido.

Le aparte el pelo de la frente y me fui acercando hasta depositar un beso en la comisura de sus suaves y dulces labios.

El abrió los ojos. Me miró y sonrió. No nos hacían falta las palabras. Nuestras miradas lo decían todo. Me senté en un costado de su cama y le di un beso en la frente.

Derrepente entró bruscamente el doctor ya que...

Dulce chocolate. (Gemelier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora