Capitulo 19

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Y estoy esperando que estas palabras, llenas de remordimiento y lamento, nunca lleguen a ti.

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Otra noche más. Youngjae sentía incomodidad de estar en un silencio sepulcral al lado de su esposo, no quería estar ahí, quería salir corriendo de las sábanas y de la misma manera, de la casa. Odiaba tener que fingir delante de todos, estaba comenzando a reprimir sus sentimientos, aquellos que el no quería esconder.

En cambio, Jaebum sólo miraba el techo de su habitación, ya no importaba si en esas cuatro paredes se encontraba grabado su nombre junto al de Youngjae, no importaba nada mientras el siguiera con Rose.

Ambos chicos con diferentes perspectivas, diferentes caminos y diferentes formas de vivir. Uno vivía engañado, mientras que el otro seguía tratando de cubrirse los ojos con ambos manos. Y es que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Pues ninguno de los dos chicos quería ver lo que verdaderamente tenía delante suyo. Sólo estaban preocupados por sus vidas, reparando en que harían para solucionar sus problemas, aquellos que ellos podrían solucionar juntos si deseaban dialogar como personas maduras y casadas, y no como adolescentes.

🌼🌼🌼

-¿Te ayudo con eso? - la voz fuerte y demandante del Alfa puso en alerta a Youngjae, quien lo miro por encima de sus hombros para luego negar rápidamente. Sin embargo, Jaebum hizo caso omiso a aquello y prosiguió a quitarle los libros pesados y a bajar la velocidad de sus pasos al ver la lentitud de su esposo.

-¿Cómo amaneciste hoy?- la sonrisa de Im no parecía ser borrada por nada del mundo, ni siquiera por la mueca de disgusto que Youngjae le dedicaba.

-¿Estas bien? E-es decir... ¿Te encuentras bien? - No es que Jae no entendiera a Jaebum o que no quisiera un buen trato, al contrario, lo que trataba de hacer era profundizar y llegar a entender el actuar de su esposo.

Prácticamente, Im lo había degradado cuando apenas iban empezar su matrimonio y ahora... ahora parecía un chico como cualquier otro de su edad, un chico que sonreía y caminaba feliz al lado de su pareja. Y Youngjae no entendía como tratar a Im Jaebum, no sabía si el estaba mintiendo o si simplemente si había logrado cambiar, aunque prefería seguir optando por la primer opción.

- Claro que me encuentro bien, este día entrega muchas cosas buenas, entre ellas el hecho de estar a tu lado- ese sólo cumplido ocasionó un sonrojo en las mejillas del menor, quien maldijo internamente el hecho de ser tan vulnerable ante un Alfa como Jaebum.

Im seguía con su vista al frente, por lo tanto no podía ver la reacción del menor y tampoco podía dejar de pensar en la manera más rápida de llegar a la escuela y ver a la persona que siempre le había robado suspiros y a quien estaba dedicado todo su mundo.

El trayecto se hizo más ameno con el pasar de los minutos, ahora los chicos no sólo hablaban de su día, también sobre sus gustos, sus preferencias musicales y por sobre todo, el futuro que querían escoger pata ellos.

Los libros dejaron de existir para Jaebum, quien ni siquiera había sentido el peso de estos al estar tan concentrado en las palabras del peli-rubio. Incluso, para Youngjae se le hizo un poco menos pasado hablé con el Alfa, estaba conociendo gran parte de este y no temia que le gustará aquello.

Llegaron juntos a la escuela y no les importó ser tema de conversación de muchas chicas y chicos en los pasillos, se despidieron con un rápido pico en los labios y prosiguieron por sus respectivos lados, separandose y olvidándose del otro al instante que tomaron rumbos distintos.

El casillero del Omega se encontraba resguardado por Jackson, quien miro todo desde una esquina, como el buen amigo que era.

-¿Te gusta ese imbécil?- la pregunta del Alfa no tenía nada de pregunta, pues más que aquello, parecía una queja, una reprimenda que Youngjae se estaba llevando al haber cometido un gravísimo error.

- ¿De qué estas hablando?- la sonrisa en rostro de Youngjae era como cualquier otra, normal, sin exageración... sólo una simple sonrisa que demostraba la felicidad que su lobo sentía.

- Los vi, vinieron juntos y el te cargo los libros. Se que no deberías estar sintien...

- ¡Ahí lo tienes! No deberías estar sintiendo aquello. Jaebum y yo somos esposos y merecemos caminar juntos o cargar las cosas del otro. No es algo malo que este pensado por la sociedad o por las autoridades.

Youngjae no sabía de donde había salido todo aquello, el quería creer que su lobo lo había dicho, pero en esta oportunidad, nadie le había forzado a decir tales cosas. El Omega sólo se había expresado tal y como tanto quería, defendiendo en el proceso a la persona que hacia latir su corazón con fuerza y la que no dudaría en defender a pesar de todo, pues esos fueron sus votos matrimoniales, alejar de toda injuria al otro y protegerlo por encima de cualquier persona o cualquier objeto.

- Jaebum y yo estamos empezando con una amistad, no quiero arruinaria por nada, ni nadie.

Y entonces, el corazón de Jackson hizo clic, su mente por igual y las ganas de mostrarle el vídeo que había grabado hace un día tras fueron tan grandes que una de sus manos se dirigió a su bolsillo trasero de su pantalón y de este lugar extrajo su móvil.

-¿Qué tanto confías en tu esposo?- las palabras de Jackson lograron confundirlo, pero no descolocarlo.

Jae no confiaba totalmente en su Jaebum, pero era su esposo, lo estaba conociendo de a poco y aprendiendo de el también. No podía juzgarlo en su totalidad, pues el Jaebum que antes conocía parecía desaparecer.

-¿De qué hablas?

Y el teléfono de Jackson fue encendido.

- De que Jaebum no es la persona correcta u honesta a la que tu tanto proteges.

La mirada del Omega se posó en el Alfa y en el teléfono móvil encendido... La curiosidad trataba de ganar y el temor por igual.

You're Not For Me || 2Jae ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora