You're Not For Me || 2Jae ||

Capitulo 40

Fue algo improvisado, algo no planeado, y ahora mira en que nos hemos convertido.

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Jaebum miraba a su hermana mayor y seguía sin poder creerlo, ella lloraba sin consuelo alguno mientras apretaba las sábanas de la camilla con fuerza; sus piernas delgadas estaban marcadas por lo que serían moretones, las muñecas de sus brazos estaban con un tono ligeramente rojizo y su rostro tenía algunas cortadas junto a sangre fresca.

- Yeji, todo estará bien...- le susurraba su madre en busca de tranquilizarla, sin embargo, la chica ignoraba todo tipo de ayuda o consuelo.

Baekho apoyaba una de sus manos en la espalda de su hermana y entregaba leves caricias tratando de calmar su dolor, pero no lo lograba. Mientras tanto, Mark y Jaebum sólo se encontraban al frente de su hermana, la miraban una y otra vez sin siquiera saber que decir.

- N-no lo pude proteger- se regañaba constantemente la Alfa. Ella pensaba que pudo haberlo evitado, pero cuando la desgracia estaba destinada para ti... Nadie ni nada será capaz de cambiarla.

- Los doctores dicen que ya se encuentra bien- alentó Mark, jamás había visto llorar a su hermanita, mucho menos por un chico.

- Los padres de Soobin ya llegaron- irrumpió el señor Im al entrar a la habitación y dar la noticia. Yeji soltó más lágrimas y escondió su rostro entre sus manos.

-Y-yo lo iba... Iba a protegerlo, pero f-falle...- los hipidos y sollozos de la Alfa se podían escuchar por toda la sala, nadie quería verla de esa manera, ella era una de las Alfas más fuertes, tanto física como mentalmente, que pudieron haber conocido, y el ver que ahora se derrumbaba era algo extraño para los chicos Im.

Jaebum quería acercarse y abrazar a su hermana, decirle que ella no tuvo la culpa, que Soobin se recuperaría, aunque esto fuera una mentira... Y es que, ¿Quien se puede reponer cuando tratan de abusar de ti? Si, eso había sucedido. Yeji había estado paseando junto a Soobin por el bosque, no era algo extraño encontrarlos a esas horas en aquel lugar, a ambos les gustaba dar un paseo nocturno, sin embargo, nunca pensaron que Alfas de la otra manada romperían las reglas y cruzarian su frontera. Todo fue tan rápido, tal y como lo dijo Yeji, ellos estaban paseando, riendo, abrazandose y dándose besos cuando ellos aparecieron. La Alfa trato de defender a su Omega, pero cuatro contra uno no es lo justo. Ella lucho, y cuando creía que caería y ya no podría más, fue que lo vio. Querían atacar a Soobin, a SU Soobin, aquel chico tierno que amaba, claro que el chico no era ningún debilucho, pero golpearlo hasta desmayarlo no era algo que ellos esperaban; Yeji no permitiría eso, Soobin no merecía aquello. La Alfa logró acabar rápidamente con los dos Alfas que la tenían acorralada, sin embargo, los otros dos lograron escapar al ver que otros lobos llegaban. Fue en ese momento que la Alfa comenzó a llorar mientras miraba a su novio, este no reaccionaba, estaba desnudo, golpeado y hasta posiblemente le hicieron otro tipo de cosas de las que ella no quería saber.

- Jaebum tenemos que hablar- le susurró su padre. El chico apartó la vista de su hermana, pero no podía decirle que no a su padre, siempre que hablaba con este era sobre asuntos importantes de la manada.

En silencio, ambos Alfas se retiraron de la sala y sólo al estar fuera y lejos del gentío fue que comenzaron a hablar con confianza.

- Tenemos que atacar- anunció el señor Im. El Alfa menor negó reiteradas veces ante aquel pedido, pero eso fue antes que atacaran a su hermana y tratarán de agredir a su futuro cuñado.