You're Not For Me || 2Jae ||

Capitulo 33

Era tuyo, me tenías, pero ¿Por que permitiste que me marchará?

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Jaebum se en camino hacia la escuela, hoy era uno de esos días en los que los alumnos iban a recoger su lista de notas de todo el año escolar, sin embargo, a las seis de la mañana ninguna escuela está apta para recibir alumnos, mucho menos si esta anunció con anticipación que la entrega sería a partir de las 8:30 a.m

El Alfa seguía dando vueltas por toda la escuela, mirando de reojo su reloj de la mano, pero de esa manera no se pasa el tiempo o eso fue lo que alguna vez escucho decir a su madre.

Y fue entonces cuando se maldijo por ser un maldito cobarde que no afrontaba sus problemas y que tampoco decia la verdad, pues estaba más que claro que Im había salido de su casa tan temprano por una sola razón, Choi Youngjae.

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Se encontraba en un bosque, no dejaba de correr, ni sabía porque lo hacia, pero no podía detenerse. Sentía que su corazón estaba a punto de salir de su pecho y el terror lo apoderó, ya no sabía a donde ir, se encontraba lejos de donde había iniciado, pero, ¿Dónde había comenzado todo esto? No lo sabía y cuando pensaba que nada podía ir peor, dos niños aparecieron a su lado, cada uno sujeto una de sus manos, el los miro, ellos también lo miraron, se notaba el miedo en sus pequeños ojitos.

Tenía que hacer algo, sentía pisadas más cerca y también un olor asqueroso, que juraba reconocerlo, pero que no quería quedarse a indagar en esos momentos.

Mami fue la palabra de uno de ellos al halar de su brazo. Miro al pequeño y todo se volvió tan confuso, el niño había dejado de llorar y ahora sonreía, levantaba su manita y señalando a aquel que venía detrás de ellos.

Fue entonces que levantó su mirada, el cielo dejó de estar oscuro, y los rayos del sol comenzaron a llegar hasta ellos.

Por más que trato, no lo vio, pero si oyó perfectamente su gritó, un gritó desgarrador. El gritó que lo hizo caer de la banca y despertar por completo.

Algunas chicas lo miraban extrañadas, no todos los días te encuentras a un Alfa dormido en una banca de la escuela y mucho menos a finales del invierno.

- Al parecer tuviste una pesadilla- comentó Aron, el chico más solitario de la escuela, pero aquel que muchos acusaban de loco por el simple hecho de ser de otra manada y de también ver el futuro de las personas a través de sus ojos o eso es lo mucho que escucho Jaebum sobre aquel muchacho de cabellos castaños, casi oscuros.

-Vete al demonio, Kwak- murmuró entre dientes el Alfa, observando de reojo al chico sonreír tan amigable.

- Yo no puedo ir ahí, pero estoy seguro que tu si, incluso esa pesadilla te mostraba el verdadero infierno.

Las palabras del chico lo alertaron, obligandolo a voltearse y volver a prestar atención a ese loco.

- El infierno no existe.

- Eso es lo que tu piensas, pero cada persona tiene su propio infierno, no necesariamente tiene que ser rojo y tener a demonios con cachos y colas... El infierno de cada persona es muy distinto al de otras, para unos puede ser el maltrato, para otros el abuso y para personas tontas como tu, puede ser el perder a Youngjae.