[Capitulo narrado por Youngjae]
Dos semanas, habían transcurrido dos semanas desde que Jaebum me prohibió las visitas, no sólo a mi, también a sus hermanos, madre y demás, con excepción de Mark. Fue algo doloroso, al principio, en especial al ir todos los días al hospital y encontrarme con aquella maldita orden que había dado mi esposo.
Los primeros días me afectó mucho, no sólo a mi, también a los niños, quienes seguían preguntado por su padre y al no contar con una respuesta concreta, tuve que mentirles y colocar de excusa una expedición en la que su padre era partícipe. Sin embargo, ya estaba mejor, esos días llenos de tortura en los que no podía ver o hablar con Jaebum, sólo me sirvieron de reflexión. Reflexión en cuanto a todo lo que había sucedido a lo largo de estos últimos tres años. Mi vida había dado un giro inesperado; había resultado Omega, había sido obligado a contratar matrimonio, fui utilizado, engañado y dado a luz a pequeños niños que no podía tomar como errores, muy al contrario, sólo como brillantes luces que habían alumbrado mi camino. Y todo para llegar a terminar de esta manera, con un divorcio, con una familia que en verdad no era mi familia y con una personalidad que desconocía.
Yo en verdad me sentía confundido, me sentía cansado de todo el sufrimiento, de la vida tan injusta que viví y también del engaño por el que pase para llegar hasta aquí.
-¡Mami! ¡Mami!- los incesantes gritos, que podría reconocer a millones de kilómetros, de Youngmin invadieron mi mente y me obligaron a sacudir sutilmente mi cabeza para volver a la realidad.- ¡Jinhwan me a ha golpeado muy fuerte en el hombro!-
-¡Eso no es cierto! ¡No te duele! - reclamo mi otro hijo, mientras se acercaba corriendo hacia donde nos encontrábamos.
Les sonreí a ambos una vez que los tuve cerca y los abrace con fuerza. De ahora en adelante esos pequeños que se echaban la culpa el uno al otro, serían mis dos grandes amores, serían mi todo.
-No se golpeen, no es bueno pelear entre hermanos.- los regañe, pensando que se enojarian; sin embargo, no fue así. Sólo se miraron algo culpables y salieron corriendo hacia su habitación sin siquiera prestar atención a mi consejo.
Negué lentamente con la cabeza y reí. Eran muy pequeños para entender la vida y lo cruel que muchas veces es esta.
Iba a abandonar la comodidad del gran sofá, cuando el timbre de la puerta principal sonó. Me extrañe un poco por aquello, pues mayormente nadie venía a visitarnos. Todos andaban ocupados, Mark y Jinyoung con su pequeño y otro bebé en camino, Baekho con las ocupaciones temporales de Alfa líder, Minki con sus enfrentamientos y mi suegra con el cuidado especial hacia Jaebum.
Camine con algo de pereza hacia la puerta principal y lo que pensé sería una broma, terminó siendo realidad.
El pequeño Hyunjin entró corriendo y gritando los nombres de mis hijos. Mire de reojo como se dirigió al cuarto que tanto conocía y que pertenecía a mis pequeños; sin embargo, eso no me preocupo, lo que en realidad me tenía un tanto paralizado y descolocado era la visita inesperada de mi Alfa y de su hermano. Mark me sonrió apenas y pasó de largo, dejándonos solos.
Mordi mi labio inferior y no necesariamente por mi nerviosismo. Jaebum me transmitía ese tipo de emociones.
-Hola...- susurró el. Desvíe la mirada al escuchar esa simple palabra y comencé a mover mis dedos entre si, evitando a toda costa que el se diera cuenta lo que ocasionaba en mi. -¿Cómo están los niños?- pregunto. No conteste, me sentía desubicado y algo incómodo al estar delante suyo.
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You're Not For Me || 2Jae ||
Random《ADAPTACIÓN》 "Tu mirada se clava en la mía, nuestros labios se sumergen al compás de una misma danza y tus manos no dudan en tomar las mías para empezar a caminar JUNTOS, como siempre debió ser." - Donde Im Jaebum es un Alfa que sólo desea casarse c...