Shades Of Blue© [#1] KookV

9.Quiero dejarlo.

Taehyung tomo otro sorbo de su licuado de plátano mirando hacia la ventana de aquella cabaña.

El lo había pensado bien, y estaba seguro de no querer más problemas con la policía.

No pondría en riesgo a su familia de nuevo.

—Quiero dejarlo. — Soltó por fin sintiendo el peso de sus hombros desbanecer.

—¿Dejar que?

—ScarletM.. Quiero dejarlo de una buena vez— Habló seguro de si mismo.

Jaechan abrió de par en par los ojos intentando no verse tan afectado ante tal cosa.

—Estas tonto.— Dijo por fin, manteniendo la calma —No puedes dejarnos ahora, estamos tan cerca de atrapar a Piedra Azul.

—Jaechan, ponemos en riesgo la seguridad de nuestra familia.

Jihoon miro a sus amigos discutir por lo que mordió su labio inferior antes de hablar. —Jae, el tiene razón. Creo que ya deberíamos dejarlo.

—Esto no es un juego, tarados.— Se unió Changbin —Todo esto lo empezamos por ti Taehyung, no lo tiraremos a la basura así como así.

Y es que tenían razón, su esfuerzo había sido en vano si no completaban su misión.

¿Y todos los riesgos?¿Y todo lo que mataron?¿Lo mucho que arriesgaron, que?

Pero por otro lado había sido suficiente, ¿No?. Todo habia estado bien, ya que solo habían matado a gente que lo merecía, ¿Verdad?

—Yo sólo digo que Piedra azul dejo de matar gente hace un año. Ya no había avistamientos de su trafico, no tenemos por que seguir si el no esta.

—Claro que tenemos.

—No..

—Si, JKiller ha estado aquí desde hace mucho y no sabemos aun cual es su objetivo.— Dijo Seungmin apoyando al pelimorado.

—JKiller solo mata gente que lo merece.. ¡El nunca mataría alguien inocente!

Taehyung había comenzado a molestarse, no lo culpen. Solo quería salir de esto.

—¿Y que si no queremos parar, ehhh?— Pregunto ahora Jaechan —¿Nos denunciaras? Dime Taehyung, ¿Qué harás?

—No seas estúpido, ¡Quiero lo mejor para todos!— Las mejillas del castaño se volvieron rojas de la furia mientras sus pulcros dientes apretaban su labio inferior. —¡¿Por qué no lo entienden?!

Los cinco chicos quedaron petrificados ante la actitud de su amigo,  jamás lo habían visto de ese modo.

Jaechan suspiro antes de atraerlo en un abrazo cariñoso, demostrando lo mucho que lo quería.

—Taehyung... Una vez Piedra Azul este tras las rejas pararemos todo.

—Prometelo..

Este levantó su meñique esperando por la promesa. Como cuando eran solo unos niños.

—Lo prometo. — Dijo al fin entrelazando sus dedos con los del contrario.

【🔫🔪💣】

Miro de vuelta aquel reloj viejo que ya hacia en la pared de su casa.

Eran pasadas la una de la madrugada y su madre aun no estaba en casa. Seguro llegaría borracha.

La puerta sonó lo que indicaba que alguien había entrado, la señora Kim entro a la casa tropezando torpemente con sus propios pies debido a lo mareada que se sentía.

Llegó a la sala donde su hijo el mayor la esperaba sentado, lo examino un poco notando su ceño fruncido.

—¿Y ahora?..— Sus palabras fueron arrastradas, el alcohol la ponía así. —V-vas a decir lo mismo Taeyong..

—Es increíble mamá, llegas de esta manera.. Mi hermano podría verte en este estado tan deplorable..

—Mierda Tae, tiene cinco minutos que estoy aquí y ya me estas reprochándo.

La mujer tocó su cabeza como si esta le doliera.

—Detesto que hagas eso Taehyung. Por amor a dios soy tu madre, no tienes derecho a tratarme así.

Taehyung se miro indignado ante lo que su madre dijo.

—No mamá, por amor a ti misma deja esa estupidez. Tienes dos hijos adolescentes. ¡Mira que ejemplo nos estas dando!

—¡CALLATE!— Exclamó furiosa. —¡¿TU QUE SABES?! YO SOY LA QUE SUFRIÓ AL TENER DOS NIÑOS POR DOS PUTAS VIOLACIONES.. ¡YO NUNCA DISFRUTE MI JUVENTUD COMO USTEDES!

Las lágrimas calleron por los ojos de la mujer, mientras mordía su labio inferior angustiada.

—¡AHORA LARGATE A TU CUARTO!

Taehyung suspiro, siempre era lo mismo. Y aunque en parte era verdad lo que ella decía, le dolía verle en ese estado.

—No puedo entenderte madre, pero quisiera ayudarte... Solo qué no me lo permites.

El castaño se marcho de la sala dejando a una mujer ebria, con el corazón destrozado.

—Lo siento..— Susurro en llanto ella. —Por no amarlos como lo merecen....