1.Eres un puerco, en vez de un conejo.

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Sangre sucia mancho sus geniales botas nuevas. Suspiro negando mirando el desastre que había provocado.

—Qué asco, tengo tu maldita sangre en mis preciadas manos.— Hablo recongiendo aquella extremidad del suelo de aquel departamento viejo, ¿Acaso era una mano o un pie? No lo sabia pero tampoco le importaba.

Se acerco con una sonrisa a aquella cabeza degollada acariciando la mejilla fría de aquel cuerpo.

—Eras tan lindo, es una pena que fueras una mierda de persona. — Le dijo —Ahora señorito Chen, me llevaré uno de tus ojos si no te importa.

De su bolsillo derecho saco una pequeña navaja y sin esperar por mucho la encajo en el globo ocular de aquel cadáver, retirándolo para meterlo en una bolsa de plástico pequeña.

—Un placer verte Chen, ojala pudieras decir lo mismo.

Se acerco a la ventana pero antes de poder salir esta se rompió en mil pedazos dejando ver a un castaño recargado del baranda con una gran 4x7 en su mano y aquella máscara de lobo en la cara.

—¿Pero que mierda, conejito? — Dijo el castaño caminando hacia donde el azabache se encontraba, negando con la cabeza. —¿Tu mami no te enseño a recoger tu desastre?

Ese lobito era un descarado ante los ojos del de cabellos negros.

—No soy un conejito, bebé. Pero si quieres podemos hacer lo que mejor hacen ellos.— Se burló este —Sabes de sobra que soy JKiller... Pero en fin, ¿Vienes a recoger mis sobras?

El castaño rodó los ojos para luego pasarlos por toda la habitación. Mierda, era un desastre total.

Las extremidades de aquel cuerpo estaba esparcidas por todo el lugar y el tronco junto con la cabeza había quedado recargado en la cama, con el cuello degollado y sin uno de sus ojos.

—No, definitivamente eres un puerco en vez de un conejito JKiller. No eres para nada cuidadoso para asesinar. — Se decidió a hablar con una sonrisa en su boca.

—Lamento romper tus ilusiones dulzura. Pero soy un sádico no un decorador de interiores.

Jkiller camino hacia la antes mencionada ventana con los ojos de Ktt encima de el.

—¿Te iras tan pronto, conejito? — Hablo Ktt mirando al azabache quien se colocaba el arnés para bajar.

—Temo que no tengo mucho tiempo dulzura. Será en otra ocasión.— JKiller movió su mano a modo de despedida en dirección a el castaño mientras se tiraba del octavo piso del edificio con aquel arnés especial.

Suspirando el castaño se quito la máscara de lobo que tenía, entro al cuarto de baño para mirarse en el espejo de aquella habitación, maldito Jkiller que lograba desorientar su cabeza.

—Maldito imbécil. — Rebuzno.

El había llegado dos horas antes por aquel sujeto, pero le fue inevitable no quedarse parado en la azotea del otro edificio mirando como aquel idiota de pantalones, chaqueta y botas del mismo color, negro, irrumpía por la puerta para hacer su mismo trabajo con aquella máscara de conejo que lo hacia ver tan sexy.

Taehyung sabía de más que no tenia oportunidad con ese idiota, JKiller trabajaba para si mismo. Y el tenía su tropa de imbéciles que se hacían llamar ScarletM.

Se limpio la cara con un poco de agua, pensando en su siguiente objetivo. Las sirenas de alguna patrulla sonaron serca del edificio por lo que rodó los ojos. Idiotas.

La puerta del baño se abrió dejando ver a un rubio con máscara de zorro, J17.

—Ktt, muevete. Tenemos que largarnos de aquí.

Taehyung se colocó de nuevo su máscara para comenzar a correr con sus compañeros.

—Por la ventana. — Dijo y estos acataron la orden saltando por esta para caer en el tejado del otro edificio corriendo sobre este como si de ninjas se trataran.

La policía soltó disparos, pero estos fueron más rápidos esquivandolos hasta llegar un tanto lejos. Taehyung se sentó en el techo del edificio a unas 5 cuadras de donde había sucedido el tiroteo, retirando su máscara.

Paso la mano por su frente para quitar el sudor de esta.

—Joder, estuvo tan serca. — Dijo Jaechan tirándose en el piso aun con su máscara de zorro puesta. —¿Qué mierda te pasa Taehyung? Por tu maldito descuido casi nos matan.

El castaño mordió su labio inferior sin saber que decir.

—Jae, no seas un tonto del culo. Sólo fue una mala racha.— Defendió Jihoon.

—Jihoon tiene razón Jae, sólo tuvimos mala suerte igual tenemos que irnos. Es tarde.

—Minseok, son las once apenas no seas un exagerado. ¿Y si mejor vamos por algo de comer?— Pidió feliz Seungmin.

—¡Eres un tonto! — Exclamó el pelimorado, Changbin, con una mueca en su cara.
—Estamos todos llenos de sangre de aquellos imbéciles que eliminamos. ¿Cómo putas vamos a ir a comer así?

Seungmin bajo la cabeza avergonzado, al pelimenta de verdad le gustaba Changbin pero este siempre era un grosero con el. Taehyung miro la mueca de tristeza en el rostro de su amigo así que carraspeo un poco antes de hablar.

—Apoyo la idea de Minseok, nos vemos mañana chicos.

Taehyung se despidió con la mano, colocó su máscara de lobo para comenzar a correr por los tejados de las casas de Seoul.

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Jungkook dio un mortal aterrizando en el balcón de su habitación. Suspiro quitando su máscara de conejo, y saco aquel ojo nuevo de su bolsillo para su colección y meterlos en su cajón especial que no era nada más que unas cajas de zapatos bajo su cama.

—¿Jungkook, cielo?— Hablo su madre.

Jeon se alteró por lo que corrió al baño, su madre no podía verle así. Todo cubierto de sangre.

Abrió la regadera y se metió a bañar con todo y ropa para que el rastro de sangre desapareciera.

—¿Jungkook?— Repitió su madre entrando al cuarto de su hijo —¿Te estas bañando cielo?

—Ehh, si mamá... Después de una larga siesta me viene un buen baño de maravilla.

La pelinegra mordió su labio inferior antes de hablar de nuevo.

—Mi amor... Tu padre llamo.

Jungkook que limpiaba su cuerpo ahora desnudo, con jabón se paralizó.

—¿E-el...?

—No mi cielo... Me parte el alma decirte esto pero solo preguntó por Yeonjun.

Los ojos del menor se llenaron de lágrimas, pero enseguida las limpio. No se permitiría llorar de nuevo por ese idiota que no lo quiere.

—El sigue creyendo que eres un vago sin remedio. Ya intente hacerle entrar en razón pero el solo no quie-.— Las palabras de Jihyo fueron cortadas por el menor que abrió la puerta con una toalla enrollada en la cintura.

—No importa mamá.— Le sonrió dulcemente —Descansa.

Asintiendo, la mujer beso la frente de su hijo para salir de la habitación. Jungkook colocó el seguro a la puerta y una vez hecho eso se tumbo en su cama.

—Maldito hipócrita...

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Shades Of Blue© [#1] KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora