You're Not For Me || 2Jae ||

Capitulo 27

Ya no quiero verte sufrir, pero creo que es todo lo que te mereces. Te di mi amor y todo lo que una persona enamorada entrega al estar con alguien, pero en vez de corresponderme, me pisoteaste como la basura que crei que era.

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Youngjae yacia acostado en la cama matrimonial que compartía con Jaebum ambos estaban distanciados, el de cabellos rubios le daba la espalda a su esposo y este último hacia lo mismo. No se habían dicho nada desde que el menor decidió salir del cuarto de baño. La familia Im tampoco decidió intervenir, pues estaba de más decir, cuando ya algunos suponían lo que sucedía.

Sin embargo, Jaebum tampoco era estúpido, el sabía lo que ocurría, pero su cabeza se negaba a darle tregua a su corazón, comenzando así una disputa dentro del Alfa. El lobo de este se encontraba feliz al saber de la gran noticia, sería papá, más el lado humano del mayor se negaba a creer que tendría cachorros, no quería, no podía, el se guía creyendo fervientemente que amaba a Rose, pero ¿En verdad lo hacia? Nuevamente el sentimiento de dolor y tristeza llegó por el lazo, Jaebum se sintió mal, su lobo aullo de dolor y el sentía ganas de salir corriendo de la habitación, alejarse de Youngjae y dejar de hacerle daño, pero no podía evitarle ese dolor, el amor que tenía por Rose seguía estando "intacto" o eso era lo que se metía Jaebum en la cabeza para tratar de ocultar su verdadera sexualidad y sentimientos.

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Los días siguientes fueron más pesados, los exámenes finales llegaron y la última semana de escuela por igual, la navidad se acercaba, estando a tan solo tres días y todo iba normal para Youngjae, el chico trataba de casi no comer nada para evitar los vómitos, pero estos le atacaban principalmente en el mañana y Jaebum no estaba ahí para apoyarlo, el Alfa se iba temprano a la escuela y no regresaba hasta la noche, junto a su padre.

Los problemas para la manada había aumentado, Jaebum se encontraba más estresado a la vista de Youngjae, pues el lazo no sólo transmitía preocupación, sino también pesadez, algo que el Omega no podía sentir en su estado. Por otro lado, su cumpleaños también se acercaba, el menor iba a cumplir dieciséis años, iba dejar de ser un niño, pero tampoco iba a convertirse en un adulto.

-¡Youngjae!- y ahí estaba de nuevo, el mencionado trato de apresurar sus pasos, pero el Alfa logró alcanzarlo y detenerlo.

Jae no se sentía cómodo con la presencia de Jackson a su lado, su lobo le decía que se alejara, que no era bueno estar a su lado, sin embargo, su lado humano aún pedía un poco de la amistad del Alfa.

-H-hace mucho que no hablamos- los nervios le iban en contra al Alfa mayor, estaba temblando y sus labios apretados le daban una idea muy parecida a Youngjae -¿Cómo has estado? Escuche muchos rumores sobre tu relación con Jaebum. -Y fue entonces que el miedo entró al cuerpo del menor, Jackson y el habían dejado de hablar hace unas semanas atrás a pedido de Jaebum y el lo había cumplido al pie de la letra.

-T-tengo que irme- fue la única respuesta del omega.

El Alfa gruño ante aquello y no tardo en volver a detener al menor, tomando con fuerza su muñeca y llevándolo a jalones de lado contrario de la salida.

Jae entró en pánico, Jackson no era alguien malo, pero había escuchado que estaba más alejado de la manada, que su padre también estaba teniendo disputas con el líder de la manada y que su familia estaba optando por otras opción... la manada vecina.

Eran problema o simples rumores que no tenían nada de verdad, sin embargo, Youngjae ya se iba tomando enserio cuando el mayor lo empujo dentro de su salón vacío, cerrando la puerta tras el.

-Hablaremos aunque ni quieras ¡Me entendiste!- definitivamente no fue una pregunta, fue una orden que le dio Jackson, pero su Omega ya estaba marcado, la voz de mando no funcionaba con el, pero el temor infundado no era buena tregua para el chico rubio.

-J-Jackson, y-yo... Yo me tengo que ir- La escuela ya se encontraba casi vacía, los alumnos se iban retirando y Youngjae tenía que llegar á tiempo a las clases de Minki o este le haría correr en círculos durante una hora.

- Se que Jaebum es tu mate, también que te marcó y posiblemente estés cargando en estos momentos a sus cachorros... pero tu eres mío, Youngjae ¡Solamente mio- el grito asustó aún más al Omega y sus pies comenzaron a retroceder, tratando de alejarse de aquel que antes fue su amigo, pero que ahora parecía un extraño que quería hacerle daño.

Jackson también comenzó a avanzar en direción al Omega y al tenerlo contra la pared, rodeado y sin escapatoria, sonrió, como si aquello que estuviera a punto de hacer fuera realmente gracioso.

-P-pod-demos...- el Omega sabía que al tartamudear demostraba su temor, así que llenando sus pulmones de aire y su cuerpo de valentía trato de hablar.- Podemos volver a ser amigos, como antes... Cuando tu y yo salíamos juntos y almorzabamos en la misma mesa, c-cuando...-

-¡CÁLLATE! ¡NO QUIERO ESCUCHARTE!- y aunque Jackson mantenía la mano alzada y a punto de estamparla contra la mejilla del menor, no lo logró hacerlo, y no es porque alguien había venido en su ayuda, si no porque se dio cuenta de lo que iba a ser, se iba a convertir en alguien peor que Jaebum, iba a golpear a alguien indefenso como Youngjae -¡LÁRGATE! ¡QUIERO QUIERO QUE TE LARGUES YA!-

Youngjae no sabía como reaccionar, se encontraba aún sorprendido por todo lo que le había sucedido, pero realmente no sabía que hacer.

-¡HE DICHO QUE TE LARGUES!- y tomándole del brazo, el Alfa logró sacar del lugar al Omega.

Youngjae no reaccionó en ningún momento hasta que se encontraba lejos de las instalaciones de la preparatoria y adelante de Jaebum, quien al parecer se encontraba enojado y preocupado.

El Alfa estaba agitado y miraba cada parte del cuerpo de su Omega, como si hubiera olido el miedo en este.

-¿Qué te sucedió? ¿Quien te quizo hacer daño? ¿Fue ese imbécil nuevamente?- Youngjae negó con la cabeza y prefirió empujar a su esposo, alejándose de este para luego correr lo más rápido que le permitían sus piernas.

A pesar de escuchar los gritos de Jaebum, a pesar de escuchar el sonido que hacia sus zapatos al chocar contra el suelo y a pesar de que el lazo le iba ardiendo por huir de su Alfa, no se detuvo.

Quería estar sólo, quería alejarse de todos y comprender lo que tanto hacia mal para que todos lo odiara; le cumplió a sus padres, al casarse con un chico que no quería, le cumplió a su linaje al sacar su lado Omega ante todos, le cumplió incluso a su lobo al dejar de lado sus gustos por las mujeres y comenzar a preocuparse por su mate, le cumplió a Jaebum al ser un buen Omega y le cumplió a ambas familias al traer a la vida a cacharros en su condición (corta edad), y aún así se guía sin entender por que es que todos lo querían golpear, gritar o minimizar en todo.

Corrió y corrió hasta que logró detenerse dentro del bosque, sabía que su lobo amaba estar en la naturaleza y que se sentía en paz al encontrarse ahí, por lo que no dudo en darle oportunidad de salir a su parte animal y comenzar a correr sin importar nada, ni siquiera que ya estaba demasiado lejos y que la frontera había sido cruzado, la frontera que separaba a ambas manadas que estaban en disputa.

Y no se detuvo hasta que distintos olores calaban por su olfato, obligándole a detenerse y mirar a los distintos Alfas que lo rodeaban.

Youngjae tuvo miedo y su lobo también.

Esto no estaba bien, irrumpir en la manada enemiga cuando se encontraban en discusiones sólo significaba una cosa: la muerte inminente.