Treinta: El Y El Himno

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YoonGi POV.

JiMin murió desangrado por tres heridas de bala. Pulmón, estómago e hígado. Ningún doctor habría podido salvarlo. Me quedé abrazado a él mucho tiempo bajo la mirada incrédula de sus padres y el personal de la casa. Quería gritarle a JiHyun que era un maldito desgraciado, quería golpearlo e incluso matarlo. Pero no pude. No por falta de voluntad sino de fuerza. Contrario a lo que creí el lazo no se corta en cuanto uno de los dos pierde la vida. El proceso es muy lento y horriblemente doloroso. Un vacío se va formando de a pocos mientras arranca toda esencia que hay en ti de tu pareja. Me quito la sensación de su amor, de su dolor, de su felicidad y de su latir. Te carcome el alma a jirones hasta dejar solo lo que realmente te pertenece. La policía llegó junto con los paramédicos y me obligaron a separarme de él. Me lo arrebataron entre gritos y golpes. Lo único que pude conservar conmigo fue la pulsera de JiMin. Esa que yo le dí.

Busque consuelo en mi madre y en mi padre pero cuando les explique mi amor por JiMin me sacaron a patadas de su casa. No soy parte de esa familia, ya no más. Me refugie en mi viejo apartamento y busque el olor de JiMin pero no había nada. Lo único que me quedaba de él era su sangre y su pulsera. Acaricie la pieza metálica y llore mucho cuando encontré una inscripción grabada en el interior. Te amo. JiMin había puesto el grabado en algún punto desconocido de nuestra relación, me sentí muy feliz pero increíblemente solo. Mi otra mitad ya no estaba conmigo. Quise matarme pero entendí que no podía.

Así que aquí estoy desde hace dos días, la policía me ha arrestado e interrogando y yo les he contado todo lo que sucedió entre nosotros. Se que todos sintieron asco contra mi y que muy seguramente pensaron que JiMin se merecía lo que le pasó pero sin importar eso continuaron con el proceso contra JiHyun. La señorita Cha renunció de buenas a primeras pero graciosamente Jeon fue quien vino a verme en mi período de detención, el hablo conmigo y fue quien se encargó de conseguir un abogado que tomara mi caso, me procuro ropa limpia y también transporte cuando finalmente me dejaron salir. Le pregunté porqué lo hacía y él me respondió con una sonrisa triste.

— Creo que el señor Park me lo habría pedido.









*









Dado el estado de JiHyun fue puesto en arresto domiciliario hasta el día de su juicio. El cuerpo de JiMin pasó casi tres días en la morgue antes de que se lo entregaran a su familia. Le pedí a Jeon que me dijera cuándo sería el funeral pero el me dijo que no había manera que me dejaran entrar, se le permitió su presencia a mis padres y hermana pero no a mi. Yo solo quería verlo una vez más. De acuerdo a lo que sé el funeral de JiMin debe haber terminado hace poco. Tal vez más tarde, cuando todos se hayan ido pueda ir con él.

Miro el espacio vacío de la sala y el teclado electrónico de la puerta me avisa que alguien está por entrar. Ni así me levanto del único sillón que queda en este lugar. YoonJi aparece vestida toda de negro, con sus manos entrelazadas nerviosamente. Me ve y yo solo espero por lo que tiene que decirme. Se queda ahí sin decir nada un buen rato en tanto lágrimas se forman en sus ojos. Debo de verme fatal como para hacerla llorar.

— El… se veía tan hermoso como siempre, como si sólo estuviese durmiendo. — Dice ella de pronto, dejándome sin respirar.

— ¿Por qué me dices eso?

Ella se limpia el rostro y camina hasta mí, inclinándose para abrazarme.

— Yo no puedo entender cómo surgió esto entre ustedes pero aunque no lo comprenda… tu dolor es mi dolor.

No soy capaz de aguantar más y lloro sobre su hombro entre patéticos hipidos, moqueando y aferrándome a sus brazos.

— Quiero verlo. — Susurro. — Llévame a su tumba, YoonJi.

Son Tus Ojos -YoonMin/JimSu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora