You're Not For Me || 2Jae ||

Capitulo 26

Quiero amarte, quiero que me ames, que nos ames de verdad.

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Y la cena de los Im y Choi culminó cuando ambas familia vieron como Jaebum no se podía despegarse de Youngjae, suspiraron y oliendo al menor, quien también se veía comodo ante aquellas caricias.

Todos concordaban en que el celo de Youngjae había sido una gran oportunidad para unir a la pareja, tal parecía que Jaebum había cambiado y que Jae ya se estaba comportando como un verdadero Omega sumiso.

En cambio, Rose no podía dejar de pensar en Lisa, incluso ella misma se había sorprendido al ver que se había aprendido el nombre de aquella chica sin problema alguno y que el color de sus ojos seguía grabado en su mente, como si de algo asombroso se hubiera tratado. La Alfa estaba tan distraída que poco le importó observar los gestos u acciones de su hermano y su supuesto novio.

Por otro lado, ambas familias estaban felices, sabían que el primer celo había pasado y por el olor que desprendía Youngjae ya podían suponer que estaba esperando un cachorro.

Rose fue la primera en retirarse al salir de su "mundo" y ver como su hermano y Jaebum se daban de besos y caricias, que para ella no eran totalmente de su agrado y es que...¿ Alguien podría aceptar al novio o novia de su hermano si este ha sido anteriormente tuyo? Muchos creen que no, y una de ese montón es Rose.

La madre de Youngjae lo abrazo y el padre de este también, los señores Im se despidieron de sus amigos y al terminar, cada uno se fue por su lado.

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Jaebum estaba encima del Omega, lo estaba besando mientras delineaba con sus manos los muslos de este, saboreando al mismo tiempo los belfos de su pareja y absorbiendo el aroma que este desprendía de su cuerpo.

Y por primera vez, el lobo del Alfa le dijo que estaba haciendo bien, que ya no era necesario utilizarlo como excusa, porque era claro que Jaebum era el que quería besar, abrazar y hacer suyo a Youngjae, no solamente el lobo de este.

El Alfa estaba tan concentrado en sus acciones, que ni cuenta se había dado de que Youngjae ya estaba de piernas abiertas y gimiendo durante el beso.

-J-Jae..Jaebum...- apenas hablo el chico de cabellos rubios. El mencionado se alejó un poco, pero sólo fue para levantarse e ir en busca de la tira de condones que su padre le había obsequiado hace mucho.

Estuvo buscando y rebuscando entre los cajones del armario, pero seguía sin hallarlos.

-¿Q-que buscas?- murmuró el Omega, demostrando agitación en sus palabras y es que la adrenalina estaba que corría por sus venas, al igual que el deseo.

- Los condones - dijo el Alfa con algo de indiferencia, pues para el, aquello no era de suma importancia, ni siquiera se preocupó en mirar a su esposo, seguía inmerso en su afán de encontrar la famosa protección que le evitaría traer cachorros no deseados al mundo. Pero lo que no sabía el Alfa era que el lazo estaba formado y que por este se transmitía todo tipo de sentimientos y pensamientos, incluso el que el tenía.

Youngjae pudo sentir aquello, pudo sentir el desprecio de Jaebum al pensar en hijos, sentir como este emanaba preocupación ante la sola idea de ser padre.