You're Not For Me || 2Jae ||

Capitulo 41

Quiero entenderte, quiero que me entiendas... Quiero que regreses conmigo.

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Después de aquella noche, los problemas comenzaron entre Jaebum y su padre, sus ideologías eran distintas, el menor buscaba la paz y seguridad de todos los ciudadanos, especialmente de su esposo, mientras que su padre sólo lo incitaba y decía constantemente que tenían que atacar antes de que ellos sean los atacados. La idea podía sonar tentadora y el ahora Alfa líder no dudaba en que cualquier momento serían atacados, pero no podía aceptar la propuesta de su padre; tenía que proteger a su familia, a la manada, a todos y cada uno de esos Omegas que no habían sido marcados y que posiblemente lo serían contra su voluntad si en algún momento hubiera guerra... Podrían perderlo todo.

-¿En qué tanto piensas, Bumie?- pregunto el chico de cabellos rubios, sus manos se encontraban en la parte baja de su vientre, las manos de su esposo también reposaban en este sitio y no podia encontrarse más feliz de estar de esa manera con Jaebum.

El Alfa dejó de divagar en su mente, volviendo al instante en si y sonriendo sin siquiera haber escuchado un chiste o algo que le diera razón para hacerlo.

- Tengo noticias, Jae, noticias asombrosas que nos involucran a ti, a mi y a los bebés en un lugar desconocido, pero que puede ser acogedor con nuestra ayuda.

El menor se removió y se alejó de las manos de su novio, consiguiendo de esa manera que este deje su vientre.

-¿De qué estas hablando, Jaebum?- el ceño fruncido y el puchero de menor hicieron sonreír al mencionado, quien no dudo en unir sus manos junto a las de su novio y volver a repetirlo.

- Mi madre me ha ayudado mucho, Baekho también y creo que en vez de comprar un auto podemos invertir ese dinero en una casa para nosotros.

Los labios del menor se abrieron ligeramente, no sabía que decir o como demostrar que se encontraba feliz de los cambios o detalles que tenía Jaebum con el. Estaba demostrando madurez y eso que sólo contaba con diecisiete años de edad, no quería ni imaginarse como sería dentro de unos años.

-¿Qué dices?... ¿Te gusta la idea?- Jaebum se encontraba nervioso, no por el rechazo de su esposo, pues estaba seguro que Youngjae aceptaría, más bien, se encontraba así por lo que diría su padre, estaba seguro que a este no le gustaría tanto la idea.

-A-acepto...- gritó el Omega, soltando las manos de su pareja para abalanzarse encima.

Jaebum recibió a su novio, lo abrazo y le dio un beso en la mejilla, Youngjae hizo lo mismo con la diferencia que el si llegó a darle un beso en los labios a su esposo. El mayor correspondió y se separó sólo cuando se le hizo indispensable el respirar. Así fue como aquella pareja comenzó a darse besos, caricias y abrazos que demostraban la felicidad que sentían, no sólo por la noticia, también por el futuro nacimiento de sus hijos y lo que esto conllevaba.

Pensanban que serían felices, Jaebum creyó que ya todo estaba saldado, que el karma no existía, sin embargo... todo llega a un límite, las mentiras tienen patas cortas y por no querer decirlas... haces daño, de forma inconsciente le haces daño a las personas que te rodean.

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Para la cena, toda la familia Im se reunió, esto ya era costumbre y no dejaría de hacerlo por más separados que se encontraban.