¿Por qué fingiste conmigo? Nosotros te amabamos, ahora ya no se que pensar.
🌼🌼🌼
Era una temporada algo fría, húmeda, pero ahí se encontraban ellos, delante de la heladería más famosa de todo el pueblo, decían que ahí servían helados de diferentes sabores y que eran tan deliciosos que siempre te daba ganas de probar y probar más. Este, sin embargo, no era el caso de Jaebum, quien había tomado tan rápido su helado de Oreo que supuestamente el cerebro se le había congelado.
Youngjae rio antes las ocurrencias de su pareja y no tardo en tomar la mano de este para tratar de ayudarlo de alguna manera.
-¡Diablos! Esto estuvo delicioso, pero creo que el helado no es mi mejor postre- Jae rio aún más por la expresión en el rostro de su esposo- ¿Que es tan gracioso? - añadió el pelinegro.
Jae negó con la cabeza y prefirió darle otra cucharada a su helado de menta con chocolate.
Im se colocó de pie y se dirigió a su esposo con dobles intenciones y estas constaban en hacerle cosquillas. El menor comenzó a reírse desesperado, haciendo un escándalo en pleno local, pero poco le importó al mayor, pues sin pensarlo, ya estaba riendo al igual que su esposo y deseando nunca poder borrar la sonrisa del rostro de este.
-Y-ya... J-jaebum... me... me hago...- el chico no podía ni entablar media oración sin reír y es que las cosquillas eran su punto débil.
El chico de cabellos oscuros se detuvo y se alejó un poco, manteniendo esa sonrisa tan característica de el en su rostro. Jae, en cambio, prosiguió tomando de su helado, concentrándose en el sabor de este y en lo frío que se encontraba.
Jaebum lo observaba con anhelo, tal y como lo haría un niño al ver un juguete nuevo y excepcional.
-¿Q-que sucede? Te-tengo a-algo en el rostro.- el menor comenzó a tocarse todo el rostro, tratando de encontrarse algún defecto en esta zona, sin embargo, no encontró nada.
- No hay nada- le contesto de inmediato el mayor de ambos, emitiendo otra risilla al instante.
Youngjae se extraño ante aquello, su esposo jamás se había comportando de esa forma con el, jamás había sonreído y tampoco le había hecho cosquillas. Era algo nuevo para la pareja, que recién estaban iniciando con una "verdadera" relación.
-Yo quiero hablar sobre los bebés - las palabras de Jaebum detuvieron todo movimiento ejercido por el menor, pues incluso su cuchara de helado aún permanecía a unos centímetros de su boca. El Alfa se maldijo por ser tan directo y es que el tampoco se entendía completamente, no pensaba que de verdad tendría la valentía de tocar aquel tema; aún seguía siendo un tema algo delicado para el- Diablos...- susurró con algo de arrepentimiento- Yo quiero decir... Bueno... sobre los bebés, ellos... Yo... Bueno... Tu-
Youngjae rio y bajo su cucharada hasta dejarla dentro del vasito de helado.
- Se que es algo difícil, pero podemos lograrlo estando juntos - su mano se aferró a la del mayor. Jaebum lo miro, observando ambas manos unidas y en vez de alejarse como tal vez lo hubiera hecho con anterioridad, correspondió y también sonrió.
Sus manos se mantuvieron unidad, mientras que el menor saboreaba su postre sin prisa alguna, pero eso acabo cuando el propio Youngjae se alejó de la nada y miro de frente a su esposo, como si quisiera profundizar en el o saber algo malo que haya hecho.
-¿Cómo fue que te enteraste que eran dos? Yo tengo que saberlo porque los llevo dentro y puedo sentirlo, pero tu...
Jaebum entre abrió su boca para decir algo, pero tampoco sabía como explicar aquello que sintió o que soño en aquella mañana.
- Yo... sólo lo supe, yo... lo pude intuir.
Y muy al contrario de no comprender, Youngjae sonrió, extendiendo nuevamente su mano para que Jaebum la tomará, este no dudo en ningún segundo y así lo hizo. Tomo la mano de su pareja y por el lazo pudo sentir la felicidad y aceptación que sentía.
- Seremos buenos padres- afirmó el de cabellos rubios. Esta vez, Jaebum no se asustó ni un poco y asintió.
- Lo seremos, Jae.
🌼🌼🌼
Rose había tardado. Realmente esto de invitar a otras personas a una salida - casi cita - era algo que tendría que aprender con el tiempo si quería ser una verdadera Alfa, en especial si quería ser la Alfa de Lisa, la chica con la que había intercambiado poco, pero con quien ahora caminaba con mucha confianza y sin temor de nada, ni nadie, por las calles se la cuidad.
Fueron más se tres semanas en las que se motivo constantemente para mandarle un mensaje que la citara a ella y a la chica en un mismo lugar con el objetivo: que se conozcan más. Y este era el gran día, Rose se cambio muchas veces de ropa, buscando el conjunto perfecto para aquel día y al encontrarlo no tardo en salir corriendo de su casa en dirección a la plaza, encontrándose ahí con Lisa. Al instante se arrepintió de llevar falda y medias largas junto a un poleron muy largo; según la Alfa, había ido muy formal a aquella cita, pues la Omega sólo contaba con unos pantalones holgados, pero muy abrigadores y con una casaca tan larga y ancha que podría cubrir completamente a ambas. Era claro que la Alfa parecía una Omega y la Omega parecía una Alfa. Tan diferentes. Pero a pesar de todo eso, Lisa en ningún momento le tomo importancia a aquel pequeño detalle. Sólo le comento sobre su heladería preferida y que no importaba la época del año, a ella le gustaban los helados sin importar que.
Y para Rose, Lisa Wang no pudo ser tan perfecta, se comportó tan bien con ella, le hizo reír, le compartió de su sabor de helado y le hablo sobre su familia y lo nueva que se había sentido al llegar hace como ocho años atrás a la manada.
La Alfa no dejó de sonreír y la Omega tampoco, a pesar de ser mujeres, se llevaban muy bien y eso era algo muy asombroso para Rose. No obstante, su momento feliz se vio ensombrecido cuando la Alfa salió del baño y se encontró con su hermano riendo y a Jaebum haciéndole cosquillas. Algo se removió dentro de ella... aun seguía enamorada del chico, pero no hizo nada, sólo sonrió y se dirigió hacia su acompañante, a seguir riendo sobre las anécdotas de su niñez. Pero ahí no quedó todo, las cosas empeoró cuando ellas salieron y se encontraron con la imagen más tierna para Lisa, pero algo desgarrador para Rose.
Jaebum y Youngjae se estaban besando, el mayor lo sostenía de la cintura y este último rodeaba con sus brazos el cuello de su esposo.
Siempre dicen que para abrir los ojos tienes que sufrir, bueno Rose los estaba abriendo de apoco y dándose cuenta que todo lo que hizo estaba mal, que nunca debió tratar de seguir con Jaebum, que debió apoyar a su hermano y no tratar de quitarle su pareja, porque al fin y al cabo, ellos eran el uno como para el otro, ellos acabarían juntos sin importar nada.
-¿No crees que hacen una hermosa pareja?- pregunto Lisa, mientras se aferraba al antebrazo de la Alfa. Rose los miro y sonrió.
- Si, son una pareja muy hermosa.
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You're Not For Me || 2Jae ||
Random《ADAPTACIÓN》 "Tu mirada se clava en la mía, nuestros labios se sumergen al compás de una misma danza y tus manos no dudan en tomar las mías para empezar a caminar JUNTOS, como siempre debió ser." - Donde Im Jaebum es un Alfa que sólo desea casarse c...