Son Tus Ojos -YoonMin/JimSu-

Diez: Por Aburrimiento

YoonGi POV.

Apenas subimos al avión la señorita Cha y el señor Jeon toman asiento uno frente al otro, listos para confirmar todo lo que está programado para el viaje, cerciorándose que cada actividad sea la que corresponde al horario establecido. Los guardaespaldas se quedan al frente, cerca de la cabina de control. Yo en cambio tomo asiento en el fondo y Jimin se acomoda al lado contrario, ignorándome. Es un niño en cuerpo de hombre, encantador. Me parece increíble que haya tan sólo cinco años de separación entre nosotros. El despegue es como siempre rápido y sin nada interesante que resaltar. El vuelo también es como cualquier otro. El servicio nos trae un par de bebidas y bocadillos, que consumimos a nuestro propio ritmo. Los secretarios trabajan y platican entre ellos, decidiendo no molestarnos. El rato pasa. Sigo mirando por la ventana, el cielo así de cerca es una de las pocas cosas que creo se debe disfrutar en cada oportunidad.

Por un momento me pierdo en mis pensamientos. JiHyun diciéndome eso me hace recordar a mi madre, quien hace días ha insinuado la misma mierda. Un heredero es el último y más importante paso al parecer. No tiene sentido, hay tantas maneras en que los Park pueden sacarnos más ventaja que nosotros a ellos por esto. Suspiro tendido y miró a los asientos de al lado. Park ha sacado un Kindle y lee con suma devoción por varios minutos, se que es así porque ni siquiera nota que lo estoy mirando. Apartó la vista varias veces, busco cualquier cosa en el móvil para distraerme pero por alguna jodida razón terminó volviéndome hacia él. Es absurdo hacer esto, somos dos adultos en un vuelo privado a Hongkong que perfectamente podrían tener una conversación decente.

Supongo que soy yo quien debería hablar, después de todo soy el mayor de nosotros dos, técnicamente su hyung.

- ¿También te gusta la pintura? - Pregunto, no sólo tomando por sorpresa a JiMin sino también a nuestros empleados.

Cha y Jeon entienden que la pregunta no es para ellos así que apartan la vista y siguen en sus asuntos. JiMin me mira con hosquedad, con sospecha y desconfianza, sin entender realmente porque he decidido hacerle esta pregunta. Para ser sincero tampoco lo se, el interés por platicar con él es prácticamente reciente. No digo nada, solo espero a que responda dándole una sonrisa que le dice "te espero tonto". Sus ojos verdes se ablandan lentamente, mirándome diferente a cualquier otra ocasión. Guarda el pequeño aparato, cruza la pierna y recarga la cabeza en una sus manos mientras piensa. Chasquea la lengua y exhala.

- Si tengo que responder algo diría solamente que no me disgusta. - Dice y de nuevo me mira.

Así que no es como él.

- ¿Que clase de arte es lo tuyo? - Vuelvo a preguntar, provocando extrañeza en ambos pero JiMin responde

- El teatro, la danza o incluso simplemente la música. - Dice. - Como el piano.

Piano. El mejor instrumento que ha creado el hombre. Eso es todo, no tengo más preguntas. Asiento y me giro a la ventana dando por terminado mi corto, pero que muy corto cuestionario.

- Tu tocas el piano.

Ahora el sorprendido soy yo, lo ha dicho con tal naturalidad.

- ¿Cómo lo sabes? - Pregunto, verdaderamente curioso y no negaré, también con un cierto gusto.

- JiHyun. - Responde al sonreír e inclinar la cabeza. - Que es obvio pero también he visto el piano que has llevado recientemente a vuestro apartamento, dudo lo tengas allí por mero adorno.

Me rió una vez.

- Te sorprendería el tipo de personas que existen en el mundo y que tienen un piano solo como una pieza más para el disfrute estrictamente visual de las visitas.

- Si pero por muy increíble que te suene tu no figuras como uno de esa clase. - Sonríe con seguridad. - No lo harías a menos que signifique algo.

Pero si hay que ver esto, un joven perspicaz.

- Prestas mucha atención. - Le respondo a eso.

- Claro, soy un zorro astuto, así sobrevivo, fijandome en los pequeños detalles.

Increíble, ha transformado un insulto de mi propiedad intelectual a un alago. Zorro astuto le va cada vez mejor.

JiMin POV.

El vuelo ha transcurrido en más de la mitad del tiempo y la extraña plática entre YoonGi y yo ha pasado de rígida e incómoda a ser mucho más amena y fluida. Deportes, política, literatura, religión, y música. De eso hemos hablado por este largo rato. Al principio supuse que había un motivo oculto en tan repentina insistencia por conversar pero con el paso de los minutos me he dado cuenta de su genuino interés por hablar. Supongo que el aburrimiento puede lograr maravillas en las personas. Ha sido inesperado pero más agradable de lo que espere en un principio. Incluso ha resultado revelador. Después de nuestra inicial renuencia a tratarnos con decencia he descubierto que hay ciertas cosas que comparto con él. Preferimos los fideos antes que el arroz, el jazz nos aburre, una borrachera en casa es mejor que en un club, los autos sofisticados nos van más que uno deportivo, el basquetbol nos es mejor que el fútbol. Se que no son la gran cosa pero encuentro en ello una oportunidad para construir una interacción más sana entre los dos, que creo dada nuestra situación familiar y laboral es lo más sensato, mucho más preferible que sólo lanzarnos insultos e indirectas. Eso no quiere decir que vayamos a olvidar nuestro desagrado mutuo, solo es sobrellevarlo de un mejor modo.

Luego de un tiempo nos quedamos callados, ya sin nada más que decir. Me recuesto en el asiento y recargo mi cabeza en el cristal de la ventanilla.

- Te ves cansado.

Escucho decir a YoonGi, me volteo, mirando sus párpados ligeramente abolsados

- Tu igual. - Digo alzando una ceja.

- Si pero lo mio es por mero trabajo. - Me habla con burla.

¿En serio me quiere retar? Creí que dejaríamos estos jueguitos. Supongo que hay cosas que no podemos evitar al final de cuentas.

- Si. - Sonrió a modo de desafiarlo. - No lo creo.

Me mofo de él, justo en sus narices sin sentirme intimidado de él. YoonGi sabe perfectamente que me refiero a su pequeño asunto nocturno. Sus labios se hacen una fina línea. Me estudia un segundo, buscando cualquier cosa para fastidiar. Lastima que no tiene nada, se nota lo escasa que es su imaginación.

- JiHyun y tu son muy unidos. - Me responde, afirmando sin más remedio.

- Bastante. - Le confirmó con orgullo y decisión.

YoonGi se queda callado y yo igual, dentro de poco comenzará el descenso. No lo miro pero me doy cuenta de esa sensación de ser derrotado a través del aire. Es bueno aclarar que en este sentido el y yo estamos a la par, aunque YoonGi no sabe realmente el motivo de mi medicación sé que se hace una leve idea. Lo que me recuerda revisar mi horario, dentro de poco debo tomar una de tantas drogas. Cuando miro mi agenda personal también confirmó la fecha estimada para el celo. Debería ser durante los últimos días de la próxima semana, cuando las negociaciones estén prácticamente hechas. Sin problemas.

🍁🌸 Agarrense. 🌸🍁