Capitulo 48

306 33 2
                                    

"No quiero creerte, prefiero vivir en una mentira hecha por mi mismo a tener que vivir en una utopía creada por ti."

🌼🌼🌼

-¿Q-que?- apenas pronunció el Omega.

Jaebum también olfateo a su pareja, este no tenía el mismo olor de siempre, este era diferente... era de otro Alfa.

-¿Quien estuvo aquí, Youngjae?- pregunto con más firmeza el mayor. El aludido ya no sabía que decir. De antemano sabía que Jaebum y Jackson no se llevaban bien, y el hecho de que le haya permitido a este último estar en su casa en incluso, haber visto a sus gemelos, no sólo enojaria a su esposo.

-Y-yo... Jaebum...- el Omega se mordió el labio inferior y no tardo en mirar los labios de su esposo, sonrió de lado y prefirio besarlo a tener que dar respuestas.

El Alfa se dejó guiar por su pareja, lo tomo de la cintura una vez que el beso se profundizó y mordió su belfo una vez que este trato de incluir su lengua a ese apasionado beso. Se separaron con la respiración irregular, pero el pelinegro no desaprovechó el momento y cargo a su Omega, apoyandolo en la pared más cercana para continuar con los besos.

Las manos del mayor se situaron debajo de la ropa ajena, mientras que el rubio mantenía sus manos entre los cabellos de sus pareja. Ambos disfrutaban como no lo habían hecho desde hace unos cinco meses atrás, tiempo en el que dejaron de tener sexo por la amenaza de aborto.

Sólo se separaban para tomar grandes bocanadas de aire y continuar con las caricias y besos. Youngjae sonreía cada que podía y Jaebum sólo se frotaba contra este, mientras le entregaban caricias en todo el cuerpo, especialmente en el trasero.

-¡Ah! Jae-Jaebum...- gimio el Omega al sentir como su esposo daba mordiscos en la marca.

El lobo de este último estaba tan feliz de seguir complaciendo a su Omega, pero era claro que no podía tener sexo en esos momentos, sólo había pasado un mes desde la cesárea y el peli-rubio apenas se estaba recuperando, sin contar que podía salir embarazado de nuevo.

-Y-Youngjae... - susurró el mayor, mientras continuaba frotándose.- ¿Q-quien fue?-

El Omega se dejaba llevar por las caricias; cerro sus ojos y soltó gemidos cuando su Alfa tocó su entrepierna y simuló al mismo tiempo embestidas.

Se estaban divirtiendo mucho, ambos eran jóvenes, seguían con las hormonas locas, sin contar que el Alfa había entrado en celo aquella mañana y no dudo en comprarse supresores para evitar cualquier tipo de problemas con Youngjae, sin embargo, ahora se encontraba prácticamente teniendo sexo con ropa. Pero no todos los momentos se basaban en divertirse de "aquella" forma. Y todo acabó cuando...

-Fu-fue J-Jackson- respondió el Omega, ocasionando que las caricias, las embestidas, los besos, mordidas y demás acabarán.

Youngjae abrió sus ojos y observó el rostro serio de su esposo.

-¿Q-que sucede?- pregunto con cierta inocencia en su voz.

- Ese maldito estuvo aquí... ¡En la misma casa que mis hijos! ¡Estuvo en el mismo lugar en el que te hago el amor! ¡Ese estúpido se atrevió a entrar!- Jaebum ya se encontraba alterado. Youngjae por el contrario, estaba de pie, alejado de su Alfa y con mucho temor -¿¡Como pudiste hacerme esto!? ¿¡Como fuiste capaz de hacernos esto!?- Jaebum apunto al corral donde yacía durmiendo sus hijos al pronunciar aquello.

Youngjae rápidamente se sintió mal ante esas palabras. Era cierto que su esposo estaba enojado y algo dolido, en especial su lobo, pero lo estaba haciendo quedar como una "mala madre" y el Omega no era de esos.

- No pasó nada aquí...- susurró el Omega comenzado a apretar sus manos hasta formar un puño.

-¿¡Quien me lo puede asegurar!? ¿¡TU!? ¿¡EL!? ¿¡LOS BEBÉS!?

Youngjae fruncio se ceño y de inmediato negó.

-¡ACÁ NO PASO NADA, JAEBUM! ¡FUIMOS AMIGOS Y COMO EL GRAN AMIGO QUE FUI LO DEJE PASAR! ¡NO PASÓ NADA MÁS!- El grito de Youngjae era algo que el Alfa no esperaba, ni siquiera esperaba que el rubio hiciera algo para calmarlo.

Im se callo, movió su cabeza en asentimiento y prosiguió a marcharse por el pasillo que daba a su habitación, cerrando la puerta con mucha fuerza, cosa que ocasiono que uno de los pequeños comenzará a llorar. Youngjae suspiro y pasó a contar hasta diez paró no ir a golpear a su Alfa.

Las cosas no son tan buenas después que nacen los hijos, todo comienza a desvanecerse y la verdadera historia de amor se cae a pedazos, eso sucede en algunas ocasiones, mientras que en otras, el cuento de amor renace o nace para dar pasó a la felicidad. Youngjae creía que su historia de amor recién estaba comenzando, sólo que como en todo cuento, tenía que haber dificultades para ser feliz. Sin problemas la felicidad no es válida.

🌼🌼🌼

Después de haber hecho dormir a Jinhwan y de acostarlo en su cuna, Youngjae se dirigió a la habitación que compartía con su esposo. Jaebum estaba con sus lentes y leyendo un libro que parecía tener de tema central a la antiguo Grecia.

Un suspiro salió de los labios del Alfa ante la presencia de su Omega, se sacó los anteojos y dejó a un lado su libro.

-Debiste decírmelo- susurró el mayor.

Youngjae podía sentir lo dolido que se encontraba el lobo de su Alfa a través del vínculo. Era cierto que hizo mal, pero Jaebum también había hecho mal al gritarle y decirle indirectamente que era una mala madre.

- Se lo que estas pensado, Jae, lo puedo sentir.- el castaño se levantó y camino hasta su pareja, este último seguía de pie en la entrada, sin poder decir nada, lo abrazo y le dejo un beso en el hombro- Te amo- musito, separándose para así ver el rostro de su rubio favorito, tomandolo entre sus manos a los pocos minutos.- Perdón mi amor, pero sabes que Jackson no es la persona más buena del mundo. Sólo me sentí... celoso.- admitió luego de tanto pensarlo.

El menor asintió y presionó sus labios, tratando de aguantar la risa, jaebum se percató de aquello y no tardo en separarse para tratar de hacerse el enojado.

Youngjae soltó una risa y no se detuvo hasta después de unos segundos, momentos en el que rodeó con sus brazos a su pareja.

- No tienes por que estar celoso de el, yo te amo a ti, sólo a ti y a los niños... Eso no lo cambiara ni Jackson, ni nadie, ¿Me entendiste?- las caricias proporcionadas en la nuca del Alfa lograron tranquilizarlo y hacerle entender lo que su Omega tanto le quería transmitir.

- Te amo, lo sabes y te lo diré mil veces si es necesario.- susurró por igual el mayor, antes de unir sus labios con los de Youngjae.

Y eso eran los momentos que más atesoraban ambos, esos momentos de reconciliación, en donde no importaba cuanto hayan discutido, cuanto hayan tardado en verse o cuantos problemas hayan tenido, si al final llegaban a ese punto en donde cada uno se disculpa, se perdona y continúan dando lo necesario para luchar por lo que verdaderamente desean.

You're Not For Me || 2Jae ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora