Capítulo XXIX

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A la mañana siguiente me desperté acorralada entre los brazos de Jesús. Me separé un poco de él y me vestí con una  camiseta - jersey rosa. Unos vaqueros y unos botines rosas. Hoy tenia comida y cena familiar entonces me tenía que arreglar. Eran las 12.30 y mientras Jesús dormía me fui a tomar una ducha.

Me duche y me vestí con un vestido que tenia coche negro con brillantes de palabra de honor,con una falda corta por la parte de delante y una larga cola por detrás. Unos tacones plateados y me maquille un poco. Lo básico. Salí de la habitación y me puse mi cazadora de cuero negra encima del vestido y salí de casa. No sin antes escribirle una nota a Jesús para avisarle "tengo comida familiar cuando pueda vuelvo y hablamos".

Salí en diréccion al parque. Ya que ahí era donde habíamos quedado todos. Me acerco y los veo todos ahí super arreglados. Nos damos dos besos cada uno y nos vamos a un restaurante de Sevilla centro. Pasamos prácticamente todo el medio día dando vueltas entre los puestos hippies. Por la tarde me fui a casa y ya no estaba Jesús. Había leído la nota. Ya que estaba encima de la cama. Me volví a duchar. Pero una ducha de unos 30 minutos aproximadamente. Dejaba caer las tibias gotas de agua sobre mi cuerpo. Era una sensación agradable ya que podía alejarme y distraerme de todos los problemas que me rodean. Salí de la ducha. Me enrolle en una toalla y me seque el pelo como lo tengo yo natural. Con el pelo rizado con muchos tirabuzones. A mi no me gusta mucho mi pelo pero... a cada uno le toca y para ocasiones importantes me lo pongo así. 

Me maquille un poco la ralla y me difumine levemente los ojos. Un poco de base y los labios rosa gloss... me puse unos tacones negros y de ropa un vestido precioso...

Dulce chocolate. (Gemelier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora