Nueve: Camino Al Aeropuerto

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JiMin POV.

Tenía razón, al fin de cuentas los doctores no me fueron de ayuda, bueno, no como yo esperaba. Me han prescrito medicamentos más fuertes con dosis ajustadas, entonces he podido dormir más pero a pesar que las pesadillas no han cesado la ansiedad que estas me producen si ha disminuido. Es el único alivio que obtuve después de mi visita al hospital el mes pasado. ¿Me siento mejor? No del todo. ¿Logró hacer todas mis actividades con eficiencia? Eso creo. ¿Puedo vivir así? Estoy tratando pero es cansado. Me gustaría saber porque demonios, si toda mi vida había tenido estos sueños con periocidad, la frecuencia de estos ha aumentado tan drásticamente. ¿Cual ha sido el detonante? Cuando me pregunto esto sólo se me viene un evento a la mente pero es estúpido. No tiene lógica ni razón de ser, por eso procuro no pensar en esa tontería mía.

Revisó la maleta sobre la cama, supongo que no olvido nada y de todas formas no importa, cualquier cosa que me sea necesaria puedo comprarla en cualquier momento en cualquier lugar. Así que cierro mi equipaje y lo llevo conmigo hasta el elevador, donde uno de mis guardas, el señor Kim, espera junto con el chico omega que funge como mayordomo para mí al que le doy las últimas instrucciones para realizar durante mi ausencia. Abajo en el vestíbulo me encuentro con mi asistente personal, un joven muchacho beta graduado de la universidad nacional, Jeon y un segundo guarda que también irá conmigo, el señor Choi. El muchacho me hace una reverencia y camina conmigo hasta el auto, sube a mi lado mientras me recita el cronograma de hoy.

- El vuelo sale a las 9:30. - Dice cuando el chofer nos pone en marcha, con mis guardias siguiendonos en un segundo auto tras nuestro. - Según lo establecido estaremos arribando en el aeropuerto internacional de Hong Kong a la 1:45 de la tarde.

Sigue hablando en tanto yo me distraigo con los autos, este viaje va a ser un martirio. Hay negocios que debemos atender en china como el conglomerado D-Min y PH-Sik, eso implica que los CEOs de cada empresa hagan presencia para firmar los contratos. YoonGi es el líder de su empresa aunque su padre aún ostenta el título de presidente, sin embargo en mi caso aún no heredó ninguno de los cargos, soy sólo un administrativo de alto puesto que mi Padre ha decidido enviar en su representación. Es hora de que tomes más responsabilidades. Fue lo que dijo mientras me daba los detalles del viaje. Eso en pocas palabras significa que estaré cerca de dos semanas con Min YoonGi, justo el tiempo que duraran las negociaciones.

Siempre he sabido que la empresa me sería heredada, y con el matrimonio de JiHyun era obvio que algo como esto pasaría en algún momento, pero trabajar al lado de ese creído malnacido era algo que aún veía muy lejano. Las cosas sólo me van de mal en peor. No me queda más en la vida que resignación. Llegamos al aeropuerto y nos adentramos hasta la pista donde se haya el jet privado. Hemos llegado con buen tiempo y somos los primeros, así que Jeon, mis dos guardias y yo esperamos a que Min YoonGi aparezca.





YoonGi POV.

Por más que he insistido e intentado persuadirlo, JiHyun se ha terminado de meter al auto para acompañarme hasta el aeropuerto. Aunque no ha dicho mucho la señorita Cha es quien no deja de hablar, repitiendo todo lo que está en su agenda al pie de la letra, tiene anotado el horario del vuelo, la recepción en el hotel y un montón de reuniones, cenas y desayunos con un montón de gente que apenas y reconozco por el nombre. Me gustan los viajes de negocios, siempre obtengo lo que quiero de mis socios pero la única parte mala de todo son los horarios que debo cumplir sin poder oponerme mucho. La formalidad es una parte fundamental de todos los negocios.

Estamos a minutos de nuestro destino cuando JiHyun se encima a mi y me abraza, dejando un par de besos sobre mi mentón. Dios, su dulzura es excesiva. Aun sigo moldeandolo en espera que deje de hacer ciertas cosas como esta en particular. Respondo el contacto sin muchas ganas, le sonrió más que por otra cosa por mera amabilidad, eso y porque frente a otros hay ciertas apariencias que debemos guardar, estamos recién casados y todos a nuestro alrededor tienen una idea fija y bien definida de cómo debe ser nuestro comportamiento. Veo como mi asistente nos observa discretamente por el espejo. Se que presta suma atención aunque quiera disimularlo. Tomo a mi omega de la cintura y lo acerco a mi para dejar un corto beso en sus labios.

- ¿Me extrañaras? - Pregunta en un cerrar de ojos que desborda ternura.

- Sabes que sí. - Susurro con el tono adecuado para fingir que trato de ocultar lo que digo pero que realmente pueda ser escuchado.

JiHyun sonríe y se sonroja ocultando su rostro contra mi hombro, no importa que tan pequeña pueda ser cualquier cosa que le diga, siempre reacciona de forma similar. Es un comportamiento que aún no defino si me gusta o me molesta, cada día me inclino más por lo segundo.

- ¿YoonGi? - Me dice tomándome del rostro, haciendo que lo vea a los ojos. - Ahora que estamos casados y que tú estás conmigo...

JiHyun se queda callado, mordiéndose el labio inferior mientras duda. Mira hacía la señorita Cha y parece cerciorarse que ella no escuche. Es imposible que no lo haga, el asiento del frente no pone demasiada distancia como para eso. El omega lo sabe pero parece decidido a continuar, yo solo le doy un empujoncito e instó a que me diga.

- ¿Debería dejar de tomar los supresores?

Escucho pero de pronto me siento mareado, aturdido y anticipó lo que quiere decir.

- Con la marca se supone que es más fácil sobrellevar el celo y además me encantaría tener tus bebés tan rápido como estos decidan llegar.

Y todo lo que soy de repente se divide en dos. Mi lado racional no desea tener hijos ahora mismo, me parece demasiado pronto, mi vida como líder de la empresa apenas ha despegado en estos dos años. Aún hay mucho por hacer antes de formar una familia. Simplemente pienso que no puedo, no quiero. Pero mi lobo, mi alfa, esta parte estúpida que me ha dado tanto en la vida, el lado más primitivo de mi ser, él sólo no deja de menear la cola mientras la necesidad le llena el pecho. Solo repite una palabra sin cesar. Cachorros. Aúlla una y otra y otra vez. No me doy cuenta pero por el enlace comienzo a transmitir esas emociones y JiHyun las nota al instante. El omega sonríe y me deja otro beso en la mejilla, jugando con uno de los botones de mi saco.

- ¿Debería? - Repite otra vez y yo no tengo otra opción.

- Claro. - Digo abrumado por tanto, entonces permito que mi interior sea quien hable. - Déjame llenarte de cachorros.

Suelto eso último antes de dejarme llevar, lo beso y lo aprieto por la cintura, masajeando inconscientemente su vientre. El chofer y mi secretaria están fingiendo que no notan nada. Los veo incómodos pero al diablo, es mi auto y mi esposo. Soy su jefe y puedo hacer lo que se me venga en gana sin que me importe nada, su opinión y su comodidad son irrelevantes para mi. Ahora mismo tengo mucho en la cabeza como para reprimir cualquier cosa. No pienso follarme a JiHyun aquí mismo pero al menos haré un desastre con el, avergonzarse es lo mínimo que se merece a cambio de sus deseados cachorros.



Son Tus Ojos -YoonMin/JimSu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora