YoonGi POV.
Mi madre sí que ha organizado una fiesta enorme. Esto del matrimonio de YoonJi la tiene en extremo emocionada, se pondrá insoportable apenas sepa lo de JiHyun. Han pasado cinco días y sigo sin asimilar la noticia. Es decir, sigo esperando que sea una puta broma aunque se perfectamente que no lo es. Mi lobo está gustoso, lleno de energía, completamente dispuesto a cumplir cualquier cosa que pida mi omega. Ahora entiendo porque me he sentido más atento hacia él cuando incluso no quiero ni acercarme. Es demasiado difícil, más lo es si pienso en JiMin. No me habla, no contesta mis mensajes y buscarlo personalmente no ha ido como esperaba. Me arrepiento tanto de lo que pasó. Definitivamente no ayudó en nada que le haya devuelto el golpe. Tampoco ayuda el que él fuera el único con un moratón en la cara.
Miro mi reflejo en el espejo de mi antiguo cuarto, el traje negro me hace sentir extraño. En mi cara se empiezan a notar las consecuencias de cinco noches de nulo sueño. Había olvidado lo que era sufrir pesadillas, el tiempo al lado de JiMin desde la marca fue tan pacífico, como si el hecho de estar unidos fuera la cura para mi afección. Ahora que esto ha pasado resulta lógico que los terrores vuelvan. Extraño a JiMin, me pregunto si él estará aquí. Supongo que al final no vendrá, yo haría lo mismo en su lugar. Abren la puerta y YoonJi aparece ahí con un elegante traje compuesto por unos pantalones holgados, tanto que parecen una falda, una camisa blanca entallada y un saco de mangas abiertas. Jamás he visto a mi hermana tan femenina y hermosa como hoy. Me quedo sin palabras.
- Ya se. - Canturrea ella mientras entra a paso seguro, viniendo hacia mi. - Estoy impactante.
No tengo como negarlo, menos con el trabajo de maquillaje que le han hecho. Se ve increíble. Una noche especial lo amerita.
- Felices treinta y uno. - Dice y me toma en un abrazo, riendo melodiosa y muy alegre.
La tomó por la cintura y dejó que apriete sus brazos alrededor de mi cuello. Recargo mi mejilla sobre su oído y no recuerdo cuándo fue la última vez que me aferre a mi hermana de esta manera.
- Felices treinta y uno. - Repito muy bajo, apretandola com más fuerza.
Ella suspira feliz y se aparta lentamente de mi, observandome un momento. Hace una mueca y entrecierra los ojos.
- ¿Estas bien?
No, YoonJi. No estoy bien pero incluso tú que has estado conmigo desde el principio de todo no podrías comprender lo que me pasa. Por eso aunque quiero hablar no tengo opción más que poner la mejor de mis caras y mentirte.
- Claro. - Sonrió para ella en tanto pienso que si hay una cosa que le puedo contar por lo menos. - Hay algo que debes saber... JiHyun está embarazado.
Y ella deforma su rostro de la más pura sorpresa, apunto de gritar. Ojalá yo pudiese sentirme así, ojalá ella pudiese sentirse como yo y entenderme un poco. La detengo y le hago callar, explicando que lo diremos más tarde, cuando estemos listos. Ella promete guardarme el secreto pero espera que la sorpresa no pase de esta noche. Le digo que lo haremos, solo necesitamos tiempo, yo necesito tiempo. Pero ella no lo nota, ella no entiende por qué se lo he dicho, no pienso insistir para que me comprenda un poquito, es mejor si lo sigo guardando para mi. YoonJi me sonríe y me pregunta si estoy listo para la fiesta, le digo que si y salimos juntos con dirección al salón que tenemos en medio de uno de nuestros jardines. La gente apenas nos ve no deja de felicitarnos. Nos hacen platica y preguntan un montón de cosas estúpidas cuya respuesta es obvia. La formalidad de estos eventos es lo que mata mis ganas de celebrar, justo como está pasándome ahora. El gozo me vuelve un segundo cuando alguien llama a YoonJi y la felicita. Me giro hacia ellos y también recibo un gesto de felicitación de su parte.
ESTÁS LEYENDO
Son Tus Ojos -YoonMin/JimSu-
Fanfiction...mis manos, están bañadas en líquido caliente de un intenso rojo escarlata. Sangre. Es sangre. La mente se me nubla, un destello amarillo y un verde apagado. Mis labios tiemblan y la garganta se me cierra. Rompo a llorar y no se la causa exacta. ...