La Sustituta.. El Engaño

Capitulo 39

En la habitación me acerque y dije:

- Chris lo siento... yo no sabia...
- Por qué te estás disculpando? Tú no tienes nada que ver con esto.

Chris no podía soportar verme culparme cuando no había hecho nada malo.

- Chris jamás pensé que cuando rechace la petición de Isabel de que Emiliana viniera a quedarse aquí, ella tuviera el coraje de venir aquí sin mi permiso.

Chris había tratado de evitar entrometerse en mi relación de hermana con Emiliana pero después de que le confesé mi verdadera identidad, sentía que ahora sí era asunto suyo.

- Cariño no te preocupes más por eso, en poco tiempo estará haciendo sus maletas, no creo que soporte quedarse mucho tiempo en el cuarto de servicio.

Sonreí al escucharlo.

- Dime, de verdad la golpeaste en el rostro?
- No! Como creés? Todo fue un teatro de ella, claro que ganas no me faltaron.

Chris se rió a carcajadas cuando escucho mi respuesta.

- Ven, vamos a bañarnos.

Me tomó de la mano y me llevo al cuarto de baño. Se acercó a la bañera blanca, se inclino y abrio la llave de la pared para que el agua comenzara a llenar la bañera, tomo la botella de aceite
y la vierte en el agua que poco a poco va formándo espuma, y un dulce y seductor aroma a rosas invade el baño. Chris me mira con ojos impenetrables, se quita la camiseta y la tira al suelo.

- Emilia ven aquí. - me dice tendiéndome la mano, estoy al lado de la puerta con las manos
alrededor mi cuerpo. Me acerco mirándolo, tomó su mano y me lleva hacia a él, me besa dulcemente, desabrocha uno a uno los botones de mi blusa y la deja caer al piso, luego continua con mi falda, quedó frente a él en ropa interior, me mira con ojos de deseo, acaricia mi cuerpo con sus manos, besa mis hombros, pasa sus manos hacia atrás de mi espalda y me desabrocha el sosten, me lo quita muy despacio hasta quitármelo, luego continua bajando besando mi cuerpo hasta llegar a mi braga, coloca sus manos a cada costado de mi cintura, la acaricia con sus dedos, los mete en mi braga y comienza a bajarla muy lentamente hasta sacarla por completo, luego sube sus manos por mis piernas hasta mis muslos, mete sus manos y abre mis piernas, acaricia los pliegues de mi vagina, pasa su lengua por sus labios, se acerca a mi vagina y la besa, el deseo me invade, agarro la cabeza de Chris con cada roce de su lengua, se levanta y me lleva hasta la bañera, me ayuda a entrar en ella.

- Voy a terminar acostumbrandome a esto.

Chris sonrió, el agua caliente era tentadora.

- Mírame -me ordena en voz baja.

Se retira para contemplarme, estoy completamente desnuda. Me pongo roja y bajo la mirada.

- Porque bajas la cabeza? eres una mujer muy hermosa, es todo un placer contemplarte. Me levanta la cabeza para que lo mire. Sus ojos son dulces y cálidos, incluso ardientes.

- Siéntate. - me dice

Me siento en la bañera el agua caliente es agradable, cierro los ojos y me relajo sintiendo el agua en mi cuerpo. Cuando abro los ojos está mirándome fijamente.

- Por qué no te bañas conmigo? - le digo

Chris se para frente a mí, desabrocha su pantalón y se lo quita frente a mí, se quita su boxer y queda completamente desnudo frente a mí. Se mete en la bañera detras de mí, me corro hacia adelante. El agua sube de nivel cuando se sienta, me corre hacia él para que me apoye en su pecho. Coloca sus largas piernas encima de las mías, me abre las piernas con los pies. Mete su nariz entre mi pelo e inhala profundamente.

- Qué bien hueles, Emilia.

Una agradable sensación recorre todo mi cuerpo. Coge una botella de gel del estante junto a la bañera y se echa un poco en su
mano. Se las frota y hace una ligera capa de espuma, me la coloca alrededor del cuello y empieza a extender el jabón por el cuello, los hombros, masajeándolos con suavidad con sus largos y fuertes dedos. Un gemido sale de mí. Me encanta sentir sus manos.