Capítulo XXIII

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A la mañana siguiente me desperté y aun seguían las marmotas durmiendo...

Me levante como pude y me dirijí hacia la cocina me prepare unas tostadas y un vaso de leche con unas pocas galletas. Desayuné y me fui a mi habitación, seguían durmiendo así que decidí ponerme una camiseta básica de tirantes blanca, unos shorts negros de Nike, y mis Nike para correr. Cogí mi Ipod y salí a correr un rato. De camino me encontré con unas amigas y poco más... llegue a casa fatigada y ya eran las 12.30 pero estos seguían durmiendo. Me duche y me vestí con unos pantalones de Massimo Duti negros, una camiseta de manga corta y transparente beige con puntitos negros y varios estampados, unos tacones beige tirando a rosa... pero no me convencía, al final me puse unas Andy-z blancas. Me puse el collar de mi abuela y unos pendientes de perla. Me peine con una trenza de espiga, cogí mi mochila y en esta metí mi móvil, el cargador, una pieza de fruta, una pequeña botella de agua y una camiseta de más por si acaso me la manchaba. Cogí mi penny blanco y salí a dar una vuelta, no sin antes dejar una nota de que me había ido.

Fui a visitar muchos lugares. Cogí el bus, para que me llevara al centro de Sevilla y compre dos collares, uno para Jesús que era me dio corazón con la letra M, y otro para mi que era la otra mitad del corazón de Jesús solo que con una J.

Seguí dando una vuelta por allí y me encontré a una niña pequeña que parecía estar pérdida. Pare en mi penny y me acerque hacia ella andando.

-Hola pequeña- dije agachandome hacia su altura.

-Ho...Hola...- dijo tímida

-No te preocupes que no muerdo- dije cogiendo la drl brazo.

Me la lleve a comisaría y le hicieron unas pruebas de ADN. Justamente sus padres habían fallecido y se la iban a llevar a un orfanato. La verdad es que me daba mucha pena. Conseguí convencer al policía de que me dejara llevársela por lo menos esta noche a casa para lavarla y vestir la en condiciones. La niña tenia 6 años. Salimos de comisaría, la cogí en brazos y me monte en mi penny para volver a casa. Al llegar subí y...¿¿Todavia estaban dormidos?? Me empece a preocupar... Deje a la niña en el suelo, le di un peluche que encontré y llame corriendo a la ambulancia, esta llego 5 minutos después de haberle llamado y se los llevaron de urgencia. Yo tuve que quedarme con la niña en casa, la bañe y le vestí con un vestido blanco, un gorro blanco y le di el peluche. Rápidamente salimos de allí y nos dirigimos al hospital.

Al llegar pregunte por la sala en la que estaban. Me dijeron que todavía les estaban haciendo pruebas y que me quedara en la sala de espera. Me quedé esperando hasta que vi aparecer a Laura. Salí corriendo hacia ella y esta hacia mi. Nos fundimos en un cálido abrazo.

-¿Que os ha pasado?- dije yo preocupada.

-A mi nada, me dieron una pastilla tranquilizante muy fuerte y me quedé durmiendo hasta esta noche, pero a Jesús y Dani les están haciendo más pruebas ya que a ellos no sólo ha sido eso- dijo esta empezando a sollozar.

-¿Pero cuando os la dieron?- dije yo con lágrimas en los ojos.

-Pues... cuando tu te quedaste dormida nosotros tres nos fuimos a una discoteca para menores de 16 años y pues... nos pusieron algo en las bebidas...-

-Me cago en...-

Vino el doctor con su bata y cara de preocupado hacia nosotras.

-Laura, em....- dijo mirándome para que le dijera mi nombre.

-Marina, llamame Moli si quieres-

-Vale pues Moli, Laura, siento deciros esto pero esque... han caído en un coma etílico. Pueden pasar a sus respectivas habitaciones. La de Daniel es la 445 y la de Jesús la 444. Lo siento mucho.- dijo alejándose.

Me dirijí hacia la habitación 444 y abrí la puerta con cuidado. Lo vi allí echo m*****. Lleno de cables. Se me callo el alma al suelo cuando lo vi asi. Me acerque a el y le cogí de la mano. Empecé a cantarle y acariciarle la mejilla. Era tan bonito...

Dulce chocolate. (Gemelier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora