You're Not For Me || 2Jae ||

Especial: Yeji+Soobin

"Tus sonrisas, tus palabras y el brillo de tus ojos al verme es lo único que necesito para caer en cuenta de lo mucho que te amo."

🌼🌼🌼

[Narrado por Yeji]

Siempre había disfrutado de molestar a mis hermanos, había crecido en un ambiente demasiado varonil y exigente para mi gusto. Sin embargo, del trato hostil de mi padre, de las crueldades de mis hermanos (que consistían básicamente en romper mis juguetes o arrancarles las cabezas a mis muñecas) y de la responsabilidad que tenía que cargar al ser la segunda mujer en mi casa, y posteriormente, la única hija Alfa del líder de la manada. Aquello me había hecho fuerte, a mis hermanos también, pues habíamos sido criados con una mano firme, todo lo contrario a como fue criado Jaebum.

Mi hermano siempre había sido el punto clave en nuestra familia y al parecer en nuestra manada también, pues papá era un completo imbécil que había hecho una tontería con la vida y el destino de Jaebum. Me pareció demasiado descabellado cuando escuche la verdad de los labios de mi madre, poco tiempo después de que aseguramos la paz entre ambas manadas, pero a la vez me di cuenta que papá no sólo había hecho eso porque así lo quiso, sino que simplemente estuvo impulsado por la sed de venganza y por el dolor de un amor que nunca se pudo concretar.

Trate de comprender a papá, pues quería honrar su memoria, pero por mas que quisiera no podía, pues no sólo había hecho sufrir a mi madre por su egoísmo, sino también a mi hermano menor y por tanto, a mis sobrinos. Hasta ahora sigo con esa espina en el corazón y aunque quisiera arrancarmela de un tirón, no puedo, pues el apenas lleva muerto poco más de dos años.

Un suspiro sale de mis labios y por fin me decido a dejar flores blancas en su tumba. Sonrio y acaricio la lápida, para luego colocarme de pie nuevamente.

-¿Estas listas?- Soobin coloca su mano en mi hombro, como dando una señal de que está aquí, conmigo. Sólo le sonrió y asiento.

- Vámonos cariño.- susurra.

Camino al lado de mi novio y subimos a su auto posteriormente. Soobin y yo nos graduamos de la universidad poco después de que todo se solucionó en nuestra manada. Mamá se sentía tan orgullosa de mi y mis hermanos no dudaron en silbar y gritar cuando el rector me llamo, para así entregarme mi título. Ese día fue el tercero más feliz de mi vida, pues el primero fue cuando conocí a Soobin y el segundo cuando vi nacer a mis sobrinos e incluso el saber que Minki estaba esperando un cachorro.

Me apoye en la ventana del auto y mire todo lo que cierta vez me rodeó y lo que alguna vez conocí desvanecerse con el pasar del auto. Estábamos saliendo de Gwanju y preparándonos para vivir en la capital. Soobin había recibido una oferta de empleo ahí y sabía que no se podía negar ante aquella tentativa oferta, pues no siempre le ofrecen muchos puestos a omegas, a menos que estén emparejados. El aceptó, aunque le doliese alejarse de su familia, y por un momento pensé que lo había perdido, pero cuando me propuso irnos juntos y empezar una vida de pareja no dude en aceptar. Yo no tenía muchas razones para quedarme, además de mi familia, por lo que vi esta oportunidad de conocer el mundo entero y tal vez conseguir un empleo en la capital.

Soobin y yo habíamos rentado un departamento con una gran vista y la mayoría de nuestras pertenencias se encontraban ahí, por lo que sólo faltaba que nosotros viajaramos y llevaríamos nuestras prendas y alguno que otro objeto de valor que no queríamos que el camión de mudanza se llevará.