A finales de la segunda semana, se podía decir que tanto Adrien como Marinette regresaron a su situación inicial. No era como si se ignoraran, más bien como si uno estuviera a punto de matar al otro a la mínima provocación.
- ¡Su puta madre!
La azabache se encontraba repantigada en el sillón, revisando distractoramente su móvil cuando de repente los gritos y pasos impetuosos de su compañero captaron vagamente su atención.
- ¡Has sido tú! ¡Lo has hecho adrede!- masculló él con facciones contrariadas.
Ella hizo una trompita con los labios, señalándose con un dedo con aparente desconcierto.
- ¿Yo?- suspiró con aborrecimiento, cruzándose de piernas-. No sé de qué me hablas.
- Ah, ¿no?- le lanzó una prenda de color rojo que la joven atrapó al vuelo-. Entonces, dime qué coño es esto.
La muchacha lo miró con asombro al identificar la pieza.
- ¡Anda, si son mi bragas de satén!- sonrió sarcástica-. Veo que las has encontrado.
- ¡¿Encontrado?!- silencio un gruñido-. ¡Estaban metidas en mi colada de ropa blanca! ¡¿Tú sabes lo que eso significa?!
- Pues, a ver, deja que piense... No, no lo sé.- murmuró de lo más despreocupada.
Adrien apretó los puños, regresando por donde había venido para al cabo de unos segundos reaparecer con la palangana que contenía su ropa limpia.
- Veamos si así lo ves más claro.- extrajo una camiseta al azar, extendiéndola sobre su propio torso-. ¿De qué color es esto?
- Mm... ¿Rosa?
- ¡Exacto!- farfulló, soltando la prenda-. ¡Es rosa! ¡No blanca! ¡Tendría que ser blanca! ¡Igual que el resto!
La joven se frenó una carcajada, acomodándose mejor en el sillón.
- Bueno, no comprendo por qué el escándalo...
- No, por supuesto que no.- murmuró con creciente enojo-. ¡Tus bragas me joden la ropa y tú te quedas tan tranquila!
- Por dios, no es para tanto.- revoleó los ojos-. Incluso aún se ve mejor que antes...
- Soy un tío, no la puta Barbie.- se quejó a regañadientes-. Y si un día decidiera travestirme, otras formas se me ocurrirían antes de teñir mis prendas.
- Uy, sí.- se mofó la universitaria-. Como si tuvieras los huevos de hacer eso...
- He dicho si un día decidiera hacerlo, no que lo fuera a hacer.
- Bueno, y yo he dicho que dudo mucho que decidieras hacerlo.
Él se cruzó de brazos en una pose retadora.
- ¿Estás provocándome? ¿No me crees capaz?
Marinette lo observó con suspicacia, soltando una risotada al incorporarse con parsimonia.
- Sinceramente, no.- fue hacia el pasillo-. Y ahora deja de quejarte, que cada vez te pareces más a un bebé llorón.
Se retiró en dirección a la cocina, no escuchando ninguna contestación por parte de su compañero desde sus espaldas. Una vez se quedó a solas, soltó un largo suspiro, localizando un refresco en la nevera.
Evidentemente la jugarreta de las bragas había sido idea suya, así como otras trastadas que llevaba a cabo para incomodar la estancia de su inquilino, y que así se largara por propio pie de su apartamento.
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🔞.Aᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ. •ᙓᥒᥴᥱɾɾᥲᑯᥲ ᥴoᥒ ຕɩ ᥱᥒᥱຕɩɠo•
Fiksi PenggemarEn pleno siglo XXI un virus se expande por todo el mundo, provocando que la gente tenga que quedarse en sus casas para protegerse. ¿Quién diría que algo así podría llegar a ocurrir? En el mejor de los casos, uno se encierra con su pareja y/o familia...